TODOS LOS RECUERDOS QUE TENGO DE TI (CARTAS REALES)

#18 TODOS LOS RECUERDOS QUE TENGO DE TI

El año pasado conocí a una chica especial. Era guapa, aunque al principio no me lo pareció.

Éramos muy diferentes, pero rápidamente conectamos, creo que siempre hubo cierta química entre nosotros. Pero yo solamente pensaba en ti.

Esa chica se sentaba a mi lado todos los días y hablábamos y tenía una risa casi tan encantadora como la tuya, por eso no paraba de hacerle reír. Pero en cierto modo sólo lo hacía porque me recordaba a ti.

Poco a poco ella se ganó mi estima y empecé a quererla, a quererla de una forma pura, pero ella tenía muchos problemas y yo también. Era una situación muy difícil.

Jamás sucedió nada entre nosotros, pero los dos supimos que ahí quedó algo pendiente, que quedó algo por decir.

Lo que sucedió fue que el curso terminó y el último día me dijo que no iba a volver, que el año próximo no se inscribiría.

Fue muy triste para mí. Fue realmente triste. Ella vive bastante lejos y sé que no tiene permitido ver a otros hombres, fue ciertamente duro para mí, aunque ella no se dio cuenta. Bueno, creo que sí que se dio cuenta, pero era mucho más fácil pensar que no era una despedida para siempre.

De pronto supe que no la volvería a ver y sentí que arrancaban una parte de mí. Salí del centro pensando en eso una y otra vez, pero cuando por fin llegué a casa y agarré el celular ya no pensé ni un segundo más en ella.

Pensé en ti.

No podía dejar de pensar que eso nos podía pasar un día. Que estuvo a punto de suceder una vez y podría volver a suceder.

Me puse triste y luego ansioso e inmediatamente te llamé y esa misma noche te conté esta historia.

Aprendí a valorar a las personas que todavía están cerca de mí, que tengo que darlo todo para que nunca quieran o decidan separarse de mi lado, que tengo que ser más fuerte y mejor persona para poder protegerlas a todas.

No quería perderte, no quería perderte como la había perdido a ella, porque ella sólo era un espejismo, ella no significaba lo que tú significas ni mucho menos, pero sirvió para advertirme, sirvió para decirme que tengo que cuidarte para que nunca te atrevas a separarte de mí, pase lo que pase.