April Tyler.
Desperté una hora antes de que mi madre lo hiciera, y entré a mi habitación, ya no tenía tanto miedo como antes, anoche, ni sé lo que hice, estaba aterrada, y no sabía porque acudí a Connor, si podría ir y haberle dicho a mi padre que alguien estaba en mi habitación.
—April despierta —escuché a mi madre pasar por el dormitorio, me levanté y me di una ducha algo larga, me vestí con un jeans blanco rasgado, una blusa satinada de corte recto color negro, unos botines del mismo color de la camisa y dejé mi cabello suelto.
Bajé y miré que todos estaban en la cocina, excepto Connor.
—Buenos días —dije y me senté a desayunar unas panquecas que preparó la señora Emma, junto con un poco de jugo de mora.
—Buenos días —escuché a Connor y miré como entraba a la cocina y se sentaba en el otro extremo, bajé la mirada y me aproximé a terminar.
—Bueno mujer, yo me voy —mi padre se despidió de mamá con un corto beso y luego depositó uno en la coronilla de mi frente y salió, suspiré y acabé mi desayuno, me levanté y me despedí de mi madre y la señora Emma.
Me detuve en un semáforo y segundos después miré un auto gruñir a mi lado, sonreí y negué con la cabeza, pero éste insistió. Apenas el semáforo cambió a verde aceleré, atravesé unos cuantos autos y seguido el camaro negro me sobrepasó, detuve la velocidad al darme cuenta que estaba en el estacionamiento del instituto.
—¡Por fin te veo mujer de Dios! —Chloe me abrazó tan fuerte que sentí como se trancaba el aire de mis pulmones, pero la abracé igual.
—Eres muy mala —la miré mal.
—¿Por qué? —hizo pucheros.
—No viniste a clases ayer.
—Ah, lo siento, me quedé dormida.
—Bueno ya, ahora a clases —me encaminé junto con mi mejor amiga y nos adentramos al instituto hasta llegar a nuestra respectiva aula.
Estaba tan cansada, tenía tanto sueño, mis ojos cerraban, y poco a poco me dormí.
—¿Estás lista April? —preguntaron a lo lejos.
—¡Lista!
—¿Lista Marhiam? —la otra chica respondió con un "sí". Encendí el motor del mustang y lo hice gruñir, en unos segundos después nos indicaron que la carrera había empezado, noté que la otra chica aceleró, y seguido yo.
Las ráfagas de aire frío entraban por la ventana y la emoción acompaña de adrenalina invadieron todo mi ser.
La velocidad se notaba a lo lejos, frené al ver el auto de Marhiam, irse de lado y estrellarse.
—¡April! Despierta —mi mejor amiga me veía, poco a poco desperté.
—¿Y el profesor?
—Salió hace 10 minutos, vamos o llegaremos tarde a literatura —me dio mi mochila y salimos del aula.
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"Intercambiando diferencias"
Roman pour AdolescentsTodos tenemos grandes diferencias, grandes pasados, grandes secretos y aunque la vida se trata de sanar y seguir; el destino se encarga de hacerte una nueva jugada. April Tyler, un pasado, un viejo amor, un nuevo comienzo. Connor Rowling, una person...