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Perla: ¿No estarás bromeando, Amatista?

Amatista: ¡¿Crees que me pondría así para gastaros una broma?!

Garnet: Amatista tiene razón; viene una muchedumbre furiosa, con horcas y antorchas.

Amatista se giró para mirar a Perla.

Amatista: Veees. Os lo dije, pero no, hagamos todos caso a Perla. Miradme soy Perla —se metamorfoseó en Perla—, soy tan perfecta que me tenéis que hacer caso a mí, bla, bla, bla.

Perla iba a contestarla, furiosa, pero Garnet la puso una mano sobre el hombro. Amatista se volvió a transformar en su forma original, con una mueca burlona y enfadada.

Garnet: No es momento de vuestras pequeñas discusiones. Hay que hablar con la gente que viene.

Amatista miró a Perla y se acercó, levemente sonrojada y frunciendo los labios.

Amatista: P, lo siento. La presión de la situación a podido conmi... —no llegó a terminar, pues una piedra rompió la ventana.

Steven: Ya están aquí —les advirtió, mientras miraba por la ventana.

Garnet salió, seguida de los demás.

Ciudadano: ¡Ahí están!

Mr.Fryman: ¡Por vuestra culpa mi negocio está destrozado!

Lars: ¡Sadie y yo hemos sido despedidos por el destrozo del Big Donut!

La gente estaba gritando. Garnet dio una palmada que hizo que todos se callasen por la intensidad del sonido. Las cristales de algunas gafas se resquebrajaron y algunas antorchas se apagaron por la ráfaga.

Garnet: ¿Cómo estáis tan seguros de que hemos sido nosotras y no otros? Puede haber sido vandalismo juvenil.

Sadie: Ronaldo instaló una cámara oculta en el Big Donut. Grabó toda la noche. Y vimos cómo esa —señaló a Perla— destrozaba todo el local.

Garnet, Amatista y Steven se giraron para mirar a la acusada. Perla estaba en shock y estaba empezando a llorar.

Perla: Yo... yo no...

La gente empezó a gritar de nuevo.

Perla: Yo no fui, yo no haría eso. Vosotras lo sabéis. Yo no...

Garnet: ¡Al suelo! — La interrumpió y la empujó, junto con Amatista y Steven, que cayeron junto con Perla. Garnet estaba apoyada cobre ellos, con una rodilla en el suelo.

La pared que tenían detrás de ellos explotó. Garnet fue la primera en levantarse y mirar hacia el lugar donde provenía aquel rayo. Detrás, muy detrás de la muchedumbre, había una figura verde. Garnet iba a saltar pero la figura lanzó otro rayo y fue directa hacia ellos dando un enorme salto. El rayo dio en las escaleras, que se rompieron, y el porche de la casa se inclinó. La multitud se dispersó, gritando histéricamente.

Las gemas se apresuraron a entrar. La figura verde entró en la casa, destrozando la puerta y parte de la puerta. Y ahí fue cuando las gemas pudieron ver de quien se trataba. Pero les dejó estupefactos. ¡Era Perla! Pero iba vestida al estilo de Peridot y su piel era verde, incluso la gema.

La Peri-Perla corrió y llegó al portal sin que nadie la detuviera. Perla saltó y cayó en el portal cuando este se activaba. Se teletransportaron ambas Perlas. Steven corrió para llegar al portal, pero Garnet le cogió y lo levantó.

Steven: Sueltame, Garnet. Tenemos que ir a ayudar a Perla.

Garnet: Iremos a ayudarla, pero aún no sabemos donde están. Me concentraré para encontrarlos.

[...]

El portal se activó y Perla, junto con su contrincante, cayeron al suelo. Perla levantó la mirada y vio donde se encontraban. Estaban en el campo de fresas.

Perla se levantó rápidamente. Miró a Peri-Perla, que también estaba de pie, y sacó su lanza.
La Perla impostora la imitó y, con una sonrisa burlona, dio media vuelta y corrió a través del campo de fresas. Perla la siguió.

[...]

Steven no podía estarse quieto. Daba vueltas por toda la casa. La preocupación por Perla podía con él. Garnet estaba concentrándose al máximo para encontrar a ambas Perlas. Y Amatista estaba sentada frente al portal, esperando que Perla apareciese, triunfante, después de haber derrotado a la impostora.

Garnet: La encontré. Está en el campo de fresas. Vamos.

[...]

Perla arrinconó a la Peri-Perla en el trozo de tierra flotante donde le enseñó a Steven lo que Rose Quartz la dijo antes de la batalla.

Perla se lanzó contra ella, con toda su furia. Las lanzas de ambas gemas chocaron.

[...]

Steven, Garnet y Amatista aparecieron en el portal del campo de fresas. Amatista bajó de un salto del portal.

Amatista: ¿Dónde están? —Garnet se llevó las manos a la cabeza.

Garnet: Seguidme —se bajó del portal y emprendió el camino decidida.

[...]

La batalla había sido brutal. Las lanzas habían chocado incontables veces. En varias ocasiones las dos habían estado a punto de caer al vacío. Pero siempre recuperaban el equilibrio a tiempo y seguían luchando, poniendo mucho empeño en acabar con la otra Perla.

Perla estaba a punto de vencer a su oponente definitivamente. La Peri-Perla estaba tumbada en el suelo, con su lanza clavada varios metros más allá. Perla clavó su lanza en el pecho y rio de satisfacción, con el sudor de su frente goteandole.

El crujido de la hierba a sus espaldas le hizo girar la cabeza. Y, allí, detrás suya, vio a sus amigas. Sonrió. Pero Peri-Perla cogió los brazos de Perla y empezó a propiciarla una descarga de energía, que solo la permitió escuchar unas últimas palabras, provenientes de Garnet, que gritaba su nombre.

Ataque a las Crystal GemsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora