VII

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Llegue, me tome una ducha y me puse ropa cómoda. Me senté frente al espejo, cepille mi cabello y desmaquille mi cara. Me observé un momento y luego tome el diario que había comprado. Me senté en la cama y apoye mi espalda al cabezal, abrí el cuaderno y comencé a escribir.

Querido Diario
2 de septiembre del 2015

El 27 de Julio del 2015, comenzó todo, perdí al amor de mi vida en un accidente aéreo, ese día también murieron mis esperanzas y sueños, hasta que de cierto modo un ángel llegó a salvarme, lo único que se de él son sus iniciales E.C., que escribe de maravilla y que le gusta el chocolate en forma de figuras.

Gracias a ese Ángel entendí que la vida no acaba por que estuviéramos muertos, tristes, o solos, ya que hay personas a tu alrededor capaces de ayudarte a sobrevivir a un mar de tristezas y convertir tus días de inviernos en soleados días de verano, convertir tus miedos en virtudes y tus sonrisas en tesoros.

Gracias a Luisanna, Matilde, Sharon, Harry, Gemma y sobre todo a E.C. me levanto todos los días e imparto clases, comparto con mis alumnos, compañeros y vivo o trato de hacerlo.

Decidí que la lucha de esas personas por verme viva, no sería en vano, decidí que volvería a amar y ser amada, tal vez sea demasiado pronto pero el amor no espera y cuando tenga que llegar, el llegará.

...

Deje el diario a un lado y observé el techo, solté un suspiro cansado y cerré mis ojos dispuesta a soñar.

Me levante al día siguiente de excelente estado de ánimo, bajé las escaleras y entre a la cocina, me senté al lado de Matilde, bese su frente y tome un pedazo de pan de su desayuno.

-amaneciste muy feliz hoy y eso a que se debe?- pregunto ella mientras me servía en un plato huevo revueltos, queso, pan tostado y en otro fruta picada.

-no se la verdad- dije sonriendole.

- pues me alegro verte tan enérgica.

Le di una sonrisa y comencé a comer mi desayuno, cuando casi término mi plato, Luisanna entró y dijo.

-Señora Rickman - la interrumpir y dije.

- Luisanna llamame Kelly desde ahora, esta bien?- pregunté y ella asintió, Matilde me observó extrañada y yo le sonreí.

- Kelly, llego otro arreglo- dijo y me lo entrego, junto a la caja.

- Kelly quien te regala tantas flores?- pregunto Matilde.

- no lo se.

- no será eso, lo que te tiene tan feliz- pregunto ella.

- tal vez- dije y le giñe un ojo. Abrí la carta y leí lo que decía.

Amarse a mismo es el comienzo de un romance que dura toda la vida.
Oscar Wilde.

Amate, para que yo logre amarte.

Att; E.C.

Esas palabras me conmovieron, deje el sobre a un lado y abrí la caja esperando encontrarme figuras, pero me encontré con un montón de letras de chocolates y un pequeño papel encima que decía (arma las letras y encontrarás mi nombre)

Okay, sabia que su nombre comenzaba con la letra E y su apellido con la C. Saque todas las letras tratando así de formar un nombre. Las puse de todas las maneras posibles tratando de encontrar coherencia, pero la verdad es que nunca fui buena con los rompe cabezas.

Media hora después y Muchas miradas confusas de parte de Luisanna y Matilde, pude formar un nombre que tomaba todas las letras.

.........Edward Cox.........

No conocía a nadie con ese nombre, hice memoria y no había en la universidad ningún docente que se llamará así, ni alumno y menos amigo.

Amenos que todo este tiempo el tal Edward Cox, se haya equivocado de persona y los envíos no fueran para mi, no sabía quién podía ser.

Entre todos los chocolates a la caja y le dije a Matilde.

- puedes dejarlo en mi habitación, saldré a hacer un poco de ejercicio.

- ok, no tardes, comenzaré a hacer la comida en un rato- yo asentí y tome mi botella de agua.

Salí de la casa, encendí mi música, me puse los auriculares y comencé a trotar.

Recorrí las calles, sin medir el tiempo que tenía, pase cerca de un Starbucks al mismo tiempo que Harry salía.

- Kelly.

- hola Harry- dije con la respiración apresurada.

- haciendo ejercicio- dijo sonriendo y yo asentí- eso esta bien, ayuda a distraerte.

- definitivamente ayuda.

- te dejo para que sigas ejercitandote- dijo, yo asentí y cuando pase por su lado me detuvo- Kelly deseas pasar esta noche por mi casa, haremos un Karaoke, ya que algunos amigos llegaron esta mañana y desean disfrutar.

- no quiero interrumpir, seguramente mueren por hablar contigo.

- ellos estarán por unas semanas aquí, anda pasate, será después de las siete, que dices?- pregunto mostrando sus adorables hoyuelos.

- ok, lo pensare- dije dándole una sonrisa tímida. Sí, yo Kelly Amelin Macgregor de Rickman, tímida. Nunca en los veinticinco años desde mi creación, me he puesto tímida.

- te esperare- dijo y seguí mi camino.

Llegue a casa completamente agotada, observé el reloj de mi muñeca y eran las doce y media, Matilde me va a matar. Subí directo a mi habitación y me desprendí de la ropa, entre a la ducha y deje que el agua tibia se deslizará por mi entumecido cuerpo. Lave mi lado cabello y salí envuelta en una toalla.

Me puse un vestido floreado y unas zapatillas de tacón corrido, deje mi pelo suelto y baje por las escaleras. Entre a la cocina y presencié el rostro enojado de Matilde.

Tú me ayudarás a olvidar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora