Capítulo 31 (Parte 2)

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Dos meses, dos largos meses pasaron después de aquel incidente. El manager ni siquiera los había llamado y tampoco deseaban que lo hiciera.

Las "vacaciones" obligadas que el manager les había dado, fueron un buen tiempo de reflexión y descanso para todos. Inclusive Frederick se ausento por dos semanas para arreglar un asunto personal, pero antes de irse les dejo dinero a los miembros solo para tener más estabilidad. Los chicos tenían ahorros así que no estaban sufriendo demasiado.

Era una noche tranquila y pacífica en el departamento. Los únicos que se encontraban en casa eran Hongbin y Hyuk, ya que los demás estaban en el centro comercial divirtiéndose. Hongbin no tenía ganas de salir y el pequeño decidió acompañarlo porque en verdad no quería que se quedara solo, le agradaba la idea de salir un poco y despejar su mente, pero sin Hongbin las cosas no le sabían igual.

Pero la realidad era que Hongbin y Leo tenían un plan en mente, y esa salida inesperada solo era una pequeña parte del plan. El vocalista quería ayudar a Hongbin a conquistar al pequeño, así que accedió a una de sus tantas locuras.

Una oportunidad, solo eso necesitaba Hongbin. Encontrar un momento para estar a solas con el pequeño. El tiempo seguía transcurriendo y a pesar de que Hyuk accedía mas a sus caricias, para él no era suficiente, quería comerse el pastel entero.
Pequeñas insinuaciones; besos, caricias, pero el gran paso culminante que Hongbin deseaba dar nunca pasaba, se perdía junto a sus frustraciones.

Tenían el departamento para ellos dos. Las cortinas se encontraban cerradas y una pequeña lamparita alumbrara la sala. Ya era de noche y el ambiente lucía bastante íntimo y romántico, era perfecto.

El pequeño se encontraba en su habitación. Justo iba saliendo de bañarse y se había colocado su pijama: un pantalón holgado color rosa, con una playera de tirantes color negra y sus tiernas pantuflas de osito.
Se observo en el espejo y lanzo un gran bostezo, tenía algo de sueño pero antes iría a cenar un poco de cereal. Salió de su habitación y bajo por las escaleras.

Echo un vistazo a su alrededor sin encontrar a Hongbin. Se rasco la cabeza e hizo puchero. "¿En donde se había metido?"
"Hongbin... Hongbin... ya sal donde quiera que estés. No me asustes"

Su voz sonaba angustiada y temblorosa. El pequeño no tenía ni idea de lo que Hongbin tenía planeado para ambos.

"Hoy será nuestra gran noche Hyukie"
-Estoy en el baño. Ve a la sala, ponte cómodo y cierra los ojos. Tengo algo especial para ti -grito desde el interior del baño.

Hyuk obedeció a la petición y se sentó plácidamente en uno de los sillones largos. Se encontraba con las manos estiradas mientras golpeteaba el sillón con sus dedos ansioso.

La puerta del baño comenzó a abrirse lentamente, así que el pequeño cerró los ojos para que Hongbin no se molestara. Se escucharon las pequeñas pisadas del castaño aproximarse a él, acción que provocó que su corazón comenzara a acelerarse, por una extraña razón estaba nervioso.

-Puedes abrir los ojos mi Hyukie -dijo con un tono muy bajo.

El rubio paso saliva y abrió los ojos, encontrándose con una imagen que lo dejo en shock. Hongbin estaba frente a él únicamente con un bóxer color negro bastante entallado, una cola de gatito en forma de cinto enredada a su cintura, y unas orejitas de gato color rosa. El castaño coloco una sonrisa bastante sensual de lado y le guiño el ojo al notar el gran desconcierto en la mirada del pequeño -. ¿Te gusta este gatito Hyuk?, tu eres su único dueño -dijo con una sonrisa picara.

Hyuk aun no entraba en sí, su mente estaba en otro lado. Los alcances de Hongbin podían ser enormes y cada día lo sorprendían más.
-.¿Qu-e signi-fi-ca esto?, no estoy para juegos. Será mejor que te vistas, yo iré a la cocina a cenar algo -se levantó del sillón y camino hacia el comedor sin voltear a verlo.

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