Rendida enciendo el auto y comienzo a conducir, el trafico es nulo pero decido tomarme mi tiempo para despejar mi mente, me detengo en el alto cuando este se pone en amarillo y suspiro, enciendo la radio y mi pecho duele cuando 'Lego House' comienza, recargo mi cabeza en el respaldo del asiento y salto cuando siento golpes en mi ventana, la puerta se abre y antes de que pueda gritar un par de labios se adueñan de los míos, no necesito abrir los ojos o empujarlo porque sé perfectamente de quien se trata, sus lagrimas hacen salados los besos pero por alguna razón me gustan.
-Lo siento, lo siento, no quise decir nada de lo que dije, no me arrepiento de nada en lo que a ti se refiere Eliza, eres lo mejor que me ha pasado en el mundo y me moriría sin ti -asegura y lo miro, arrodillado frente a mí en la carretera, -Lamento mucho haberte fallado, no solo ayer sino en nuestro matrimonio, prometí que sería el mejor esposo que pudieras pedir y la he regado, lo siento de verdad, Eliza lo siento de verdad, lamento haber arruinado esto, por favor perdóname -pide y levanto la mirada, el semáforo se vuelve verde, miro en mi retrovisor, la carretera está sola.
-Te odio -digo y me mira, -es enserio, lo hago -aseguro y asiente, -pero también me odio, no debí haberte dicho nada, claro que no me arrepiento ni creo que fue un error conocerte o casarme contigo Brandon, pero estaba molesta y eso es lo que se supone que se hace cuando estas enojada, dices cosas hirientes para hacer entrar en razón a tu pareja, así que si no te gustó solo no vuelvas a faltar a nuestros tratos -pido y asiente, me besa los nudillos y suspiro.
-¿Aun me amas? -cuestiona mirándome con temor en sus ojos y suspiro, llevo mis manos a sus mejillas y sonrío.
-Tal vez te odiaré más con el paso del tiempo y tus metidas de pata, pero dejar de amarte es imposible -aseguro y sonríe colocándose en cuclillas para alcanzar a besarme.
-¿Estamos bien? -pregunta y suspiro.
-Aun me debes una cena y una buena noche en la cama, pero sí, estamos bien -declaro y sonríe de lado.
-Felicidades Licenciada Menster -murmura y besa mi nariz, -sobrevivimos a nuestra primer pelea monumental -señala y muerde mi labio haciéndome sonreír.
-Aun falta hacer oficial nuestra reconciliación -susurro de vuelta y se separa mirándome con la ceja alzada, -este es el plan -digo y me giro quedando frente a él, -te espero esta noche en casa de mi madre, me llevarás a cenar por el día de ayer, me llevarás a tu casa, cantaras para mi y entonces me vas a hacer tuya una vez más -señalo y sonríe.
-Acepto -dice emocionado y río, besa mi frente y se pone de pie.
-Nos vemos esta noche Brandon -me despido y asiente cerrando mi puerta.
-Estaré allí tan pronto como me desocupe -afirma y me guiña un ojo, enciendo el auto terminando mi camino hasta el aeropuerto sintiendo mi cuerpo más ligero y relajado, definitivamente no volvería a pelearme con él.
*******
-¡No me lo dijiste! -gruñe cuando entramos a su casa y dejo salir aire.
-¿Cuándo se supone que debía hacerlo? -cuestiono irritada, -tú estabas con Martin celebrando tu tercer aniversario de casado -le recuerdo y rueda los ojos.
-No vuelvas a usar eso, ya lo habíamos arreglado -me señala y lanzo la chaqueta sobre el sillón mientras me giro a verlo.
-Solo fuimos a comer, Arié es un amigo Brandon.
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Una vida en el paraíso.
ChickLitTercer libro de la trilogía Cooper. Obra registrada en Safe creative No. 1509015045772 Todos los derechos reservados. cualquier copia parcial o total de la obra es considerada robo y eso es un delito.