Capítulo 21✔️

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Pov. Luna Summers

Me encontraba en mi habitación, ocupada en arreglarme para la cena familiar que se avecinaba dentro de media hora. Después de terminar mi ducha, dejé el baño libre para que Thomas pudiera prepararse. 

Para la ocasión, opté por un vestido verde de tirantes, que caía elegantemente hasta mis rodillas. El color resaltaba mi piel y hacía que mis ojos parecieran más brillantes. El vestido realzaba mi figura de forma sutil, dándome una apariencia elegante y a la vez cómoda. Acompañé el atuendo con unas sandalias planas en tono crema con toques verdes, dándole un toque de frescura.

Mi cabello castaño, lo dejé suelto cae en suaves ondas por mi espalda. Lo había peinado con cuidado para que se viera natural pero a la vez arreglado, complementando mi aspecto general.

Mientras me observaba en el espejo, sentía una mezcla de emoción y nerviosismo. Sabía que esta cena era especial, rodeada de seres queridos y significaba mucho para todos nosotros. Además, era una oportunidad para fortalecer los lazos familiares.

...

Quince minutos más tarde, bajamos las escaleras y nos encontramos con todos reunidos: Nora, mis padres, Alicia, Diego y Cai. 

Agradecí a la Diosa Luna internamente por la ausencia de Diana, quien se había marchado tras los acontecimientos recientes.

Mi atención se posó en el hombre sentado al lado de Nora. 

Era una figura imponente y distinguida, su cabello plateado enmarcaba un rostro sereno, en contraste con sus penetrantes ojos verdes que reflejaban sabiduría acumulada a lo largo de los años.

—Padre, por fin estás aquí con nosotros. Permíteme presentarte a Luna... —anunció Thomas con una sonrisa, nerviosa pero emocionada al mismo tiempo.

—Estoy tan feliz de estar aquí compartiendo tu felicidad. —El hombre, que emanaba felicidad, dirige su mirada hacia mí. Sus ojos, de un verde profundo, parecían explorar algo más allá de mi apariencia física. Se inclina ligeramente hacia adelante y añade—Bienvenida a la familia, Luna. Para mí, eres una hija más y más aún si eres hija de mis mejores amigos.

Las palabras del padre de Thomas me llenan de calidez y confort. Sus ojos reflejan una genuina sinceridad, y su voz es suave pero firme. Me siento aceptada en ese círculo familiar, aunque mi corazón late acelerado por la emoción de la ocasión.

—Muchas gracias, señor...

—Dime Peter, por la Diosa. Vamos a cenar que tenemos mucho de que hablar. 

...

Las risas y las conversaciones fluían como un río tranquilo.

Nora, la madre de Thomas, nos miraba con una sonrisa amorosa mientras tomaba un sorbo de su vino. Finalmente, decidió abordar el tema que todos sabíamos estaba en el aire.

—Thomas, cariño, ¿han decidido ya la fecha de la boda? —preguntó, sus ojos curiosos se posaron en nosotros.

Thomas tomó un respiro y estaba a punto de responder cuando sentí que el momento era oportuno para intervenir. Miré a Thomas con una sonrisa cómplice y asentí sutilmente. Era el momento de expresar lo que sentía.

—Bueno, en realidad, hemos estado hablando mucho al respecto —comencé, ganándome la atención de todos—. Y hemos llegado a la conclusión de que no hay razón para esperar más. Queremos unirnos en matrimonio y sellar nuestro compromiso. —Mis palabras eran firmes y llenas de emoción.

Hubo un momento de sorpresa en la mesa antes de que sonrisas y miradas de aprobación se extendieran por la habitación. Podía sentir la energía cargada de apoyo de nuestra familia.

Thomas me miró con gratitud y admiración, sus ojos brillando con un brillo especial.

—Luna tiene razón —añadió él, tomando mi mano bajo la mesa—. Queremos estar juntos en este camino. En una semana nos casaremos y celebraremos la ceremonia de coronación de mi Luna.

Los murmullos de aprobación llenaron el aire, y Nora tenía una sonrisa radiante en el rostro.

—Es una decisión maravillosa, chicos. —Mi madre habló, su voz llena de amor maternal.

El ambiente se llenó de aplausos y abrazos, y sentí que el corazón se me hinchaba de alegría. La cena continuó en un tono festivo, con todos compartiendo anécdotas y expectativas sobre el gran día que se avecinaba.

Dentro de una semana, nuestro amor se sellaría en un vínculo eterno.

...

Al día siguiente, el sol se filtraba suavemente a través de las cortinas, bañando la habitación en una luz cálida.Thomas seguía profundamente dormido a mi lado.

Después de darme una ducha rápida y vestirme con ropa cómoda, bajé a la cocina. Ahí me encontré con un bullicio.

Nora, Alicia y mi madre, estaban reunidas alrededor de la mesa, con papeles y listas esparcidos por toda la superficie.

—¡Luna, cariño! —exclamó mi madre con entusiasmo—. ¡Ven, necesitamos tu opinión sobre algunas cosas!

Me uní a ellas, sintiendo una mezcla de emoción y nervios. Las mujeres estaban en pleno modo de organización, planeando cada detalle de la boda en tiempo récord.

—¡Mira estas opciones de flores! —exclamó la madre de Thomas, sosteniendo una revista de bodas abierta frente a mí—. ¿Qué te parece un arreglo con rosas blancas y lirios?

Asentí con entusiasmo, sintiendo que todo estaba tomando forma. Miré a mi madre y a Alicia, ambas estaban radiantes de felicidad. Sabía que estaban haciendo todo esto con tanto amor.

—Y tenemos que elegir el menú para la cena —añadió Alicia, con una sonrisa traviesa—. ¿Algún platillo en especial que quieras?

Thomas apareció en la cocina en ese momento, frotándose los ojos y bostezando. Se veía adorablemente somnoliento.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó con una sonrisa, acercándose a mí y rodeándome con un brazo.

—Estamos organizando la boda, querido —respondió su madre con una risa.

Thomas rió, besando mi mejilla. La cercanía de su cuerpo y su sonrisa cálida me hizo sentir aún más emocionada por el próximo paso en nuestra relación.

Las horas pasaron volando mientras discutíamos detalles, elegíamos colores, planificábamos la decoración y compartíamos ideas. A pesar de la intensidad de la organización, reinaba una atmósfera de alegría y unidad.

Miré a Thomas, cuyos ojos brillaban de felicidad. Nuestra boda estaba en marcha, y no podía esperar a que llegara ese día tan especial.

¿No me temes?[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora