Tú me ayudarás a olvidar?

XXXIX

-bueno yo creo que debería entrar- dije separandome de Harry y yendo hacia atrás.

- sí es que él te deja- dijo Mike apunto de estallar de la risa. Gire mi vista y la manera en que él Harold me veía era demasiado caliente.

- Sí nos disculpas Mike, Kelly y yo tenemos que hablar- dijo él acercándose a mi, como un autoreflejo retrocedí chocando con la puerta.

- claro hablar -dijo él riendo y desapareciendo por el pasillo.

- Harry, tenemos visita no podemos hacer esto- dije nerviosa.

- oh claro que podemos- dijo subiendome a sus caderas, envolví mi piernas en ella y él me sostuvo de las nalgas.

Abrió la puerta y sin siquiera cerrarla me empotra contra la pared de al lado. Solté un jadeo y él sonrió de manera pícara. Deslizó su mano por mi muslo derecho y observé desaparecer su mano por el suéter. Sus labios descendieron a los míos y me devoraron, toque su cabello y enterré mis dedos en sus rulos. Gemí de sorpresa al sentir uno de sus dedos ingresar en mi sin preámbulo.

- caliente- dijo en mi oído y mis mejillas se tiñeron de rojo. Tuve que apoyar mi cabeza contra la pared para no irme con todo hacia atrás.

- Harry- dije llamando su atención- follame- dije sin pudor y él sonrió de manera inmediata.

...

- oh vamos Kels quiero salir- dijo Mike por cuarta vez. Lo observé fastidiada.

- te dije que en la noche- repetí.

- pero porqué? Son las dos de la tarde y desde ayer que llegue no he salido. Permití que tuvieran sexo como conejos, merezco un premio- dijo Mike como un niño.

- Harry esta para el aeropuerto, cuando llegue salimos, bien?- dije ya rendida y él sonrió feliz.

- sí- lo observé subir por las escaleras y pude por fin centrar mi atención en el diario.

Querido Diario
6 de enero del 2016

Voy a matar a Mike si sigue molestandome la vida, lo haré y prometo que le dolerá mucho.

Harold se encuentra en el aeropuerto buscando a su amigo Niall que llegaba de Londres hoy. Espero que Niall y Mike se "lleven bien" si es que me entiendes pedazo de papel.

Joder tengo que ir con urgencia al psiquiatra desde cuando es normal decirle eso a un objeto inanimado.

Volviendo al tema. Desde que amaneció Mike no ha dejado de fastidiarnos, con que tenemos sexo como conejos para más decir que Harry salio dos horas antes para el aeropuerto para no tener que escuchar ninguna burla más...

Deje el diario a un lado cuando escuché la puerta de la entrada abrirse. Me levante del sofá y me acerqué.

- Joder Harry esta casa se parece a la de tus padres en Londres- dijo la voz brusca pero a la vez suave de un chico. No se si ese término este bien empleado, pero al diablo.

- esta casa no es mía Niall, es de mi novia- dijo mi chico.

- buenas- dije cuándo llegue a donde estaban ellos. Observé a un rubio que podía apostar que era teñido cerca de Harry. Ojos tan azules que parecían dos posó de agua. Alto, de complexión normal, y sonrisa perfecta.

- tu debes ser Kelly. Harry y los chicos me han hablado mucho de ti- dijo sonriendo.

- el gusto es mio Niall- dije estrechando su mano y correspondiendo a su sonrisa.

- Cómo has estado?- pregunto él rulos abrazandome.

- como supones que este si Mike esta aquí- dije con una ceja alzada.

- cierto- afirmó él riendo.

- disculpen estoy perdido, quién es Mike? Es un niño?- pregunto él rubio de mirada tierna.

- no creó ser un niño- afirmó Mike terminando de bajar las escaleras. Vestido de una manera que hasta a mi se me salio la baba.

Abrigo de cuello alto de color verde fango, pantalones jeans desgastados, con una chaqueta de cuero puesta encima y para el colmo esa sonrisa baja boxers.

- hola soy Niall. Disculpa por decir que eras un niño- dijo él rubio sonrojado y tendiendole una mano. Al parecer no soy la única a quien Mike le hizo un mal.

- un gusto Niall, soy Mike como ya sabes- dijo mi amigo sonriendo de manera pícara.

- enserio un mujeriego- dijo él rubio y cualquier sonrojó que hubiera en un momento en su rostro fue evaporado y sustituido por una mueca de fastidio- Kelly me puedes decir en donde me quedare?- pregunto y yo trataba de aguantar la risa, por el gestó de impresión que había hecho Mike.

- claro, Harry te acuerdas de la habitación que te había dicho?- él asintió y con Niall subieron las escaleras- oh Dios tienes que ver tu cara, fue épica- dije riendo abiertamente.

- no es gracioso, él rubio esta bueno y literalmente me rechazo- dijo con cara de indignación.

- oh deja el drama Miki- dije sonriendo.

- no estoy dramatisando- dijo con cara de ofendido. Rodé mis ojos y grite escaleras arriba.

-Harry y Niall, bajen saldremos un rato- dije.

- danos un momento- grito Harry de vuelta.

- Mike comportate- dije cuándo los vi bajar.

Harry me rodeó con sus brazos y yo tome mi cartera y celular del recibidor.

Nos dirigimos al garaje y ya haí, le di a abrir con el control.

- oh Dios de todos los santos- dijeron Mike y Niall a la vez. Observé sus caras perplejas y comencé a reír.

- de quienes son todos esos vehículos amor?- dijo Harry a mi lado. Lo observé y su rostro estaba igual que el de los chicos.

- son míos- dije observándo a las preciosidades que tenía frente a mi.

- Kels sabes que aquí haí una fortuna en automóviles- dijo Mike y yo asentí.

- agradece a Sam. Cuando nos casamos me compro aquellos- dije señalando, al Audi, al bugatti y el ferrari- y cuando falleció en el testamento me cedió esos- dije señalando a la camioneta, al Lamborghni, al camaro, al BMW y a la moto.

- acaso él nació en cuna de oro?- pregunto él rubio apreciando los carros.

- no, pero digamos que tenía varios negocios y no, no hablo de nada ilegal- dije al ver sus caras de espanto- nos vamos?- les pregunté.

- sí me dejas manejar esa belleza- dijo señalando al Lamborghni.

-como quieras, solo que si lo dañas pondré fin a tus días- él asintió y lo vi sonreír como un niño- quiere utilizar uno Niall?- él me observó sorprendido.

- enserio?- yo asentí- el bugatti si no te molesta.

- para nada, pero la amenaza va para ti también- les pase una llave a cada uno y los vi ingresar en ellos a toda velocidad- nos siguen- dije y ellos asintieron.

Harry y yo ingresamos en el ferrari y salimos de la casa, seguidos por los dos.