"¿Viviendo con, Idols?" [Pausada]

"Supermercado"

*

Despertar después de una noche en la cual solo sabes tomar mojitos, creo que no es buena idea. Y si tus amigas tocan el timbre de tu casa como psicópatas mucho menos.

-¿Podrían dejar de tocar así? –dije entre dientes.

-Unnie es medio día, ya deberías estar bañada, arreglada y sin esa cara de zombi. –dijo una alegre HyoMin.

-Cierto, aparte, ¿cómo abres así la puerta de tu casa? Si un chico guapo estuviera al otro lado de la puerta apuesto que sale corriendo y nunca lo volverás a ver. –Sí, Stephanie es muy linda… a veces.

-Nadie toca como tú, Steph.

-¿Qué me quieres decir Ann?

-¡Que estás loca, amiga!. –dije entrando a mi habitación.

Después de un baño restaurador salí con unos shorts largos y una playera que fue de mi ex pareja.

-¡Por Dios! ¡¿Aun tienes esa playera horrible?!

-No es fea..

-No dije fea, dije HORRIBLE… -enfatizo la última palabra Steph.

-No lo es, solo esta viejita. Es todo.

-No me digas que es de… -levante la mano para que no siguiera Steph.

-No pronuncies ese nombre en mi nueva casa.

-Lo que tú digas –dijo con ese saludo peculiar que tienen los militares.

-¿Y, por donde empezamos? –pregunto HyoMin.

-Sera mejor que nos repartamos las cosas.

-Esta todo amueblado y está limpio, solo tengo que ordenar mi closed, llenar mi nevera y colocar mis cosas en el baño y sala.

-Entonces, HyoMin como a ti te encanta decorar por que no te encargas del baño y sala. –dijo Steph.

-Claro. –contesto esta.

-Yo me encargo de tu ropa Ann, deberías de ir a comprar tu comida.

-Ok, entonces ¿Qué les gustaría comer? –les pregunte mientras buscaba mi bolso con la mirada.

-Qué te parece si preparas esos Dumplins que te enseño hacer Halmeoni –dijo Steph con una sonrisa.

-Sí, entonces iré a comprar lo necesario, regreso enseguida.

-¡Adiós! ¡ve con cuidado!

Les sonreí mientras me calzaba mis Adidas favoritas. Camine hacia el elevador, presione el botón. Mientras esperaba a que llegara una mano se posó en mi hombro derecho haciendo que diera un respingo en mi lugar mientras miraba a la persona que se reía de mí.

-Oh mi Dios, me has asustado. –me lleve una mano al corazón.

-Lo siento, nunca pensé en asustarte. –dijo sonriente.- ¿A dónde vas?

-Iré de compras al supermercado.

-Oh, yo voy para allá, ¿vamos juntos?

-¿Estás seguro que quieres que te vean conmigo?

-Sí, ¿porque?

-Mmmh, Eres famoso, te reconocerán rápido.

-Traigo lentes… Mira. –se colocó una lentes para sol enormes.- No me reconocerán.

-Mmmh, no estoy segura. –dije insegura.

-Vamos, veras que no reconocerán a Thunder de MBLAQ.