Rosas con espinas// Amor sangriento 2 Temporada [Yaoi]

Capítulo 29

Aviso importante: No actualizaré secretos hasta que termine Rosas con Espinas debido a que esta temporada está llegando al final y no quiero hacer más spoilers. No sufran que como ya les dije, queda poquito.

Unos cuatro capítulos contando este.

BRÍAN

Mi corazón latía muy rápido quizás fuera por el alcohol, no sabía que me pasaba sentía mi habitación extraña y me daba la sensación de que Paul era un desconocido a pesar de saber que era mi novio.

¿Era el tipo de borracho que se olvidaba hasta de su nombre? Maldita sea... no volvería a beber nunca más.

Sentí mareos así que me puse de pié y fui corriendo al baño para meter la cabeza debajo del grifo pero antes de eso Paul me atrapó y me tiró en la cama.

-¿Dónde ibas conejita?- Se rió maliciosamente mientras volvía a meter las manos por debajo de la falda que me habían puesto.

Salibó los dedos de la otra mano y los introdujo en mi interior mientras sostenía una de mis piernas con la otra  besaba el puente de mi pié.

Mierda..... ¡me habían puesto tacones!

Dios eso explica por qué casi me mato unas treinta veces por el pasillo y las escaleras.

-Que sexy.- Murmuró.- Te quedan muy bien.

Mi visión de él cada vez estaba más perturbada, a veces tenía claro que era mi novio otras no sé porqué pensaba que era el chico que me gustaba y que esto era un sueño, después revivía los momentos en los que Sergio y Denis estaban juntos y me decían que me alejara de él... entonces recordaba al alumno que mató, sentía miedo, sentía ansiedad, después otra vez amor...

Mi cabeza era todo un caos a punto de explotar.

-¿Qué sucede?- Preguntó dulcemente en mi oreja mientras la punta de su erección presionaba mi entrada.- ¿Quieres?

-Sí... - Musité mientras me mordía los labios.

El placer inundó todo mi cuerpo, sus embestidas comenzaron a sacar gemidos de mi boca, eran irregulares unas rápidas otras más lentas pero todas igual de violentas.

-Vamos perrita, gime más fuerte.- Rasgó los botones de la pequeña camisa que llevaba puesta.- Que cuerpito tan lindo.

Lo recorrió con sus manos apretando con fuerza mis pezones mientras sus testículos chocaban con mi entrada.

El alcohol cada vez me dejaba peor, tenía la vista un poco borrosa, solo veía a un guapo chico de pelo negro haciéndomelo mientras mis pies descansaban sobre sus hombros.

Observé los tacones negros de aguja y la falda que aun llevaba puesta, no me la quitaba...por lo que supuse que le gustaba.

Ahora sí parecía una puta de verdad.

-Ponte en cuatro zorra.- Golpeó mi culo y chillé pues no lo esperaba.- ¿Qué pasa? Ni que nunca lo hubieramos hecho...

¿Eh?¿Habíamos hecho esto otras veces?

-N-No sé...dónde estoy...- Musité totalmente confuso, todo daba vueltas a mi alrededor.

Lo único que me daba seguridad era aquel chico que me besaba por todas partes y poseía mi cuerpo de una forma sádica y a la vez placentera.

-Mi gatito.- Mordió mi oreja.- Maulla para mí.

¿Quién era?

Eché la vista atrás y parpadeé varias veces para ver con claridad, me sorprendí a ver lo guapo que era y no pude evitar correrme.