Eran casi las diez de la noche y los chicos habían estado sentados en la mesa de la cocina toda la tarde escuchando muy atentos cómo Erunestian contaba pacientemente la historia de su vida. (De hecho, el español de Erunestian era tan malo que se tardó el doble de tiempo de lo normal en contarlo y encima, Helena y Mateo estuvieron interrumpiéndole a cada rato.)
ー ¡Entonces yo lo desperté! ーexclamó Helena muy emocionada, dándole fin a la narración de Erunestianー ¡Esta misma mañana yo te encontré durmiendo en las rocas! Hoy es tu cuarto día aquí ーdijo aplaudiendoー ¡Bienvenido!
ー ¡Sí! ¡Me alegro! Gracias ーcoincidió Erunestian sonriendo.
Mateo estaba atónito mientras que Helena desbordaba de emoción.
ー ¡Esto es increíble! ーexclamóー. Creí que las sirenas no eran más que puros cuentos. ¡Pero he vivido engañada toda mi vida! ¡Además aprendiste a hablar y a caminar en tres días! ¡Estás demente! ¡Eres un genio!
ー ¿Qué? ーdijo Mateo volviendo en síー ¿Pero te das cuenta de lo que significa esto Helena? Si lo que nos acaba de contar es cierto, pues... Pues... ¡Lo cambiaría todo! ーexclamóー. No estamos solos en este mundo ¡Hay otra especie inteligente en nuestro mismo planeta! Y nosotros buscando vida inteligente en el espacio...ー dijo extasiadoー. Ahora resulta que los además los seres mágicos son reales, o sea, las sirenas no son solo leyendas... ¡Oh cielos! Creo que me voy a volver loco.
ー ¿Te imaginas lo que pasaría si los demás humanos se enterasen? ーañadió Helena.
ー Pues yo imagino algo de caos ーrespondióー ¡Es una revelación de proporciones astronómicas! Seguro que causará conmoción y polémica. ¿Pero luego qué harán? ¿Se repartirán el mar? ¿Se pelearán por él?
ー En realidad yo también quisiera opinar algo...ーdijo Erunestian poniéndose de pie. Helena y Mateo lo miraron sorprendidosー La gente del mar no va a querer aparecer ante los humanos, pero si lo hicieran... yo no creo que les importaría hacer guerra para no compartir el mar.
ー ¿Pero porqué harían algo como eso? ーpreguntó Helena algo asustada.
ー Eso tiene mucho sentido ーdijo Mateo con tristeza ー. Si ellos se parecen en algo a nosotros los humanos, procederán con violencia para asegurar sus territorios y su subsistenciaー hizo una pausa ー¡Vaya! Erunestian ¡Has venido a desestabilizar a tu gobierno! Ahora eres enemigo del estado ¡los enemigos deben ser capturados! ーbromeó.
ー ¡Ah! ¡Captúrame si puedes gobierno!ーdijo Erunestian con una enorme sonrisa en su rostro ー ¿Qué es gobierno? ーLos chicos rieron.
ー Son las personas que dirigen un país y hacen leyes ーrespondió Helena.
ー ¿Y qué son leyes?
ー Uff
ー Son reglas que pone el gobierno para que la gente se comporte de manera adecuada y que no hagan daño a las demás personas ー explicó Mateo ー. Seguro que ustedes también tienen leyes y un gobierno, aunque sean diferentes .
ー ¡Sí! Cada clan tiene jefe que dirige a todos, pero también hay jefes militares y de religión. Las leyes hay hace mucho mucho tiempo, siempre han estado ahí, pero a veces hay nuevas leyes y entonces el gran jefe junto con los otros jefes discuten ーhizo una pausa ー. ¿Vuestro gobierno es así?
ー Algo así ーdijo Mateo ー. Es solo que hay una asamblea con cientos de personas que tienen que ponerse de acuerdo para aprobar una ley.
ー ¿¡Cientos de personas!? ーErunestian estaba preocupado ー. ¿El gobierno es cientos de personas?
ー No, bueno sí... O sea hay un presidente, pero no puede hacer leyes sin la aprobación de la asamblea.
ESTÁS LEYENDO
In Tenebris
Ficção AdolescenteErunestian es un príncipe intrépido que no tolera más el ver a su pueblo llevando una vida de sufrimiento. Está dispuesto a hacer cualquier cosa por sacarlos del oscurantismo en el que viven, aunque eso signifique renunciar a uno de sus bienes más p...