Capítulo 21

319 42 26
                                        

Después de hacer esa promesa nos quedamos dormidos.

Al día siguiente me desperté con una voz en mi oído.

''Wach, Feli.'' Me susurró Ludwig.

''Mm...''Dije, pegándome más a él. Sip, aún seguíamos abrazados. Él sólo me acercó aún mas (si es que eso era posible). ''No quiero..'' Dije.

''Ya sé que no quieres, pero son las 12:30 de la mañana... Ya has dormido mucho...''

''¿Ya son las 12:30?!'' Me levanté de golpe. ''¡Pero que tarde!!''

''Tranquilo, tampoco tenemos que ir a ningún sitio...''

''Ya, pero... ¡Las 12:30! ¡Las 12:30, Ludwig!''

''Sí, Feli ya te he entendido.'' Dijo. ''No vamos a desayunar, ¿no?''

''No'' Dije sentándome de nuevo en la cama. Ludwig se sentó a mi lado.

''Venga, ¿quieres ir a pasear un rato?''

''¡Sí!'' Dije alegre.

Los dos nos duchamos y nos preparamos para salir. Paseamos por las calles del barrio cuando se me ocurrió preguntar:

''Luddy?''

''Ja?''

''¿Qué quería Roderich? Cuando atendí parecía triste...''

''Ah, sí... Pues verás, Elizabeta y él fueron a una revisión médica y todo eso, por lo del bebé, ya sabes... Resulta que se les ocurrió hacer una prueba de ADN...'' Dijo.

''¿Y...?'' Dije temiendome que el bebé no fuera de Roderich.

''Pues en realidad...ehem, el bebé...''

''El bebé es de...'' Dije.

''Al parecer tiene ADN de Gilbert.''

''¿Qué?!!'' Grité atónito. ''Entonces... ¿El bebé es de Gilbert?'' Pregunté.

''Pues no se sabe, porque también tiene ADN de Roderich...''

''Pero qué..? ¿Cómo es posible?''

''No tengo ni idea. Bueno, como te imaginarás tuvieron una discusión bastante fuerte... No quise decírtelo anoche porque quería que durmieras sin preocupaciones.''

Sonreí dulcemente, y Le besé en la mejilla en forma de 'agradecimiento'.

''¿Cómo está Eliz?'' Pregunté.

''No lo sé... Pensé que podríamos ir a verla hoy.''

''¡Fenomenal idea!'' Dije.

Justo después de pronunciar esas palabras, pasamos cerca del parque, y divisé una sombra muy familiar para mí. Esa era...

''¿Es esa Elizabeta?'' Me preguntó Luddy señalando el banco donde parecía estar sentada.

''Me parece que sí... Está.. ¿Llorando?'' Pregunté.

''Deberíamos acercarnos.''

''Ve... Sí, vamos.''

Nos acercamos rápidamente.

''Eliz..?'' Pregunté preocupado al verla llorando en aquel banco.

''¿Feliciano..? ¿Ludwig?'' Preguntó mirando hacia arriba.

''¿Qué ha pasado?'' Preguntó Ludwig sentándose al lado de Eliz y poniendo una mano en su espalda.

De repente me entraron ganas de arrancarle los ojos a Eliz...

''Deja de tocar a MI novio...''Dije en un susurro enfadado.

''¿Qué?'' Preguntaron los dos a la vez.

'¿Lo había dicho en voz alta? Mierda.' Pensé.

''N-nada...'' Dije nervioso.

''Feli... Hablaremos después'' Me dijo Ludwig, quitando la mano de la espalda de Eliz. En ese momento mis ganas de matarla se esfumaron tan rápido como vienieron. Sacudí la cabeza.

''P-perdona por haber dicho eso...''

''No pasa nada...'' Me dijo Eliz con una sonrisa forzada.

''¿Q-qué haces aquí?'' Pregunté preocupado por ella.

''Bueno, no sé si lo sabréis pero Roderich y yo tuvimos una pelea ayer...''

''Sí, estamos informados de lo que pasó. '' Dijo Ludwig.

''El caso es que, bueno, yo estaba destrozada por la pelea, así que Sin pensarlo cogí un par de cosas y me fui de la casa...'' Dijo muy apenada.

''¿Quieres quedarte en nuestra casa por un tiempo?'' Pregunté amablemente.

''No, ya habéis hecho bastante por mí... No quiero ser una carga.''

''No lo eres, insisto: Quedate un tiempo.'' Dije.

''V-vale... Pero antes quiero hablar con Gilbert.'' Dijo.

''Bueno, ya sabes dónde vivimos, así que ven cuando acabes.'' Dijo Ludwig levantándose.

''S-sí, muchas gracias.'' Dijo Eliz levantándose al mismo tiempo que yo.

''Faltaría más.'' Dije.

Acto seguido, ella abandonó el parque en dirección a donde vivía Gilbert.

''¿A qué ha venido lo de antes?'' Me preguntó Ludwig mientras nos encaminábamos a casa.

''Lo siento, no he podido evitarlo. Me he puesto celoso..'' Dije en una sonrisa.

Ludwig me sonrío de vuelta y seguimos caminando.

Así que, por mala suerte, ya no tendríamos la casa para nosotros solos.

Ohne DichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora