- Hoy vamos a emprender los cuatro juntos una misión- dijo Viridi, desde su altar.
-¿De verdad? ¡Qué ilusión! ¿Me llevo unos bocatas?- preguntó Pit alegre.
-¿Es que no vas a madurar nunca?- le preguntó Pit Oscuro.
-¿Y eso qué es?
- Chicos, escuchemos a Viridi que tiene algo importante que decir- les cortó Palutena.
- Bueno, como iba diciendo, hoy vamos a realizar los cuatro una misión.
Al norte, hay tres montañas, la de Seyser, Heyies y Áfrend.
Vamos a ir allí para asegurarnos de una cosa.
- Creo que escuché la leyenda en algún sitio- dijo Pit, mientras se colocaba las manos en la barbilla, pensativo.
- Nosotras dirigiremos vuestro rumbo, así que no os preocupeís por nada- dijo Palutena.
Los cuatro fueron a la salida, y comenzaron a flotar en el aire, rumbo a las tres montañas.
Ayer Palutena había hallado la esfera de creación de Seyser, pero al intentar adquirir su poder, esta no respondía.
- ¿Qué buscamos exactamente en las montañas?- preguntó Pit Oscuro.
- En ellas están las esferas de creación. Son orbes capaces de aportar un gran poder a aquel que la encuentre.
Siguieron volando unos pocos minutos, y llegaron a ellas.
- Vale. Pit, Palutena, id a la de Seyser- ordenó Viridi.
Ellos dos asintieron, y volaron en dirección a la de más izquierda.
- Pit Oscuro, te vienes conmigo- añadió.Capítulo 5: Creación (Viridi)
La montaña de Áfrend era la que se situaba más a la derecha. El arco ovalado de su pico era de un color verde claro.
Entraron por la puerta, y vislumbraron una sala cuadrada, como le había contado Palutena.
Miró al suelo, y no vislumbró nada, solo un pequeño agujero de unos dos centímetros de grosor.
Era extraño, este puzle no sería como el que resolvió Palutena, si es que había alguno.
Le echó un vistazo a una pared, y vislumbró un gran árbol, en el que bajo sus ramas, salía dibujada una chica.
No se le podía ver con mucha nitidez, sólo se distinguía una pequeña figura femenina.
Fue a la pared de uno de los laterales, y esta vez lo que vio era diferente.
Era un ser de gran tamaño, que estaba sentado en el suelo, rodeado de árboles.
Todo eso le llamaba mucho la atención.
Fue a la última pared que quedaba, y en ella vislumbró algo."Me alegro de tenerte a mi lado" escuchó por un instante en su cabeza.
Se giró un momento, sorprendida, y solo pudo ver a Pit Oscuro revisando la sala en su largo y ancho.
¿Qué había sido esa extraña voz?
Miró de nuevo a la pared, y en ella se encontraba un gigante tendido en el suelo, y una extraña figura encima de él, sonriendo.
¿Qué podría significar aquello?
- Viridi, deberías ver esto- le dijo Pit Oscuro, señalando al techo.
En él había dibujado un precioso roble, y debajo de él se podían leer unas letras, escritas en un idioma antiguo.
-¿Sabes lo que pone?- le preguntó él.
Ella aún estaba algo despistada por la voz de antes.
- Uhm... Creo que puedo descifrarlo- le respondió ella.
Tocó el techo con su bastón, iluminando las letras.
- Haz que la tierra brille, en su belleza y esplendor- recitó ella.
-¿Y eso qué significa?- le preguntó Pit Oscuro.
- No lo sé, estoy pensando- le respondió ella.
Estaba algo estresada, y no encontraba una solución."Las flores son lo que más me gusta en este mundo" escuchó ella en su cabeza.
¿Por qué aquella voz le era tan familiar?
- Flores...- pensó ella, dándole vueltas una y otra vez.
No encontraba una solución a aquel enigma.
Algo le llamó la atención, y fue el pequeño agujero que había en el suelo.
Parecía encajar algo.
- Aquí hay una especie de bola- le dijo Pit Oscuro, señalando algo que había en una esquina, en el suelo.
Ella se emocionó al escuchar eso.
- Insértala en el agujero del suelo- le dijo ella.
Él se acercó, e introdujo la esfera en él.
El hueco era de su tamaño, como si tuviera que ir ahí.
Esperaron unos segundos, pero no ocurría nada.
-¿Lo estamos haciendo bien?- preguntó Pit Oscuro.
Viridi no le escuchó, ya que estaba absorta en sus pensamientos.
Haz que la tierra brille, en su belleza y esplendor. Esa era la solución al acertijo.
Revisó la esfera que había encontrado Pit Oscuro, y se dio cuenta de algo.
No era una esfera cualquiera, era una semilla.
Todo encajaba.
Volvió a insertar la semilla, y retrocedió dos pasos.
Levantó su bastón.
- Semilla que aún duerme en su efímero letargo, florece y muestra tu poder- recitó ella.
Una luz inundó la semilla, y de ella brotó una bella flor al instante. Era una rosa de color azul.
-¿Cómo has hecho eso?- le preguntó Pit Oscuro.
- Después de todo, soy la diosa de la naturaleza- le respondió ella.
Se acercó a la rosa, y le dio un leve toque con su bastón.
Esta se abrió, dejando al descubierto un pequeño orbe de luz.
Lo agarró con una mano, y lo sostuvo.
Ahora sólo faltaba hacer que la tierra brillara, ¿pero cómo?
Revisó las paredes con la vista, pero no le decían nada.
Miró al techo. Se quedó pensativa unos instantes, y sonrió.
- Coloca esto ahí arriba- le dijo a Pit Oscuro, ofreciéndole el orbe de luz.
Era muy bajita para llegar.
Él lo cogió, y aleteando, lo pegó al techo.
El orbe fue absorbido por el roble que había dibujado en él.
Comenzó a brillar, y con él sus raíces. Las escaleras se abrieron ante ellos, esta vez desde un lateral de la sala.
- Y con esto, hemos encontrado la esfera- dijo ella.Capítulo 5: Creación (Pit)
Bajaron las escaleras, y llegaron a la sala de la esfera, que estaba en suspensión.
- No estoy muy segura, pero creo que sólo tú puedes conseguir su poder- le dijo ella.
-¿Por qué dice eso, diosa Palutena?- le preguntó extrañado.
Ella le llevó al lado opuesto de la sala, y le mostró el dibujo del ángel Ícaro.
- Es uno de tus antepasados- aclaró- Creo que quien hizo estos dibujos, quería que viésemos esto.
Pit se quedó asombrado. Era la primera vez que veía como era realmente uno de sus antepasados.
-¿Qué tiene que ver la esfera con todo esto?- le preguntó a la diosa.
- Según Viridi, esa esfera te brindará un poder capaz de derrotar a la oscuridad.
-¡Suena bien!
La esfera desprendía calor, pero también frío. Era un sentimiento extraño.
La agarró, y la observó desde varios ángulos. Era preciosa.
- Mira diosa Palutena, la esf...
Una poderosa luz le engullió por completo, y desapareció con ella.
Palutena se quedó perpleja.
-¡Pit! Oh dios, esto no puede ser bueno.
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Kid Icarus y el retorno de los Dioses.
Fanfiction¿Qué ocurrió tras la caída de Hades y la victoria de la luz? ¿La luz perdurará para siempre, o la oscuridad volverá a la carga? Dos ángeles, dos diosas, dispuestos a salvar al mundo de la oscuridad.