3-La cena

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Ya eran las 11:30 de la mañana y yo estaba en mi habitación con el ordenador encendido. Estaba hablando por skype con Zoe.

-¿Qué tal ayeer?- me preguntó. Yo bufé al recordarlo.

-Fatal, de pena- respondí yo poco entusiasta. Ella me miró rara.

-El niño era muy pesado ¿verdad?- afirmó con voz pesada.

-Ya me habría gustado que fuera un niño. Tenía 19 años!!!- grité. Ella se sorprendió y comenzó a mirarme pervertida.

-Uyuyuy, cuéntamelo todo- dijo ella poniéndose cómoda.

-Sinceramente no hay nada que contar, él es un gilipollas que está demasiado bueno, y por desgracia será mi hermanastro. No se cómo podré vivir sin hacerle nada- dije yo estresada.

-Aaaaah, ¿qué quieres hacerle?- preguntó emocionada. Yo puse cara de horror.

-Dios no!!!!! Me refería a que no sé si podría vivir sin antes matarle, joder. Eres una puta pervertida. Además, por desgracia, es mi hermanastro, jamás tendré nada con él!!!- grité yo. Ella me miró y se rió fuertemente.

-Ya me lo dirás dentro de un tiempo- me dijo ella. Yo rodé los ojos, y antes de que pudiera responderle, me llamó mi madre.

"Arianne, baja"

"Voy"

-Oye Zoe, luego hablamos que me llama mi madre. Adeu- me despedí.

-Adioshito- se volvió a despedir ella. Bajé a la cocina, donde se encontraban mi hermano y mi madre sentados con cara de estar muy muy cabreados.

-Sientate- fue lo único que dijo mi hermano. Yo le hice caso y me senté.

-Muy bien, ayer fuiste muy grosera, y quiero decirte que no me importa cuán mal te portes con ellos, porque la boda sigue en pié quieras o no- dijo mi madre furiosa.

-Vale- respondí yo sin darle importancia.

-¿Vale? ¿De verdad? Ayer te portaste como una niñata malcriada, y tú no eres así. Si vuelves a comportarte de esa manera...- interrumpí a mi hermano.

-¿Qué? ¿Me quitaréis el móvil, el ordenador y la tele? ¿Me castigaréis sin salir y sin ver a Zoe? ¿Me quitaras el puesto de Dama de Honor en tu boda? Me importa una mierda ¿vale? Y ayer me comporté así porque no soy una niña a la que tienes que decirle qué hacer. Ya soy mayorcita para saberlo, y si no quiero que un chico al cual acabo de conocer duerma conmigo en mi cuarto, pues no lo hará y punto. Aunque sea mi hermanastro. Ya no soy esa niña a la que le decías lo que hacer- dije yo enfadada. La verdad me jodió muchísimo que decidiera sobre lo que iba a pasar en mi cuarto.

-¿No lo eres? Pues te comportas como una de ellas. Madura de una vez Arianne- dijo mi hermano. Yo le fulminé con la mirada.

-¿Madurar qué es? ¿Poder salir de casa sin permiso? ¿Ir a fiestas solo? ¿Follarte a muchas tías? ¿Tener la edad suficiente para fumar, beber o drogarse? Pues sinceramente vaya mierda de madurez la tuya, Dallas. La verdad tú no eres demasiado buen ejemplo para seguir- fije yo enfadada, y me subí a mi habitación cerrando la puerta de un portazo. Estoy hasta las narices de que me traten como un bebé, joder, que tengo 17 años no 5. Si creen que ahora han conocido a la Arianne mala, lo llevan claro....

....

-Ari, de verdad que lo siento. Siento haberte tratado así de mal, pero es que este hombre es muy importante para mi. Y quiero que de verdad funcione. Perdona por haberte mandado sobre lo de dormir con Hugo, pero es que parece tan buen chico..- se disculpó mi madre. ¿¡Buen chico!? Pfff jajajaj no puedo hacer otra cosa que reírme. Él es todo menos eso.

El idiota de mi hermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora