*
Era un día soleado y decidí ir a caminar sobre las calles de Seúl. Me bañe y me puse un jean azul obscuro con una blusa algo holgada con un cinturón, ambos negros y unas botas del mismo color, lo se estoy loca por ponerme botas pero las amo son mi pasión por eso vine a Sur Corea, aquí siempre ésta a la moda y porque existe una gran empresa de zapatos para damas y soy diseñadora de esta misma.
Me dispuse a salir del pequeño cuarto que rento a una anciana muy linda, cuando ella me llamo para que entrara a su vivienda.
- Annyeonghaseyo Annie.
-Tan formal como siempre Halmeoni. -le sonreí.
- Es mi cultura. -me sonrió tan cariñosamente.
-Dígame, ¿para qué me hablo? se siente mal, ¿quiere que llame a su médico? -me ponía los pelos de punta pensar así, pero estaba muy enferma.
- No, no te preocupes, es algo delicado pero no tanto. -me sonrió de nuevo, ella me transmitía paz.
-Si no es tan grave, dígame. -sonreí para calmar mis nervios.
- Lo siento Annie, pero tendré que vender la casa. -no podía ser, me corría, amablemente.
-Oh, -exclamé- Entiendo. -dije mirando mis manos.
- Perdona que te lo diga ahorita pero solo tengo una semana para venderla, mi nieto vendrá por mí, él se ha preocupado mucho por mi desde esa vez que recaí. -esa experiencia no me gustaba recordarla- Y me dijo que me vaya a vivir con él, y he aceptado.
-Lo entiendo a la perfección, a pesar de lo que paso hace un mes usted ha estado mejor pero si es conveniente que vaya a casa de su nieto, él la cuidara mejor que yo. -como podría cuidarla si me la pasaba en el taller haciendo nuevos bosquejos para las temporadas futuras.
- Annie, te dejare los números y dirección para que me visites y me hables. -dijo embozando una sonrisa muy contagiosa que yo iguale.
-Téngalo por seguro, ya sabe que la considero mi abuelita, por cuidarme estos cinco años que e vivido aquí con usted. -amaba a esa anciana, aunque a veces me regañara.
- Ya sabes que igual te considero parte de mi familia, tú sabes que ninguno de mis hijos se preocupa por mí, solo mi nieto. -¡odiaba a su familia, como se atrevían a olvidar a su madre así!
-Lo sé y sabe que no se librara tan fácil de mi. -le sonreí como ella me ha enseñado, amable, tierna y cariñosamente.
- Bueno, no te quito más tu tiempo, anda ve a pasear, hace mucho que no sales. -me sonrió mi viejecita-
-Ok, regreso antes de la cena, recuerde que hoy me toca cocinar. -dije para luego salir de la sala, ella solo se limitaba a sonreír.
Ahora mi día de pasear seria "en busca de un nuevo lugar para vivir", que difícil ya me había acostumbrado a vivir con mi Halmeoni.
Pase por diferentes edificios pero ninguno tenía departamentos libres; decidí sentarme afuera de una tienda donde había comprado una botella de agua, tome un periódico y me puse a buscar departamentos, aún era temprano, si me apuraba llegaría temprano a casa. Saqué mi Tablet para notar direcciones, una vez escritas me encamine a la primera dirección, una vez ahí me dijo el encargado que ya estaba ocupado, y así estuve todo el día hasta que llegue a la antepenúltima dirección.
-Hola. -me dirige a unas personas que estaban ahí e hice una reverencia.
- Hola. -me saludaron con una sonrisa.
-Disculpen, ¿saben si está el encargado del edificio? -les pregunte un poco nerviosa.
- Sí, esta ahí, solo toca y entra. -me señalaron una puerta gris.
-Gracias. -dije con una sonrisa y una reverencia.
Camine hasta la puerta y toque tres veces *tock tock tock*, como nadie me respondió entre, no había nadie al parecer, cuando se abrió una puerta y salió un señor algo grande de edad, rápido hice una reverencia y él me hizo una seña para que me sentará, yo obedecí y me siente.
