III (-)

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N/A. SI ESCOGISTE ESTA OPCIÓN, LA IDEA ES QUE NO VAYAS A LEER LAS OTRAS OPCIONES Y TE QUEDES CON ESTA.

La idea es que sean honest@s.

Recuerden, la curiosidad mató al gato.

Pero el gato murió sabiendo.

De que le sirve si ya está muerto? :)

Gracias:3

Disfuta!

No sería bueno que un alumno como yo estuviera metido en líos. Menos si soy nuevo.

Mejor me voy a mi habitación.

Camino mirando el suelo. Las imágenes de esa chica siguen dando vueltas en mi cabeza.

Como es que al caer de la terraza no colocaba expresión alguna?

Su mirada era bastante fría, podías sentir ese frío recorrer tu cuerpo, de pies a cabeza.

Cruzo la cancha. Hay varios estudiantes. Algunos pasan lo que resta de horas para las nueve. A esa hora teníamos que estar ya en nuestras habitaciones.

Me coloco la capucha y cubro mi cabello. Me dirijo al edificio de las habitaciones.

Busco mi habitación y entro. Daniel no está en ella.

Dejo mi mochila en mi cama. Veo la hora. Eran las 6:17. Podría tomar una ducha antes de que llegue Daniel, así no me molesta.

Saco mi pijama que es un short holgado y una sudadera, junto con una toalla de mi maleta.

Me dirijo al baño. Me desnudo y doblo mi uniforme para mañana.

Abro el agua caliente. Los vidrios y espejos se evaporan. Ahora es cuando me meto al agua.

Me ducho lentamente, relajandome y disfrutando el agua.

Salgo de la ducha y seco mi cuerpo. Me coloco mi pijama y luego seco mi cabello. Lo dejo despeinado.

Tomo mi uniforme y dejo la toalla colgada. Salgo del baño. Veo a Daniel ordenando las cosas de su maleta en su armario.

-Como lo supuse, tú te estabas duchando.

-Sólo compartimos habitación los dos, qué esperabas?

-Ah, es verdad.

Ruedo los ojos y ordeno las cosas de mi maleta en mi armario.

-Iré a ducharme! - Daniel entra al baño.

Una vez que termino de ordenar, me siento en mi cama. Eran las 6:53.

Podría salir un rato, pero no quería. No había nada interesante afuera.

Me recuesto en mi cama. Entrelazo mis manos apoyandolas en mi estómago. Suspiro.

Miro a mi derecha. Veo una caja de pañuelos de Daniel. Tomo uno de ellos y me lo coloco en la boca. Soplo y el pañuelo se eleva, volviendo a caer en mi boca.

Repito la acción una y otra vez.

Por qué esa chica trató de suicidarse?

Por qué no lloró al salvarla?

Por qué no demuestra sus emociones?

Abro los ojos como platos.

Cómo es que sabía mi nombre?

Ella sabía mi nombre, sin yo haberle dicho nada.

No recuerdo haberme presentado en clases. Cómo lo supo?

Si ella no habla con nadie, no hay forma de la que se haya enterado.

Aunque bueno, siempre hay una razón.

Suspiro, haciendo que el pañuelo se eleve nuevamente.

-Aburrido eh? - Daniel sale del baño. - Puedes dormir. Y te lo aconsejo. Mañana tenemos a primera hora Educación física.

-Vale, pero descartaré tu consejo por ahora.

-Qué harás? - Seca su cabello.

-Aún queda para las nueve. Saldré a comprarme un café de matcha.

-Vale. Más te vale volver antes de la nueve.

-Tch.

Me coloco mi polerón y tomo un poco de dinero. Abro la puerta y salgo.

Bajo las escaleras y me dirijo a la cafetería. Entro. Aún habían unos pocos niños. Me dirijo a la cafetería. No había nadie, por suerte.

-Una malteada de frutilla, por favor. - Dos chicas se me cruzan. Las reconozco por el cabello.

Son las mismas de hoy.

-Podría tener dos bombillas por favor?

-Christa - La pequeña le jala su manga - Puede tener mostacillas de colores?

-Con mostacillas de colores, por favor.

Le entregan la malteada. Ambas se giran y pasan a mi lado.

Ambas me dedican una mirada fría.

-Un café de matcha - Entrego el dinero. Me entregan el café de inmediato. -Gracias.

Recibo el cambio.

Le doy un sorbo y me siento en una mesa vacía. Quería estar sólo antes de volver.

Coloco mis manos en el café. Comenzaba a hacer frío. Le doy un sorbo al café. El café y los dulces de matcha eran mis favoritos.

(...)

-Se les informa a los alumnos que deben dejar la cafetería, ya serán las nueve. Gracias.

Inmediatamente, todos los alumnos se levantan y abandonan sus lugares, como auténticas máquinas.

Sí que los tenían controlados.

Me levanto, aún no termino mi café. Salgo de la cafetería.

Camino despacio, no quería llegar a mi habitación. Estaba sólo en el pasillo. Decido asomarme por unos espacios que dan a ver la cancha.

Abro mis ojos.

Veo a Hikari en la cancha, con su uniforme. Entrecierro mis ojos para ver mejor, ya que veo que tiene algo en su mano.

-No es eso... Una daga?

Mi ángel (HISTORIA INTERACTIVA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora