Voy a hacer un salto en el tiempo para hablar de algo que me gusta mucho y se trata de aquella vez que te pinté, quiero decir que te retraté, y de cómo disfruté haciéndolo.
Porque disfruté, disfruté mucho, como un niño pequeño con las manos llenas de pintura. Sí, eso voy a hacer, porque me gusta recordar esa parte y mucho más contártela.
Por aquel entonces yo estaba empeñado en pintar un cuadro a lienzo, quería comprobar si quizá tenía un talento oculto y latente en mi interior esperando a ser llamado.
Por otro lado se acercaba la fecha de tu cumpleaños e inmediatamente supe lo que debía hacer.
Me armé de valor y pintura acrílica y me puse a ello, aunque el tiempo corría en mi contra. Apenas tenía unos días para completarlo y dejar que se secase la pintura.
Dejé de estudiar, dejé de leer y de escribir y dejé de entrenar, dejé de hacer todas las cosas que suelo hacer en mi tiempo libre. He de confesar que dejé todo lo que estaba haciendo para pintarte, TODO.
Sabes que soy así. Sabes que siempre digo, e incluso me atrevería a decir que es uno de mis lemas, que:
"Cuando la inspiración llega tienes que dejar todo lo demás, porque todo lo demás puede esperar, sin embargo la inspiración no aguarda. Cuando ella llega, si desaprovechas ese momento, es posible que no vuelva. La inspiración podría ser como un hijo al que tienes que cuidar. De la inspiración puedes esperarte cualquier cosa, nunca sabes en que tamaño o formato llegará, pero tienes que escucharla, porque cuando estás inspirado es muy probable que salga algo bueno."
...Y tú lo consigues, tú me inspiras y eso es exactamente lo que estoy haciendo en este momento, estoy aprovechando ese instante de iluminación para escribirnos.
Recuerdo cada uno de los trazos de ese cuadro como si fuera único, porque lo era. Cada uno de ellos te definía a ti, definía lo que tú representas y tenía que ser perfecto.
Recuerdo cada lugar en el que me equivoqué y cada lugar en el que me sentí orgulloso.
Recuerdo como definía los trazos con conceptos abstractos, como me decía a mí mismo: "Este trazo debe ser más tímido y aquel de allá más atrevido". No decía cosas como "debe ser más largo o más corto", porque eso no te describía en absoluto, y yo quería impregnar el cuadro con los valores que te caracterizan y los buenos recuerdos que tengo de ti. Por eso pienso que, a pesar de su sencillez, si guarda cierto parecido contigo, que por eso está dotado de personalidad y que por eso no me canso de mirarlo, porque te veo a ti y también me veo a mí y creo que así es como realmente se pinta un cuadro, ese es el secreto.
Por eso nunca he pintado a nadie más. Al final no creo que tenga un gran talento escondido ni nada semejante. Solamente te pude pintar a ti, ese es el secreto, tú lo hiciste, no yo. Eras tú, era la motivación de sorprenderte, de superarme a mí mismo, de lograrlo para poder hacerte un regalo genial.
Ahora, pintar, se me antoja una tarea ardua y tediosa. No obstante, pintarte a ti, tu cara, tus ojos, e imaginar tu sonrisa todo el tiempo, eso fue un gran placer.
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TODOS LOS RECUERDOS QUE TENGO DE TI (CARTAS REALES)
RomanceHola, mi nombre es Jack D. y soy escritor, pero vengo aquí con el alma desnuda y el rostro cubierto para escribir las memorias de mi primer amor tal y como yo las recuerdo. No pretendo con ello hacer literatura, si no te gusta mi historia puedes i...