II

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Steven estaba perplejo, sentado en la arena de la playa. Tenía la vista perdida en la inmensidad del océano. ¿Qué le acababa de pasar? ¿Qué había sido ese destello rosa?  Steven se estaba alterando por momentos con solo pensar en lo que había visto. Beach City... destruida. Perla, Amatista y Garnet... vencidas.
Y luego estaban esas sombras. ¿Eran gemas? ¿Eran gemas del HomeWorld? ¿ O acaso eran gemas corruptas?

El pequeño estaba asustado. Debía contarle a las gemas. Pero seguro que saltaría Perla diciendo que había sido su "imaginación de niño humano". Steven suspiró y se levantó. Iba a ir a por los donuts e iba a volver a casa con sus amigas gemas. El niño empezó a andar hacia la ciudad de nuevo. En el camino se encontró a Ronaldo.

Steven: ¡Hola Ronaldo! —se acercó al hermano de Peedee.

Ronaldo: Hey, Steven. ¿Qué tal? ¿A la ciudad a por algo de comer?

Steven: Sí. ¿Qué haces por aquí?

Ronaldo: Oh, solo estaba paseando. Buscando algo para mi blog Keep Beach City Weird.

Steven: Ah, sí, tu blog... Luego lo leo. Tengo que irme —se empiezó a alejar de Ronaldo, con cuidado de que no notara que se iba.

Ya estaba Steven un poco más lejos del editor del blog cuando le dijo algo que no llegó a oír.

La playa por la que caminaba Steven empezaba a dar signos de que una ciudad ocupaba ese sitio. Y ahí fue cuando Steven vio su objetivo: El Big Donut.

Corrió hasta que alcanzó la puerta transparente del local. La empujó y esta se abrió. Al entrar, un escalofrío recorrió la espalda de Steven. La estancia estaba oscura y fría. Apenas podía distinguir la forma del mostrados y de las decoraciones del establecimiento.

Steven: ¿Sadie? ¿Lars?

No obtuvo respuesta. El muchacho se armó de valor y empezó a internarse más. Cuando llegó al mostrador, un destello verde salió de la zona para empleados. Steven siguió andando y fue hacia allí. Se asomó por la puerta cuando llegó a ella. Vio una sombra verde oscura, sin forma. Steven dejó escapar un pequeño grito, y la cosa se giró. Le miró con unas esferas verdes brillantes y empezó a acercarse a Steven, que salió corriendo del Big Donut.

Corrió hacia el puesto de patatas fritas de su amigo Peedee. Cuando llegó, vio un cartel de cerrado en lo poco que quedaba de la vidriera, pues estaba destrozada. El interior estaba fatal tambien, y el cartel que solía estar encima de la tienda estaba tirado en el suelo. Peede estaba tirado delante del puesto de patatas.

Steven: ¿Pero qué...?

Peedee: Lo hemos perdido todo, Steven. Alguien se coló por la noche y lo destrozó todo. Ya era hora que nos tocara.

Steven: ¿Que os tocara?

Peedee: ¿No te has enterado? La ciudad está siendo destrozada poco a poco, y empezamos a creer todos que han sido tus amigas.

Steven: ¡¿Qué?! Es imposible que sean ellas. Me tengo que ir, Peedee. Adiós.

Steven volvió al templo, pero esta vez fue más rápido que cuando había ido a la ciudad.

Ataque a las Crystal GemsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora