Capítulo ocho.

129 13 0
                                    

Todas las miradas se posaban en Leo y Ken, las fans no dejaban de tomar fotos y murmurar entre ellas. Leo se encontraba estático frente a todos, volteo a mirar a Ken, lucía un poco contrariado, después observo a Hyuk quien reía y se escondía tras Hongbin.

"Maldito niñito"

Hyuk no tenía la menor idea de la gravedad del asunto, no había sido solo un toque de labios, para Leo representaba algo mas, en varias ocasiones había sentido la piel de Ken, pero nunca sus labios en los suyos, esos labios que lo llamaban desde hace mucho tiempo, que le pedían a gritos atención, y a pesar de haber sido solo un toque, para Leo significaba un sueño hecho realidad. Pero el momento y el lugar no habían sido los adecuados, en sus fantasías, Leo imaginaba algo especial, algo que fuera mutuo, no expuesto por un ridículo juego y mucho menos porque alguien lo ocasionara.

"Solo se tocaron nuestros labios, no fue un beso real"

Le dolía asimilar la realidad, ahora más que nunca, deseaba besarlo con todas sus fuerzas, tomarlo como el deseara, tocarlo sin pudor y decirle cuanto tiempo había esperado por eso. Sentía su amor por Ken tan real y más fuerte que nunca, pero también el miedo lo invadió. ¿Cómo iba verlo a los ojos después de eso?, ¿cómo debía actuar ante él?, no quería que malinterpretara las cosas, que cualquier acercamiento resultara incomodo de hoy en adelante, Ken siempre era tan cariñoso, ¿Acaso ya no lo seria? Un ardor incesante recorrió todo su cuerpo, el amaba que lo tocara, amaba que le dijera cosas lindas, no podría vivir si lo dejara de hacer.

Después del concurso del "Pocky" dieron por terminada la entrevista, mandaron a cortes comerciales, y las maquillistas se dieron paso en el foro para dar algunos retoques a los chicos. Leo se encontraba tan aturdido por lo sucedido, que no se había percatado de la ausencia de Ken en el foro, el manager se aproximo a ellos, lucia preocupado, habían buscado a Ken por los alrededores y no lo encontraban, ¿Dónde diablos se había metido?, el manager llamaba a su celular y no contestaba, todos comenzaron a ponerse nerviosos. El manager le pidió al líder "N" que fuera a buscarlo a los camerinos, regresarían de cortes comerciales muy pronto, el programa estaba a punto de terminar y ellos cerrarían cantando Super Hero, no era momento para rebeldías de algún miembro.

El líder asintió y corrió a los camerinos, abrió de forma desesperada cada una de las puertas, encontrándose con maquillistas, estilistas, costureras, todo, menos al castaño Ken. El líder jalo de sus cabellos y chasqueo los dedos en un instante, a su mente había llegado un recuerdo, a Ken le gustaban los lugares alejados y solos para reflexionar, no tenía idea sobre que debía reflexionar, pero probablemente ahí estaría, en la azotea. Salió disparado de los foros, preguntando a cualquier persona que se encontraba, ¿Dónde estaba el acceso a la azotea?, nadie supo asesorarlo, hasta que se topo con el señor de la limpieza, quien le apunto el lugar exacto donde estaba el elevador, el líder hizo una reverencia y se adentro en él; al abrirse las puertas metálicas, su pulso se tranquilizo, ahí se encontraba sentado en un rincón apreciando la vista.

-¿Qué demonios haces? -le grito desesperado, comenzó a dar pasos de un lado a otro como un loco, respiro hondo y le dio un gran abrazo-. ¡Qué buen susto nos metiste Ken!, anda tenemos que bajar, la presentación será en cualquier momento -dijo observando su reloj.

La mirada del vocalista lucia tan perdida, parecía otro chico, no era el Ken de siempre, el que ríe por todo, que abraza a los miembros con mucho amor, en su mirada se percibía amargura, soledad, sus ojos no tenían un brillo especial, algo estaba mal.

-Pensé que nadie me encontraría aquí -musito, levantándose del piso y sacudiendo su vestuario, tomo con sus manos la orilla de su chamarra, estaba desgarrada, frunció un poco la boca y se angustio-. Espero no se note ante las cámaras.

Broken ArrowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora