Capítulo 1

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Anastasia.

¿El día más estresante y largo de mi vida? ¡Oh Dios! Podría hacer una lista interminable de esos días, pero, el que encabeza "Los días más estresantes y largos de Anastasia Steele" es cuando conocí a Christian Grey. ¿Quién diablos se llamaría así? Por Dios. Tiene nombre de actor de telenovela, tiene nombre de mandar al diablo a cualquiera que se le acerque, nombre de: —¡MIRENME! SOY CHRISTIAN GREY Y SOY JODIDAMENTE GUAPO— Porque desgraciadamente lo es. Es el tipo más atractivo de toda la maldita universidad y lo mejor (ó lo peor visto de distintos puntos de vista, incluyendo el mío) es que comparto el departamento con él. YO. Nadie más que yo.

Lo he sentido como una eternidad, y apenas inició ayer. La encantadora señora Dunne vino al departamento a traerme a su encantador y nuevo inquilino. Está bien, está bien, yo sabía que en algún momento tendría que compartir el departamento con alguien, ya que la señora Dunne está pasando por grandes problemas económicos y los alquileres ya no son suficientes. Como buena —tonta, muy tonta— persona me ofrecí a compartir el departamento, así la señora Dunne recibiría un poco más de dinero por ambos inquilinos. ¿Y cuál fue mi sorpresa? Un Christian Grey. Obviamente había escuchado tantas cosas de él en la universidad —"¿Lo conoces? El es hombre más guapo y además folla como un dios" "Por Dios, Anastasia, llevas tres años casi cuatro estudiando aquí y no lo conoces" "Moriría mil muertes por tener una oportunidad con él, ó una simple follada, no importa, lo que sea de él"— Eso es lo que comúnmente Kate y Greta decían de Christian Grey. Morirán sus mil muertes cuando sepan que comparto apartamento con él chico que hasta hace poco solo conocía por ellas, por los chismes, por leyendas alrededor de él.

No tengo ánimos de levantarme y toparme con mi nuevo compañero de piso, podría quedarme aquí todo el día. Ya mañana será otra cosa, Christian con horarios distintos a los míos apenas nos veríamos, con suerte solo en las noches y contando con una que otra vista y fin, será todo. ¡Dios! Necesito graduarme... ó vacaciones.

Me levanto de la cama porque no tengo más remedio, me coloco mis pantalones de chándal, mi tonta blusa sport y las zapatillas deportivas. Necesito aire, necesito salir de aquí. Después de ayer no quiero ni ver a Christian. Me quedé pasmada por una hora observándolo, es difícil de creer ¿saben? Nunca lo imagine, aún con las descripciones no pedidas de parte de Greta y Kate, pero con todo lo que dijeron se quedaron cortas.

Ayer trajo consigo todas sus cosas y se quedo hasta tarde arreglándolas, yo solo salí discretamente de la sala para encerrarme en mi habitación. ¿Qué iba a decirle? "¿Tú eres Christian Grey, el tipo más apuesto de la universidad de las que todas hablan?" Y él con ese rostro perfecto me miraría estupefacto porque una chica que no conoce se está tomando el atrevimiento de hablarle. Idiota. Narcisista.

Escapo del apartamento rápido. Amy está terminando de limpiar la entrada.

—Señora Dunne, buenos días.

—¡Oh! Ana, buen día. ¿Tan temprano saldrás? —Sonríe, mostrando su dentadura.

—Bueno, tengo un nuevo compañero de piso y lo mejor será desaparecer— Comento irónica.

—Ana, lo siento tanto. Tú sabes que necesito el dinero.

—Lo sé, Amy, pero ¿por qué él? —Entierro mis manos en mi rostro, cubriéndolo.

—De todos los que vinieron por el anuncio el mejor era él, créeme y lo mejor es que van en la misma universidad— Sonríe con picardía —Es muy guapo, ¿no es así?

—No lo sé, no me he fijado— ¡Es guapísimo!

—Ay Ana. Te conozco bien, el chico es guapo y te has dado mucha cuenta de eso.

Así empiezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora