Me llamo Jack y soy medio gilipollas, lo sé, me lo dicen muy a menudo, pero me da igual.
Me gusta escribir, siempre me gustó, desde niño, siempre leía esos cuentos tan famosos y ahora leo a los más grandes escritores tratando de, algún día llegar a ser como ellos.
Me gusta la buena música, los grandes músicos de la historia, me refiero a artistas como los Beatles o el maldito Beethoven, ahora mismo, mientras escribo estas líneas, estoy escuchando la 2ª de Bahms, como solía hacer Bukowski.
Soy realmente cinéfilo, me gusta el cine, lo adoro, el buen cine quiero decir.
Por eso me gusta la gente culta, pero también me gusta la gente real, la gente mundana, la que vive de verdad, la que tiene los sentimientos a flor de piel, la que lucha por algo, pero en toda mi vida solamente he conocido un puñado de personas así. Me gusta conocer gente así, pero esa clase de gente no se conoce en la discoteca, a esa gente la conoces en el metro de camino a casa a las once de la noche, o en el restaurante comiendo sola o quizá en una clase de alemán porque quieren marcharse de este asqueroso país.
Adoro Italia, sabes que me gustaría llevarte allí algún día, te llevaría a todas partes en mi motocicleta. Te llevaría y te enseñaría a hablar italiano y comeríamos una de esas fantáticas pizzas margarita en una fantástica trattoria, si, todo sería fantástico.
Sabes que me encantan las lenguas, es lo único que tiene sentido en este jodido mundo, el poder comunicarnos, por eso trato de aprenderlas todas.
Quiero llegar a ser un gran escritor para poder escribirte las mejores líneas del universo, pero también quiero ser un bailarín para darte mil vueltas en la pista de baile, aprender a cantar para cantarte tus canciones favoritas, o convertirme en actor para protagonizar las películas que te hacen reír y llorar.
Dentro de unos años me gustaría poder ir al teatro vestido como un puñetero rey, pero también me gustaría ir al antro más oscuro de la ciudad para emborracharme contigo, salir cogidos del brazo, sesear por las calles y volver a casa en taxi para tropezarnos después con todas las puertas de la casa antes de llegar a la habitación, como en las películas, pero claro, eso son sólo películas, en la realidad no tropezaríamos ni una sola vez porque iría protegiéndote todo el tiempo y después te tumbaría en la cama y estirarías muchísimo los brazos, hacia arriba, sonreirías satisfecha y te haría el amor mil veces o quizá solamente una, pero que valga por mil, no lo sé.
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TODOS LOS RECUERDOS QUE TENGO DE TI (CARTAS REALES)
RomanceHola, mi nombre es Jack D. y soy escritor, pero vengo aquí con el alma desnuda y el rostro cubierto para escribir las memorias de mi primer amor tal y como yo las recuerdo. No pretendo con ello hacer literatura, si no te gusta mi historia puedes i...