April Tyler.
Desperté al sentir las manos de mi madre en mi hombro izquierdo, mientras dormía plácidamente, pero suspiré después de unas sacudidas más, con pereza me levanté y con ayuda de mi madre me adentré al baño.
—¿Segura que quieres bañarte sola? —mi madre cuestionó.
—Sí, mamá no te preocupes —dije y luego escuché un suspiro por parte de mi madre, y segundos después ya no se encontraba en el cuarto de baño.
Con cuidado me des vestí y me metí a la ducha, a veces me ponía a pensar que, odiaba esto, odiaba tener que depender de otra persona para cumplir con mi actividades cotidianas. Minutos después salí con la toalla enrollada cubriendo mi cuerpo. Mi madre con su mano me guió a mi cama y me sentó en la orilla.
—¿Te ayudo a vestir cariño? —preguntó. Puse los ojos en blanco.
—Estoy bien mamá, yo me se vestir sola —dije seria.
—Esta bien hija, si necesitas algo estaré afuera —apoyó mi madre y salió de mi habitación.
Al principio fue complicado vestirme, ya que ponerme el brasier se me hizo algo difícil, pero unos minutos después lo pude ajustar, escuché la puerta.
—¿Necesitas ayuda? —y esa era mi madre otra vez.
—¡Qué no mamá! —dije furiosa, y aunque si necesitaba ayuda iba a vestirme sola.
Minutos después me encontraba con un short de jeans y un suéter que no usaba desde hace mucho tiempo, mis supras y mi morral.
—¡Mamá, estoy lista! —dije y de inmediato la puerta se abrió. Mi madre me hizo una trenza francesa y me maquilló un poco.
Bajamos a la cocina a paso tortuga y al llegar me senté en el taburete.
—Buenos días Emma —saludé mientras sonreía.
—Buenos días April, ¿cómo dormiste? —sentí la taza de café mientras esta cuestionaba.
—Muy bien...
—Buenos días —Connor entró de pronto haciendo que callara por completo.
Tomé un sorbo de café para luego empezar a desayunar la rica comida que había preparado la señora Emma.
—Ya se nos hace tarde April, debemos irnos, James está afuera —el chico a mi lado informó. Asentí coloqué mis gafas de sol y con su ayuda salí.
—¡Hey April! —dijo una voz conocida.
—¿James? —dudé.
—El mas guapo del instituto, te faltó decir —dijo dándome un abrazo.
—No te emociones James, aún no llegas a ese lugar —Connor rió y golpeó su hombro.
—Auchh —escuché un quejido por parte de James.
—¿Dónde quieres ir?, ¿adelante o atrás? —preguntó Connor.
Lo pense por unos segundos...
Ire atrás.
—Está bien —Connor me tomó el antebrazo con cuidado de que no me pegara con el auto de James, pero su intento fue en vano, ya que pequé en la cabeza a mi lado izquierdo— ¡Auchh! —me quejé.
—Lo siento —dijo por lo bajo, y terminé por entrar al auto.
Ambos se subieron y de inmediato empezó el camino hacia el instituto, el cual fue una eternidad para mí. Me recosté de la ventanilla y suspiré, tan solo imaginaba y me cuestionaba a mí misma que como sería cuando llegara a Sant Patrick... sentía miedo, pero a la vez me sentía fuerte, sin darme cuenta el auto se detuvo, agarré mi morral y con ayuda salí.
—¿Estás bien April? —preguntó, esta vez... no era Connor.
—Estoy bien James —sonreí débilmente.
—Bien, vamos te acompañaré al salón de clases —y así fue, empezamos a caminar, pero antes me detuve.
—¿Dónde está... Connor? —escuché un suspiro, luego un silencio por su parte.
—Se fue a clases —dijo de pronto el chico a mi lado. Asentí, y un par de minutos después entré al aula que me correspondía. Sentí alguien encima de mí.
—¡April!, mi amor, mi vida. Te extrañé tanto —dijo mientras me abrazaba, sonreí y la abracé.
—Bueno ya me voy —James se despidió con un beso en la mejilla— si necesitas algo, solo grita mi nombre —dijo entre risas y se alejó por el pasillo.
—¿Y eso? —Chloe empezó a preguntar.
—¿Que cosa? —fruncí el ceño, aunque supuse que no pudo notarlo por mis lentes de sol.
—Nada April, tú nunca te das cuenta de nada —tomó mi mano y me guió hasta mi lugar.
La clase fue aburrida, ya que no podía ver nada, solo oír, y creanme que la primera hora fue química, a la final no entendí nada. La segunda materia que nos tocaba cursar era literatura, está se me hizo más fácil, ya que me encanta escuchar las historias que la profesora nos leía y las pruebas eran orales.
Las siguientes hora fueron un completo aburrimiento, pero al fin, llegó nuestro receso.
—¡Hora de comer! —Chloe gritó con emoción, sin darme cuenta ya mi mejor amiga me llevaba de arrastro a la cafetería, pero antes se detuvo.
—¿Que sucede? —la curiosidad me mataba.
—Mejor no comamos, ya se me fue el hambre —dijo y dio media vuelta, aun sin entender también me giré. Una voz chillona hizo que nos detuviéramos.
—Miren a quien tenemos por aquí —las risas se escuchaban a un par de metros detrás de nosotras, cerré los ojos y solo traté de calmarme, pero se me estaba haciendo difícil...
Capítulo corto, lo sé. Se los compensare en el próximo. Saludos y esperó les haya gustado el capítulo.
Recuerden dejar sus estrellitas y comentarios.
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"Intercambiando diferencias"
Roman pour AdolescentsTodos tenemos grandes diferencias, grandes pasados, grandes secretos y aunque la vida se trata de sanar y seguir; el destino se encarga de hacerte una nueva jugada. April Tyler, un pasado, un viejo amor, un nuevo comienzo. Connor Rowling, una person...