Tú me ayudarás a olvidar?

XXVI

Cuando la respiración de Jensen se calmo avisandome así que estaba dormido, me deslicé fuera de la cama sin despertarlo y salí de la habitación.

- Cómo está?- pregunto Harry cuando llegue a su lado.

- esta bien, se quedo dormido- dije y él asintió abrazandome- aún no puedo creer que este con Miles- dije.

- él sigue aquí, ésta en el patio- yo asentí.

- voy a salir a verlo, vuelvo ahora- Harry movió su cabeza afirmativamente.

Me alejé de él y tome camino al patio trasero. Miles estaba sentado a la orilla de la alberca con los pies en el agua. Me quite mis botines y me subí un poco el pantalón, me senté a su lado e hice lo mismo.

- joder esto esta helado- dije al entrarlos en el agua.

- sí- dijo sonriendo- Cómo esta?

- él esta bien, como estas tú?

- bien- dijo e hizo una mueca con sus labios.

- se que algo no te gusta Miles, te conozco de toda la vida, qué tienes?- pregunté.

- es solo que nunca quise que Mike se enojara conmigo. Amo a Jensen y Mike lo sabía, pero parece que él nunca pensó que yo le diría a Jensen lo que sentía. No pensé llevar una enemistad con mi hermano - dijo viendo hacia el agua.

Observé su perfil y sabía que lo que Miles decía era cierto.

- yo tampoco pensé que le dirías a Jensen lo que sentías, siempre has sido tímido Miles.

- lo se, pero serlo nunca me a traído nada bueno. Por una vez en mi vida decidí ser lanzado- admitió.

Miles era un chico maravilloso, lleno de amor para dar y con un corazón enorme. Toda la vida a sido tímido y eso lo hace ver aún más adorable de lo que es ya.

Yo solo era un grado mayor que él en el high school, a pesar de que le llevó tres años. Sus calificaciones eran las más altas, por eso estaba tan adelantado. Entró con dieciséis años a la universidad, se podría decir que era un cerebrito. Se graduó el año pasado si mis cálculos no están mal, en psicología.

Nunca le he conocido una pareja, pero siempre he sabido que estaba interesado en Jensen, él era su amor platónico. Sus ojos siempre brillaban cuando veía a mi hermano mayor.

Hubo un momento en que Miles sufrió tanto que tuvo que estudiar un grado fuera del país. Le hacían bullying, pero no era sólo insultos y golpes, un día llegó a más que eso, cuando sus agresores se enteraron de que él era gay.

Me acuerdo como hoy cuando él llegó golpeado a mi casa, su rostro estaba magullado, su ropa deshecha. Lo habían violado, solo hizo verme y había caído desmayado. No se de donde saque las fuerzas y lo lleve a urgencias. Tuve que llamar a sus padres y ellos llegaron con sus hermanos, le conté lo que había pasado. Aun me acuerdo del dolor que me atravesó, cuando el doctor había salido a decir que tenía dos costillas rotas, tenía una contusión cerebral y al parecer había sido violado por varios chicos. No sabíamos con que fuerza había llegado caminando a mi casa.

Luego de eso, se fue a Chicago por un año completo. Si antes no hablaba, luego de eso era casi mudo. Al volver me había sentido tan bien, de volver a ver a mi mejor amigo. Yo estaba en mi penúltimo año de High School y él un grado menos.

A los chicos que lo habían atacado los metieron en la cárcel, eran para suerte mayores de edad, le dictaron once años de prisión. Miles tenía apenas catorce años, era un niño. Lo ayude en todo lo que pude para que tratara de superar el dolor emocional que ese suceso le había causado, y aunque han pasado ocho años de eso, se que ese recuerdo lo persigue.

- Cómo has estado este tiempo?- le pregunte.

- no a estado mal - dijo sonriendo- el año pasado me gradué en psicología, estoy haciendo mi especialidad en psicología clínica.

- Siempre te ha gustado eso- dije sonriendole, él asintió y volvió su vista a mi.

- porqué no volviste luego de tu graduación, no nos volvimos a ver.

- discutí con mis padres por una tontería y me alejé de ellos. Apenas los vuelvo a ver, después de dos años- dije, él sintió.

- Qué hiciste tú en ese tiempo?

- me casé y comencé a trabajar- dije.

- te casaste, con el chico que esta dentro?- pregunto.

-no, él se llamaba Samuel, murió hace un par de meses.

- lo siento Kels- dijo abrazandome.

- gracias.

- porqué estas saliendo con él entonces- dijo señalando a dentro de la casa, cuando nos separamos.

- por que comienzo a sentir más que una simple atracción por el rulos. Me gusta mucho y me a ayudado en todo lo que a pasado- él asintió y nos quedamos callados viendo el agua de la piscina.

- acaso quieren contraer una neumonia?- se escuchó la voz de Jensen. Giramos y haí estaba él, delante de nosotros.

- ya despertaste- dije sonriendo, él me devolvió la sonrisa. Me levante de haí y tome una de las toallas que había en las sillas, me seque los pies y me calce las botas- los dejo solos- dije y ellos asintieron.

Comencé a caminar hacia la casa, pero en un momento me giré y la escena que contemple me cautivo. Miles estaba sentado en una de las sillas y Jensen le estaba secando los pies de rodilla, en un momento mi hermano levantó el rostro y beso los labios de Miles. La sonrisa en los labios del menor, me contagio y sonreí enternecida.

Saque mi celular y les tire una foto, para luego entrar en la casa. Observé a Harold hablar con mis padres y sonreír, su rostro se giró y su vista choco con la mía, mostrando sus adorables hoyuelos. Les dijo algo y se alejo de ellos, acercándose a mi.

- hola- dijo rodeandome con sus brazos.

- hola - dije y apoye mi cabeza en su pecho.

- Cómo te fue allá fuera?- en ese momento entraron Jensen y Miles, sonreí.

- mejor de lo que pensaba la verdad.