Mientras Romano me abrazaba, oí una puerta abrirse. Era la enfermera que atendió a Eliz y Roderich.
" Amigos y familiares de Ludwig Beilschmidt? " Preguntó.
Gilbert y yo nos levantamos al mismo tiempo.
"Ludwig ya ha despertado. Está débil, ha perdido mucha sangre. Necesitamos donantes, pero hasta enton..."
"¿Se pueden hacer visitas?" Interrumpí a la enfermera.
"Bueno, no creo que en ese estado pueda... "
"Insisto, por favor. " Dije suplicando.
" Ehm, supongo que si el paciente está de acuerdo... "
"Pues claro que está de acuerdo." Dije.
"ahh" Suspiró la señora "Está bien. ¿Quién va a entrar? Sólo permitiré una visita."
Yo miré a Gilbert. Seguramente, él sería quién hiciera la visita.
"Cuéntame cómo está cuando acabes." Me susurró Gilbert al oído.
"¿Cómo?" Dije extrañado.
"Tú vas a hacer la visita, ¿no?" Dijo.
"Ehh... No estoy seguro. " Dije dudando.
"Deberías de ir tú." Dijo Antonio, refiriéndose a Gilbert.
"Yo quiero que vaya Feliciano. " Respondió y me miró. Me sonrió un poco, y me empujó hasta donde estaba la enfermera.
"Ven por aquí, chico. " Me dijo la señora.
Yo la seguí por una serie de pasillos blancos , infestados de médicos que iban de aquí a allí. Al final, llegamos a una puerta.
"Aquí está." Dijo la enfermera, y acto seguido se fué. Dejandome solo delante de la puerta.
Dudé un poco al principio, pero al final entre.
Ví a Ludwig tumbado en la camilla, con unas vendas en las muñecas.
"¿Ludwig? " Pregunté.
"¿Hm? ¿Feliciano?" Me respondió "¿Qué haces aquí? Pensé que no querías volver a verme" Dijo con voz... ¿Dolorida?
"¿Q-qué? ¿Porqué iba yo a no querer volver a verte?" Pregunté muy sorprendido. "¿Porqué piensas eso? Ah... Es por ese pensamiento por lo que te... ¿cortaste?" Dije con voz temblorosa.
"No.. No es un pensamiento, es una realidad. Me hiciste daño, Feliciano. " Me dijo.
Me quedé atónito. Una lágrima comenzó a salir por mi ojo, cayendo por mi mejilla hasta llegar a mi labio.
"¿Daño?" Pregunté "Pero, ¿Cómo?"
"Con el mensaje. " me dijo seco.
"¿Mensaje? ¿Qué mensaje?" No entendía nada.
"El que me mandaste. "
"Yo... Yo no te mandé ningún mensaje." No recordaba haberle mandado ningún mensaje...
"Oh, vamos, Feliciano. No hagas como si no te acordaras. En verdad, me dolió. Y mucho." Me respondió con voz enfadada.
"Luddy... " Comencé a llorar, ¿porqué se comportaba así? "Yo no te mandé ningún mensaje... Ludwig, no entiendo. "
Ludwig me miró, y cogió su móvil de la mesa que tenía al lado de la cama. Me enseñó un mensaje.
Lo leí y me quedé en shock.
"Ludwig, yo no te escribí eso. Sé que pone que te lo mandé yo, pero no es así. " Dije, intentando que me creyera. ¿Quién demonios habría mandado ese mensaje desde mi móvil?
"Sabes que aunque quiero creerte con todo mi ser, me es difícil."
"Ludwig... " Susurré.
Me agaché para abrazarle, pero él me apartó. Eso hizo que mi corazón se partiera en mil pedazos.
"M-mira... Puedo d-demostrarte que no escribí eso. ¿Recuerdas que me olvidé el móvil? El mensaje está escrito cuando estábamos fuera.. Luddy, cuando fuí a buscarte a casa... Mi móvil no estaba, alguien debió de cogerlo, no sé quién pudo ser, pero sabes que yo nunca escribiría eso... Si me quieres, sabrás que digo la verdad..."Le dije, llorando a más no poder.
Ludwig me miró, con lágrimas en sus ojos . Se medio-levantó como pudo, quedando sentado en la cama, y me abrazó."Por favor, no pienses que yo fui capaz de escribir eso... Te amo, no puedo vivir sin tí."
"Yo tampoco puedo vivir sin tí, es por eso por lo que... " Dijo, mirando sus muñecas.
"Luddy, por favor, no vuelvas a hacer eso... Pense que te iba a perder para siempre... "
"Te prometo que no lo haré " Su voz sonaba débil.
Me acercó a él, y me besó en la frente.
Yo me apoyé en su pecho, y nos quedamos allí, abrazandonos.
"Ludwig, ti amo molto'' Conseguí susurrarle.''Ich liebe dich auch. Vergessen Sie nicht.'' Me dijo en un susurro también.
''Por mucho que lo intentase, no podría. I-Igch Liebee Digch.'' Dije, intentando imitar el acento alemán.
Ludwig me sonrió de la forma más tierna que pudo.
''Ti a-amo.'' Dijo imitando el italiano.
''Haha, Ve~.. Te sale fatal'' Dije en una sonrisa.
''¿Tú te has oído imitando el alemán?'' Me dijo sonriendo.
"Esto significa que estamos bien? "
"No lo sé." Me susurró.
"¿Qué sientes?"
"Que lo que me dices es cierto. Que me amas tanto como yo te amo. Pero aún así, no puedo olvidar el dolor que me hicieron esas palabras al leerlas, aunque no seas tú el autor del mensaje. Me ha hecho darme cuenta de que no puedo vivir sin ti. De que sin tí yo no puedo estar. "
Noté varias lágrimas de felicidad recorrer mi rostro. Ludwig se me acercó y me besó. El beso más dulce, apasionado y bonito que recordaré.