Capítulo 18. "Hospital y recuerdos"

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Escuchaba un pitido muy agudo, abrí los ojos pero me dolían, escuchaba las patrullas, ambulancias y cualquier otro de estos. Intenté busca a April, pero no la veía, noté que me encontraba de cabeza, ¿por qué?, intenté moverme pero mi cuerpo dolía, a lo lejos pude observar el cuerpo de April, me precipité a salir del auto, pero de pronto todo se oscureció, y deje de oír todo a mi alrededor.

Eso te pasa por estúpido —se levantó y trató de subirme al arbo pero al ya estar un metro arriba, y con mis brazos rodee su cintura haciendo que cayéramos en el césped. Miré a April que estaba a unos pocos centímetros de mi rostro.

***

—¡Cuidado April! —fue lo último que dije cuando corrí y la tomé mientras que ambos caímos en la acera de la calle, mientras escuchaba el freno de un auto, tenía sus ojos cerrados y no quería abrirlos,al sentír nuestras respiraciones y la mía un poco cerca de su cuello. Abrió sus ojos poco a poco y vi unos lindos ojos color azul, los cuales me miraron recorriendo cada facción de mi rostro.

—¿Te gusta lo que ves? —cuestioné y alce una de mis cejas con cara de pervertido, como pudo, se levantó.

—Idiota —murmuró para sus adentros, pero escuché.

***

—Oh no no, tranquilo él y yo... —fue interrumpida.

—Estamos saliendo —dije y la rodee en mis brazos.

***

—¿Quieres jugar PlayStation? —dije y me dirigí a mi consola y la encendí. Asintió. Estábamos jugando mientras comíamos nutella.

—No es justo April, me estas ganando —dije sin despejar la vista del televisor. Sonrió y aceleró.

—¡Te voy a ganar! —gritó victoriosa, tapé su control— que mierdas, deja pinche naco.

—Ahora ganaré yo —reí y trató de tapar mi control lo que ocasionó que le me quitara el suyo, se tiró encima de mí provocando que cayéramos.

Sus ojos eran hermosos, los había visto de lejos, pero ahora la tenía a solo unos centímetros de mí. Su rostro lindo, se veía tan suave y delicado, noté como se formaba una pequeña curva en la comisura de sus labios, era una sonrisa nerviosa pero algo coqueta. Sus labios con un gruesor perfecto, y color rosa, llevé uno de los mechones de cabello que caía por su rostro y los llevé atrás de la oreja para que los mantuviera allí.

***

-—Él, me quiere hacer daño, quiero que se vaya lejos, que no vuelva, él es malo -—lloró aún más fuerte.

-—Tranquila, solo dime quién es y no te molestará más -—me miró. Sólo se rescotó de mi pecho, no tenía fuerzas, sus ojos pesaban, y en cuestión de segundos, la cargué y la deposité en la cama, y la abrigué para luego marcharme.

Escuché como me pedía que no me fuera, y me di vuelta y me acosté a su lado toda la noche.

***

—Mira hacia allá —le señalé el hermoso atardecer que se formaba a lo lejos, miró y contempló aquella puesta de sol.

—-Esta muy hermoso —sonrió, con una mano la atraje un poco a mí, lo que hizo que quedáramos abrazados. Miraba como el sol se ocultaba en el mar, simplemente hermoso, miré a  April con dulzura, era inevitable no perderse en esos ojos.

"Intercambiando diferencias"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora