In Tenebris

Capítulo 4: En la oscuridad

ーVen aquí Erunestian... ー Decía una voz femenina llamándome dulcemente.

Mi cuerpo estaba pesado y totalmente abatido, como si hubiera recibido una paliza el día anterior. Así que traté de ignorarla y continué durmiendo.

ー Erunestian... ー Insistía.

Esa voz me pareció conocida, y quise saber quién era la que estaba llamando mi nombre, así que abrí los ojos. Pero todo estaba tan oscuro que no sabía si mis ojos estaban realmente abiertos. Parpadeé muchas veces y aún no podía ver nada. Empecé a desesperarme.
Escuchaba el sonido de las olas rompiendo en la orilla, sentía la arena debajo de mí, el sol ardiendo en lo alto y el viento soplando mi frente.

ー ¡Estoy fuera del agua! ーpenséー ¡Si no vuelvo pronto moriré!

Traté de moverme para ir nuevamente hacia el mar. Pero mi cuerpo no me respondió como quería.

ー¡¿Qué me sucede!?

Toqué mi rostro, mi piel estaba seca y tenía una textura totalmente diferente. Mis manos también se sentían diferentes, mis dedos no estaban unidos por membranas. Toqué mi cabeza, ¡y vaya que me llevé una sorpresa al sentirla toda llena de cabellos! Y por supuesto, mi cola. En su lugar tenía un par de piernas que obviamente no sabía como usar.
Entonces recordé toda mi aventura del día anterior. Pero no sabía en dónde estaba, ni cómo había llegado allí.
Aturdido, me tendí nuevamente sobre la arena. Mi cabeza daba vueltas y mi corazón latía como loco, también me asustaba esa respiración agitada que estaba teniendo. Nosotros, la gente del mar, no respiramos tan seguido.

ー¡Auxilio! ¿¡Dónde estoy!? ーpensé asustadoー de mi garganta tan solo salió un grito. En ese momento estaba a punto de arrepentirme de la tremenda locura que había hecho. En el mar, soy un respetado príncipe, hábil y valiente. Pero en ese momento, en la tierra, no era nadie, no sabía dónde estaba, ni siquiera sabía pararme y andar, o pronunciar una sola palabra.

ー Calma Erunestian ーhabló esa voz nuevamenteー Estás a salvo, yo te he cuidado.

ー ¿Quién eres? ー dije en mis pensamientos.

ー ¿No me recuerdas? Solíamos ser amigos cuando eras niño.

ー ¿¡Cyrene!?Ha pasado tanto tiempo... ¡Que alivio y que alegría que estés aquí! Por favor ven, ayúdame, no puedo moverme.

Cyrene es una sirena. La única verdaderamente gentil. Aún puedo recordarla, aunque hayan pasado tantos años desde la última vez que la ví. Estaba siempre sonriente y llevaba el cabello largo recogido detrás de su cabeza. Las escamas de su cola eran plateadas como la luna, y siempre llevaba el pecho envuelto en telas blancas.
Jugaba con ella cuando era niño. Me regalaba caracolas y hermosas conchas. Era realmente agradable pasar el tiempo con ella, me cuidaba y me enseñaba muchas cosas. Pero mientras yo más crecía, ella venía a verme menos a menudo.
Siempre guardaba en secreto sus visitas, ya que nadie podía saber que yo era amigo de una sirena.

ー No logras nada estando asustado. Debes aprender a controlar tu nuevo cuerpo y a valerte por tí mismo, como siempre lo has hecho ーdijo con dulzura.

Las sirenas pueden cambiar su forma entre aves, peces y mujeres.
Yo recuerdo muchas veces haber visto a Cyrene presentarse ante mí tomando la forma de un pez muy hermoso. Pero esta vez, estaba seguro de que había tomado forma de mujer, ya que sentí como daba suaves pasos y se acercaba a mí. Me inundó un sentimiento de calma al saber que vendría a socorrerme.
Se sentó a mi lado y acarició mi frente con ternura.

ーVamos Erunestian, tú también siéntate como yo. Puedes hacerloー Y yo, con gran dificultad le obedecí. Después me sentí muy feliz de haberlo logrado. Cyrene sonriente continuóー. Estoy aquí para mostrarte cómo vivir en este mundo y hacerte renacer como un humano.