¿No me temes?[TERMINADA]

Capítulo 17✔️

POV. Thomas Duncan

No puedo evitar la incredulidad que se apodera de mis ojos mientras observo la asombrosa transformación que está ocurriendo ante mí. La metamorfosis de Luna se encuentra en pleno proceso, y es evidente que este cambio será mucho más profundo y tortuoso de lo que jamás hubiera imaginado. 

En un intento por sobrellevar mejor la situación y obtener orientación, decido llamar a Tara.

Después de un breve tono de llamada, Tara responde al otro lado de la línea con una voz preocupada —¿Sí?

—Tara, necesito ayuda urgentemente. La transformación de la loba azul está acelerando y no sé qué hacer al respecto.— le digo con un dejo de urgencia en mi voz.

—Oh, no puedo estar allí en este momento. Luna necesita toda la ayuda y apoyo que puedas brindarle.—Responde Tara con un tono que refleja su angustia por la situación.

—¿Cómo debo proceder, entonces?— le pregunto buscando desesperadamente su sabiduría en este momento crucial.

—Dirígete al bosque con ella.— responde Tara con voz firme, pero cargada de preocupación.

Sin pensarlo dos veces, cuelgo el teléfono y me acerco a Luna, cuyos gritos de dolor por la transformación de sus huesos humanos me desgarran el corazón. Corro hacia ella con una mezcla de ansiedad y determinación, llevándola en mis brazos mientras me esfuerzo por aliviar su sufrimiento. A medida que llegamos al bosque, puedo sentir el latir agitado de mi corazón, impulsándome a llegar lo más rápido posible a nuestro destino. Finalmente, llegamos a un claro en el bosque donde una gran piedra se alza majestuosamente.

Con un delicado cuidado, coloco a Luna sobre la piedra, permitiéndome examinar su rostro dolorido. Miro hacia el cielo y me doy cuenta de que la luna está en su plenitud, bañando todo con su luz plateada. La luz de la luna cae sobre Luna, haciendo que sus ojos capturan la luminosidad de la diosa nocturna. Sus ojos se convierten en una danza hipnótica de colores: azul, negro, amarillo y otros matices indescriptibles que parecen surgir de su interior.

Sin embargo, lo que más me cautiva en medio de esta asombrosa escena es la sonrisa que, contra todo pronóstico, se forma en los labios de Luna. Es una sonrisa que trasciende el dolor y la transformación, una sonrisa que revela una mezcla de fortaleza y aceptación en su mirada. Siento cómo mi corazón se llena de admiración y respeto ante su valentía.

De repente, su cuerpo comienza a cambiar de forma, y me retiro rápidamente para darle espacio y privacidad en este momento tan íntimo. La transformación es majestuosa y fluida, y de ese cuerpo dolorido emerge una loba de una belleza deslumbrante. Su pelaje blanco brilla bajo la luz de la luna, y sus ojos azules parecen ser ventanas hacia un mundo profundo y enigmático.

Un detalle llama mi atención: una gema delicadamente incrustada en su cuello. Este rasgo particular me trae a la memoria el recuerdo de ver esa misma gema en el collar de Luna en un pasado no tan lejano. Mi mente divaga en pensamientos y recuerdos mientras contemplo la transformación completa de Luna, maravillándome ante la belleza y la complejidad de la criatura que ahora está ante mis ojos.

Me acerqué a ella, quedando atónito ante la inminente transformación que presenciaba. Mi voz emergió suavemente.—Estás preciosa, cariño.

Ella me envió un mensaje a través de nuestro vínculo mental, sus pensamientos tocando los míos con una pregunta llena de inseguridad, ~¿En serio? me siento super extraña.

Mi respuesta fue instantánea, mi mente irradiando seguridad, ~Absolutamente.

El tiempo transcurrió en una mezcla de asombro y apoyo mientras observaba cómo Luna luchaba con la transformación. Los momentos compartidos a través de nuestro lazo mental se convirtieron en un refugio de confianza en medio de su debilitamiento. La imagen de Luna, ahora desnuda debido a la metamorfosis, me llevó a quitarme la camisa, procurando preservar su intimidad. Nos acercábamos a la casa, donde el grupo nos esperaba con expresiones preocupadas.