¿No me temes?[TERMINADA]

Capítulo 37✔️

POV.Thomas

Las palabras retumban en mi mente como un eco insistente y doloroso. Me enfrento a Felicity, su expresión llena de arrepentimiento y angustia.

—Thomas, haré todo lo posible por enmendar mi error.—Me dice Felicity con pesar en sus ojos.

—Ya es tarde , Thara va a morir por salvar a la manada y por salvarte a ti, mi mujer desapareció con ese tipo porque podría morir.—Digo a duras penas en un susurro agónico.

—Lo siento, pero por favor, entiende que yo no tenía idea.—Felicity responde en un tono angustiado.

—Lo que digas.—Respondo, sin siquiera mirarla. Siento el nudo en mi garganta, la rabia y la impotencia acumulándose dentro de mí.—Vamos, debemos movernos más rápido, el tiempo es escaso.

Las órdenes fluyen de mi boca mientras desalojo rápidamente a toda la manada del territorio. Es una carrera contra el tiempo, una lucha por proteger lo que queda de nuestra seguridad.

Pero incluso en medio de esta urgencia, el pensamiento de Luna persiste en mi mente, su ausencia se cierne como una sombra sobre cada acción que tomo.

Nuestra suerte parecía sonreírnos al haber escapado de las garras de Cristal, al menos eso pensaba en ese momento, aunque en el fondo sabía que la amenaza seguía presente.

Pero entonces su voz retumba en mis oídos, como un eco frío y amenazante.

—Thomas, ¿qué creías? ¿que podrías escapar de mí?—Sus palabras son un escalofrío en mi espalda, una advertencia que me hiela la sangre.

—Deja a mi pueblo en paz y haré lo que quieras.—Digo con voz firme y cansado de luchar. Cristal ya me ha infligido suficiente dolor, demasiado daño como para ignorarlo.

Recuerdo el sueño que la Diosa Luna le mostró a Luna, las palabras de advertencia que me advirtieron de este momento. Debería haberle prestado más atención.

—Bésame.—Me pide, y mi mente lucha con la repulsión que siento hacia ella. Pero sé que no tengo elección, al menos por ahora. Inclino mi cabeza y presiono mis labios contra los suyos, un beso vacío de emoción y deseos.

Pero antes de que pueda reaccionar, mi cuerpo se descontrola, mis piernas ceden y caigo al suelo con un golpe sordo. Gritos se escuchan a lo lejos, pero mi mente está nublada, mis sentidos se desvanecen mientras lucho por mantener la consciencia.

El caos y los gritos se mezclan en un torbellino a mi alrededor, y yo, impotente, yago en el suelo sin poder levantarme. En ese momento, el miedo y la incertidumbre llenan mis pensamientos mientras me enfrento a la posibilidad de lo que podría venir a continuación.

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Siento un cuerpo junto al mío, y un aroma dulce a fresas invade mis sentidos. Mi mente lucha por aclararse, pero algo me retiene, me mantiene inmovilizado.

—Cielo, ya despertaste.—La voz que resuena en mis oídos no es la que esperaba escuchar. Intento moverme, pero una sensación de estar atado me detiene.

—Suéltame ahora mismo.—Mi voz suena ronca y amenazante.

—Amor, estoy esperando a que te curen, y después serás mío.—Su tono es meloso, cargado de una obsesiva devoción que me hace sentir repulsión.

—¿Dónde está mi familia?—Mi preocupación se mezcla con la confusión.

—Tranquilo, no les he hecho nada. Están bien, al menos eso creo, porque no los he visto.—Sus palabras no me tranquilizan, pero al menos parece que están a salvo.

—Cristal, ¿Qué quieres de mí?—Mi voz refleja el cansancio y el enojo acumulado, la sensación de que ha destrozado mi vida una y otra vez.—Me has arruinado la maldita vida. No entiendes, ¿verdad? Me haces daño con cada paso que das, y no entiendes que no te amo, te odio.

—Por eso vienen a curarte, así no me vas a odiar, mi rey.—Su voz es tan falsamente dulce que me produce escalofríos. Se acerca y su aliento choca contra mi piel cuando intenta besarme. No puedo evitarlo, reacciono mordiendo sus labios, y su grito de dolor resuena en la habitación antes de que me golpee con fuerza en la mejilla.

La puerta suena, y la presencia de otro hombre interrumpe la situación.

—El mago está aquí.—Anuncia.

El recién llegado, un hombre vestido con traje negro y una barba blanca bien cuidada, parece apenado mientras me observa. Cristal se marcha desinteresada, dejándonos a solas.

—Ruffuss, haz tu trabajo. Cuando termines, llámame.—Ordena, antes de salir de la habitación.

—Va...vale -Ruffuss suspira y me mira con simpatía.—Thomas, estoy contigo. Solo te daré una poción del olvido, pero promete que nunca se lo dirás a esa mujer desquiciada.—Su propuesta suena tentadora, y asiento en respuesta. —Tienes que concentrarte en lo que no quieres olvidar -me insta, y cierro los ojos, enfocando mi mente en Luna y nuestros hijos, en la necesidad que siento por ella, el amor que compartimos.

Mis párpados se vuelven pesados, y una sensación de cansancio me invade. Necesito descansar, y mientras la poción del olvido hace su efecto, me sumerjo en un sueño profundo.

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—Levanta, dormilón.—Una voz conocida suena en mis oídos, pero mi cabeza está embotada por un dolor agudo.

—¿Cristal?—Logro articular, mi mente luchando por entender lo que está sucediendo.

—Sí, amor. Estamos en Estados Unidos.—Su respuesta solo confunde más mi mente nublada.

—¿Y mis padres?—Mi voz suena débil y confusa.

—No me digas que perdiste la memoria.—Responde, y veo cómo su expresión pasa de la preocupación a la sorpresa.

Ella coloca una mano sobre su boca, como si hubiera dicho algo indebido. Me observa con una sonrisa, y se acerca a mí para besarme. Mi mente sigue turbia, pero algo en esa cercanía me resulta extrañamente familiar y tranquilizador. Correspondiendo a su beso, siento que aunque las piezas de mi memoria estén desordenadas, hay algo que no puedo ignorar: el impulso de besarla de vuelta.

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  se va a acaba esta primera tic tac etapa.

 Necesito saber qué piensan plissssssss😍😍😊