Hablamos sobre las políticas del edificio, está estrictamente prohibido hacer fiestas y tener mascotas, bueno tener una mascota grande no era permitido, si era pequeña se podría, me dijo que en el edificio habían idols por eso habían muchas reglas, pero prácticamente nunca estaban, una de las importantes era que adentro del edificio todos éramos iguales y no se perdonaría al que se le faltara el respeto y no había nada de escándalos como "es bla Oppa" y perseguirlo hasta su departamento -cuando dijo eso imito una voz chillona-. Me habían quedado muy claras las reglas, total nunca estaba en casa siempre en el taller, sin más firme el contrato por un año y me dio la bienvenida el señor Chong.
Llegue a casa y saque las cosas para cocinar, mientras cocinaba y picaba le conté a mi Halmeoni lo que había hecho, también me conto que su nieto estuvo aquí y quedo en ayudarla a guardar sus cosas para la mudanza, al parecer no llegaríamos a la semana ella se iría dentro de tres días y yo la seguiría.
Terminamos de cenar y subí a mi cuarto, extrañaría este cuarto; tome una ducha, me puse mi pijama de flores y empecé a empacar algunas cosas, las metí a unas cajas que tenía. Dieron las dos am y fui a la cama.
Eran las ocho am, me arregle y baje a desayunar con Halmeoni, todo estaba tranquilo, sonó el timbre y fui a ver quién era, era el nieto -YoSeob- de Halmeoni, lo salude y paso, desayuno con nosotras y después nos pusimos a empacar las cosas de Halmeoni.
Dieron las tres de la tarde y comimos para entonces ya estaba todo empacado, solo faltarían los trastes y su ropa, la casa se vendería amueblada.
Pasaron las horas y estábamos agotados de tanto limpiar.
Me llevaba muy bien con YoSeob ya que él siempre me agradecía por cuidar de su Halmeoni.10 pm~~~~~~~
- Es hora que te vayas Hijo. -Halmeoni siempre preocupada.
-No te preocupes Halmeoni, tu ve a descansar, ¿sí? -como siempre preocupándose por su abuelita, son igualitos.
-Si Halmeoni no te preocupes, si es muy noche que se quede a dormir en el cuarto, total yo duermo en el techo, literalmente. -todos nos reímos, es que así era, vivía en el cuarto del techo.
-Así es Halmeoni, tú no te preocupes -sonreía igual que su abuelita.
- Bien, pero no se desvelen, ambos tienen que trabajar mañana. -dijo seriamente pero ella tenía que sonreír siempre así que nos dedicó una sonrisa antes de irse a su habitación.
-Solo falta guardar los vasos y los platos, ve a dormir YoSeob, yo me quedo. -dije sonriéndole-
- No, no te preocupes, yo igual me quedo. -sonrió muy tierno, ¡oh es tan cute!- por cierto, Annie, mi Halmeoni no te quería decir pero la casa ya se vendió. -¿Qué?
-¿Tan rápido? -pregunte muy sorprendida, ¡mi departamento estará listo en dos días!
- Sí, pero no te preocupes, la casa la tenemos que dejar dentro de tres días, y por lo que me dijo mi Halmeoni te darán tu depa dentro de dos, ¿no? -qué alivio.
-Sí, el encargado me dijo que dentro de dos días podía mudarme. -le dije fijando mi vista en los platos que guardaba.
Seguimos guardando lo que faltaba mientras platicábamos, después de un rato él subió al habitación disponible y yo subí a mi cuarto, me di una ducha rápido y me acosté a dormir.
ESTÁS LEYENDO
"¿Viviendo con, Idols?" [Pausada]
FanfictionAnnie una chica que vivía plácidamente con una mujer ya mayor de edad, tuvo que salir de su pequeño cuarto que le rentaba para irse a su nuevo vecindario donde nunca pensó en encontrarse con personas que ni imaginaba ver en su ocupada vida como dise...