Capítulo 4

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"Eh.. Luddy?" Pregunté.
"¿Que pasa, liebe?" me respondió.
"¿Puedes ir tú primero?"
"Claro, si así lo quieres. " Luddy me levantó de su regazo y me colocó al lado de su silla. Me dio otro beso en la mejilla antes de entrar a la habitación de Elizabeta.

Unos 40 minutos o así más tarde, llego mi turno. Respiré hondo y entré.
"Feliciano! " Dijo Elizabeta sonriente.
"ELIZ!!!" Grité Feliz y corrí a la cama donde ella se encontraba a abrazarla.
"Cuanto me alegro de que estés mejor." Dije.
Eliz me miró a la cara, y su expresión paso de felicidad a preocupación.
"Feli? Has estado llorando?" Dijo Eliz.
"Bueno, sí un poco... "
"¿Por qué? ¿Quién ha sido y qué te hah hecho? Si me entero de que te han tratado mal o algo... Se las verán con mi sartén!! "
"No... Nadie me ha molestado ni nada menos.. Sólo que... Pues al escuchar el estado de Roderich... No..." Comencé a sollozar." No.. No he podido evitarlo.. "
"Feli... Feli, no llores. Es duro, ya lo sé. Yo también estoy viviendolo... Pero sabes que Roderich se recuperará. Lo sabes. "
Esas palabras me tranquilizaron bastante. Justo cuando iba a responder, la puerta se abrió dejando ver a la enfermera de antes.
"Lo siento, pero el horario de visitas ha acabado. "
Yo asentí. Me despedí de Eliz y salí a la sala de espera. Sólo quedaban Luddy y Gilbert.
"Hemos quedado que mañana nos reuniremos con todos aquí Otra vez." Me explicó Gilbert al ver mi cara de confusión.
"Gilbert quiere quedarse en nuestra casa hasta que Roderich se ponga bien. ¿Te parece bien? " Me dijo Luddy.
"Ve~. Claro!" Dije. Puse una de mis mejores sonrisas y comenzamos a caminar hasta el aparcamiento del hospital.
"Esperad. Voy a hacer una llamada." Dijo Gilbert.
"Te esperamos en el coche. "

Luddy y yo nos sentamos juntos en el coche.
"Ve~... Luddy?" dije.
"Hm?" Luddy me miró.
"Ti amo." le sonreí, me senté en su regazo y le besé. Luddy me siguió el beso hasta que nos quedamos sin respiración.
"Ich liebe dich auch, Feliciano. " Me susurró al oído. En ese momento, vi que Gilbert se acercaba así que volví a sentarme en mi sitio.
Y comenzamos el viaje a casa.

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