La princesa de Auradon [Descendientes/Carlos De vil] LPDA1

Capítulo 50. "Urell y Jay"

Melody se despidió de Lonnie en cuanto salieron de los casilleros, la princesa se dirigía a hablar con su madre acerca de una pronta cena familiar que se acercaba y que estaban organizando en Atlántica, cuando escuchó que la llamaban por su nombre.

En cuanto se volvió pudo ver al chico de cabellos blancos junto a ella en la puerta, el chico estaba parado junto a un bote de basura lanzando un corazón de manzana.

—Hola, Urell —saludó la princesa— ¿Cómo estás?.

—Bien —respondió el peliblanco—, ¿cómo estás tú?

—Estoy bien —respondió la princesa, pensando entonces en algo— ¿Se te ofrece algo?

—Uh... la verdad sólo estaba botando el corazón de la manzana que acabo de comer aquí.

—Oh, ya vi —le respondió la princesa antes de sonreír divertida—, pues tengo que ir a clase de química en unos 10 minutos, así que nos vemos luego.

La princesa se despidió, estaba realmente dispuesta a ir a su primera clase del día, cuando:

—De hecho yo... —dijo el chico, deteniendo en seco a la chica— quería preguntarte más sobre mi tía Morgana.

Eso tomó por sorpresa a la princesa, quien se quedó extrañada un par de segundos.

—Pues, realmente no creo que quieras escuchar más —respondió Melody pasando una mano por su cabeza—. No tengo buenos recuerdos de ella que digamos.

El chico se encogió de hombros.

—Sólo es que mi madre nunca me contó más sobre ella —dijo el peliblanco

—Bueno... —dijo Melody— Supongo que algo es mejor que nada.

El chico bajó la cabeza.

—Créeme, que a veces no —murmuró el peliblanco.

Melody frunció el ceño.

—¿A que te refieres? —preguntó la princesa con una sonrisa incómoda

—Nada —dijo Urell con una sonrisa incómoda—, cosas de Villanos y sus hijos.

La princesa frunció el ceño.

—De acuerdo —dijo la princesa—. Pero en este momento no, tengo clase.

—Después de clase, hoy no hay práctica de Tourney —dijo Urell—. ¿Te parece si nos encontramos en la playa a las 3?

Ella sonrió.

—De acuerdo —le dijo Melody—. Nos vemos allá entonces.

El chico asintió y entonces, metiendo. Las manos en su chaleco de cuero negro y adrentarse al edificio principal para poder asistir a clases de Bondad Correctiva.

Melody por su lado, apretó los labios y soltó un suspiro de alivio. Entonces fue hacia el otro lado de la escuela para buscar a su madre.

***

Ambos se encontraron a la hora y el lugar acordados, la marea estaba perfecta para ir a nadar, sin embargo la princesa debería resignarse a eso aquel día.

Mientras caminaba por la arena se percató que el chico de cabellera blanca ya la esperaba allí pero su mirada estaba fija en el océano que separaba el reino de la isla de los perdidos.

Ella se mantuvo callada hasta que pudo llegar a su lado.

—Llegaste. —dijo la pelinegra.

Urell se volvió a ella, y su expresión seria y pensativa cambió por completo a una más relajada y tranquila.