Ari POV'S
Me levanté de la cama para ir a correr. Eran las 9 de la mañana y casi no había nadie en la calle. Hacia tiempo que no lo hacia, pero ahora necesito correr para despejar mi mente y no estresarme porque mañana empiezo el último curso antes de empezar la universidad.
Me vestí con unos shorts y un top de deporte, mis Air Max, me hice una coleta, cogí el móvil y bajé a la cocina para tomar algo antes de salir.
Cuando entré vi a Hugo comiendo una manzana. Madre mía, hasta comiendo es sexy. Cuando me vio me analizó de arriba abajo con una sonrisa pícara. Yo le ignoré porque ayer no quiso...bueno, ya sabéis.
Cogí un plátano de la nevera y me lo comí bajo la atenta y seductora mirada de Hugo.
-¿Quieres algo?- le pregunté un poco brusca. Él tiró el corazón de la manzana a la basura y se acercó a mi.
-Quiero que me hagas lo mismo que le haces al plátano- me respondió pícaro. Yo miré el plátano y lo tiré a la papelera.
-Me voy- dije seca. Hugo me cogió de la muñeca y me arrinconó en la puerta.
-Vivimos en la misma casa, no puedes escapar tan fácilmente de mí, pequeña- me dijo acariciando mi abdomen. Yo le aparté la mano.
-Pero mientras pueda estar un rato sin ti, me sirve- le respondí cogiendo mis auriculares y saliendo de la casa.
Está bien, a lo mejor he sido un poco mala con el, pero ya no es por lo de anoche, sino que ésta tarde nos mudamos por fin a la nueva casa, y no quiero...
Escuché que Hugo me llamaba desde atrás, pero lo único que hice fue subir más el volumen de mi música y avanzar el paso.
Sentí que me caía cuando tropecé con un pie, pero antes de que mi espalda tocara la tierra húmeda, unas manos sujetaron mi torso. Era un chico de unos ojos castaños preciosos. Su pelo rubio estaba pegado a su frente debido al sudor.
-¿Estas bien?- me preguntó ayudandome a ponerme en pie.
-Si, muchas gracias.....- él me sonrió.
-James, y de nada.....- yo me reí.
-Ari, encantada- le extendí mi mano y él la aceptó, pero antes de que diéramos un solo paso, apareció Hugo con cara de pocos amigos.
-Arianne ¿quién es este tío?- preguntó de mala leche. El chico tragó saliva.
-Yo mejor me voy. Encantado Ari- y salió corriendo. Yo bufé.
-¿Por qué me da la sensación de que pareces un perro meando en mi para marcar tu territorio?- espeté molesta. Él sonrió.
-Porque estoy marcándote a mi manera. No quiero que te acerques a chicos, no son de fiar- dijo él. Yo reí sarcásticamente.
-Lo dice el mismo que pelea ilegalmente. Sí, muy buen ejemplo, Hugo- le aplaudí.
-Calla y vamos para casa, tonta- me dijo cogiendome de la cintura. Yo me zafe.
-No me voy a casa porque tu me lo ordenes, me voy porque.....estoy cansada- le dije para parecer fuerte, pero fue en vano. Él rió.
-Vale, sargento- respondió en tono militar. Yo reí.
...
20 minutos más tarde estábamos entrando en casa, donde todos estaban en el comedor, incluso Zoe.
-Heeey, desaparecida- me dijo levantándose y abrazándome.
-¿Soy yo la que ahora tiene novio y pasa de mi?- le alejé. Ella puso una mueca.
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El idiota de mi hermanastro
Romance-Hugo, esto no está bien, somos hermanastros- le dije. Él apretó su agarre en mi cintura. -Tú lo has dicho, hermanastros, no tenemos la misma sangre- respondió él con su perversa sonrisa. Sabia que esto no estaba bien, y también sabia que no acabarí...