Mi pie golpea el piso en repetidas ocasiones mientras esperamos a que la agente de bienes raíces de Brandon aparezca.
-¿Estas bien? -pregunta confundido y asiento, niego y me toma de las manos.
-¿No vas... no vas a arrepentirte cierto? -el miedo en su voz rompe mi corazón y niego apresuradamente de verlo a los ojos.
-Estoy nerviosa por no encontrarla, por tener que esperar, no quiero pasar más tiempo lejos de ti -aseguro y su rostro se relaja, su mano sube a mi mejilla y la acaricía.
-La encontraremos -me tranquiliza y asiento, su celular suena, lo saca y lo apaga, abro mis ojos y lo miro.
-¿Y si es importante?
-Nada es más importante que tu -asegura y lo beso, una toz falsa se escucha haciendo que nos separemos, se pone de pie y se acerca a saludar a la hermosa y elegante mujer, una punzada de celos me golpea el estomago, -Alessa, gracias por venir -saluda y se gira dándome la mano, la tomo y me acerca a él, -ella es Eliza, mi novia... perdón, mi prometida -se corrige y sonríe mirándome.
-Un placer -digo dándole mi mano a la mujer, esta la toma y me dedica una sonrisa falsa, veo a Brandon para ver si lo ha notado pero él solo me mira a mi.
-Siéntense -pide y obedecemos, se sienta en su silla y mira a Brandon, -un casa con todas sus peticiones nos resulto difícil -comenta y brandon frunce el ceño, entonces ella sonríe ampliamente, -pero como siempre, lo hice para ti -agrega con orgullo y me remuevo incomoda, Brandon aprieta mi mano y me guiña un ojo antes de mirarla de nuevo a ella, la mujer se inclina y saca una carpeta de algún cajón de su escritorio, -estas son las casas que conseguimos -dice y se la entrega a Brandon, este me la pasa directamente a mi y la abro, sin fotos de las fachadas de las casas y frunzo el ceño al ver una de tres pisos, niego y la retiro.
-Esta no -aseguro y Brandon la ve.
-Esa es la mejor oferta, tiene todo lo que pidieron y una habitación extra -dice la mujer hacia él.
-No me...
-Está en un excelente lugar -me interrumpe sin dejar de ver a MI hombre.
-Pero no es lo...
-Y el precio es sin duda una de las mejores cifras que se pueden conseguir ahora -me interrumpe una vez más y aprieto mis labios, dejo caer mi espalda en el respaldo de la silla, así sería el resto de la reunión, ella no me haría caso a mi, yo no era importante, ¿podría mejor solo irme?, la mano de Brandon toma la mía y sonrío de lado para tranquilizarlo, asiente y se gira hacia la mujer.
-Alessa, sabes que me agradas, y te he llamado porque has sido muy eficiente hasta ahora, pero ahora estoy con mi futura esposa intentando elegir lo que será nuestro hogar, ¿crees que puedas ser amable y respetuosa con ella, o será mejor que busquemos por otro lado? -sus palabras nos toman a ambas por sorpresa, me ha defendido, y no puedo agradecerle suficiente por eso.
-Yo... no quise... -la mujer comienza a tartamudear con sus mejillas rojas, -no era mi intención ofenderlos -dice y en ese momento, al verla insegura yo recupero la confianza.
-Solo fue a mi -digo y sus ojos se abren, me ve y se que si no estuviese Brandon me habría golpeado, pero estaba allí conmigo, y quería que le quedara claro, tomo la mano del hombre y las coloco unidas sobre el escritorio, -solo continuemos y olvidémoslo, pero esta, está fuera -digo empujando la foto de la casa de tres pisos, ella mira a Brandon esperando que me contradiga pero él asiente y sonríe.
-Lo que ella diga -finaliza dándome el completo triunfo.
La primera casa era enorme, pero las oficinas estaban en extremos opuestos y eso no le gusto para nada a Brandon, por lo que se negó al instante. La segunda casa era de un tamaño más reducido pero la cocina era de madera y ambos coincidimos con que no era de nuestro agrado. La mujer había aprendido la lección y ahora estaba atenta a todo lo que salía de mi boca.
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Una vida en el paraíso.
ChickLitTercer libro de la trilogía Cooper. Obra registrada en Safe creative No. 1509015045772 Todos los derechos reservados. cualquier copia parcial o total de la obra es considerada robo y eso es un delito.