*
- Alan, me dijo...
Empuje a Alan tan fuerte que pude ver como metío las manos para no caer completamente en el suelo.
- Ahora entiendo porque no fuiste a la cocina a saludar como siempre haces.
- ¿Cuándo he ido a saludarte? -dijo levantándose del piso.
- Bueno, podrías empezar desde ahorita ya que tienes una persona a tu lado que espero sea más educada que tu.
Mire la situación incómoda.
- Lo es, solo que quería que conociera la casa donde crecí con mi madre.
Mire mis manos antes de levantarme y extender mi mano.
- Hola mucho gusto, soy Annie Benson.
- Yoo Sou, esposa de su padre. -al decirlo lo miro y yo lo mire.
Ambas expresiones eran aterradoras.
- La comida estará en cinco, por favor baja a tiempo, sabes que no me gusta esperar.
- A sus ordenes. -dijo Alan pegando sus pies y alzando la mano hasta la altura de su cabeza.
Ella salio de la habitación y cerró la puerta. Me giré a verlo y él sonreía.
- ¿En que nos quedamos?
¡¡Tu arriba de mi así bien suculento!!
Lo mire aterrada.
- En nada.
Él río.
- Eres tan linda. Cuando estas pasada de copas sale tu otra yo interior, la más atrevida, cuando estas en tus cinco sentidos. Eres la tierna y tranquila.
- ¿De donde sacas eso? -pregunte.
- La chica atrevida me pidió un beso cuando trataba de ayudarte a entrar a tu departamento.
Mire horrorizada un punto fijo.
- Eso no es todo, también, te recomiendo que cambies la clave de seguridad.
- ¿Se la dí?
- Sí, y también a todos los del piso.
Me dí un golpe en la cabeza.
- Prometo nunca más tomar.
...
Me senté en la silla donde me indico Alan justo alado de la suya.
- Alan, cariño. ¿Me ayudarías a traer la bandeja de comida?
- ¿Por qué yo? Padre, ¿Por qué no le ayudas?
- Eres un flojo, que dirá de ti mi nuera.
Agaché la mirada avergonzada.
- Que, seguro, soy un flojo.
Él y su padre rieron, la única que no río fue la señora y claro yo.
- ¿Seguirán siendo tan ridículos o me ayudarán?
-Ya vamos. Ya uno no puede hacer bromas que se enojan. -dijo Alan.
Se levantó, me dio un apretón en el hombro y ambos hombres se perdieron detrás de la puerta blanca.
- Bueno, nos hemos quedado solas.
Le sonreí.
- Dime, Annie ¿a que te dedicas?
- Soy diseñadora de zapatos para mujer.
- ¿En serio? ¡Wo! Debes tener mucho dinero y un buen trabajo.
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"¿Viviendo con, Idols?" [Pausada]
FanfictionAnnie una chica que vivía plácidamente con una mujer ya mayor de edad, tuvo que salir de su pequeño cuarto que le rentaba para irse a su nuevo vecindario donde nunca pensó en encontrarse con personas que ni imaginaba ver en su ocupada vida como dise...