Capítulo 12. "Un encuentro algo doloroso"

27.2K 2K 280
                                    

Astrid vio que los dos chicos se acercaban a su celda y suspiró.

—Danos la rosa —Ordenó Peter.

Ella llevó rápidamente la mano a la rosa y lo supo. Ellos ya lo sabían, lo que significaba que Pearl ya lo sabía. La princesa quiso no parecerles nerviosa, ella sabía que si de alguna forma alguno de ellos le quitaba la rosa de Auradon, podría ser peligroso

—No. —dijo rápido.

—¡Oh, vamos!, ¿No querrás que nosotros te la quitemos a la fuerza? ¿O sí? —dijo Dan.

Astrid sonrió, recordando un segundo en que situación se encontraba.

—La única forma de que puedan quitármela a la fuerza es entrando en la celda, porque yo no se las pienso dar.

Astrid retrocedió dos pasos demostrándoles a los chicos que ella no iba a dejarse. Era la guardiana de la rosa y tenía que cumplir con su deber.

Los dos chicos se miraron entre si y asintieron con la cabeza.

Astrid sabía lo que venía.

Dan sacó una llave de su bolsillo y se la pasó a Peter. Astrid tragó saliva mientras veía a este chico meter la llave para los dos entrar en su celda.

El primero en entrar fue Peter seguido de Dan.

Entonces Astrid dio una paso atrás mientras los dos se acercaban a ella.

—Danos la rosa. —Dan extendió su mano.

Astrid los vio después de un segundo y tocó la rosa una vez más antes de volverse a ellos.

—Ni lo crean. —dijo burlona.

Antes de que los dos chicos pudieran reaccionar, Astrid tomó la llave de la mano de Peter y luego su brazo y lo hizo girar por el aire hasta que golpeó el suelo luego tomó a Dan por la espalda y lo empujó.

Ella corrió hasta la puerta la cerró con la llave para que ellos no escaparan.

—Ja... Tengo que agradecerles a Mérida y Anna por las clases de defensa personal. —dijo para si misma antes de volverse a los dos chicos dentro de la celda quienes se estaba levantando del suelo. —Lo siento por eso pero ustedes me obligaron.

Ella escuchó como los dos se quejaron pero no le importó. Ahora ella era libre. Sólo tenía que salir de la cueva y encontrar a Ben.

Pero tenía algo que hacer primero.

Ella siguió corriendo hasta que sintió chocar su cuerpo con algo.

***

Carlos abrió sus ojos y se dio cuenta de algo al instante, y era que ya no estaba en el castillo.

Era suelo y roca.

—Agh. —se quejó cuándo intentó levantarse pero lo hizo.

Parecía estar en una cueva. Lo dedujo a no ver mucha luz en el lugar y muchas más rocas a su alrededor.

¿Pearl había llegado allí?.

Carlos recordó su confesión. La hija del secuaz de Gaston. Era la chica que seguía siempre a Gabe en la isla.

La chica que había descartado al principio.

Si ella estaba allí. Eso significaba que Astrid también lo estaba.

¿Pero cómo hacer que los demás se enterasen de eso?. Él había dejado su celular en la escuela y dudaba que allí hubiese señal para avisar a alguien.

La princesa de Auradon [Descendientes/Carlos De vil] LPDA1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora