-¡Ya era hora!, -Hyuk dio unos cuantos pasos hasta la cama y se sentó. Estaba realmente feliz, el pequeño no había dejado de presionar y molestar a Ken con esa idea, día y noche estaba encima de él, gritándole, jalándolo, insistiendo en tomar el valor de invitarlo a salir, pero el vocalista siempre le daba largas y cambiaba el tema.
-Ahora es diferente, ese diario me ha dado una luz de esperanza, esto va en serio -Ken camino hasta sentarse en la cama frente a Hyuk, lo tomo de la mano y lo observo fijamente-. Mañana mismo lo invito.
-Sabes que te apoyo en lo que hagas, quiero que seas feliz -le dio un cálido abrazo
-Gracias pequeño, te quiero -correspondió el abrazo, recargando su cabeza en el hombro de Hyuk.
Y mientras abajo...
Los miembros seguían viendo la película de lo más tranquilos; N y Ravi estaban devorando las palomitas, tenían la alfombra completamente sucia y llena de semillitas, se tiraban palomitas el uno al otro mientras se abrazaban continuamente, Hongbin seguía en el sillón con los brazos cruzados sin perder vista de la película, y Leo acostado en el sillón aferrándose a su manta, observaba la película pero no escuchaba nada, no estaba prestando atención, su mente estaba en otro lado, preguntándose ¿Qué diablos estarán hablando Hyuk y Ken?, hace tiempo que no se escabullían de esa forma, que no se encontraban de misteriosos, y Leo no podía evitar sentir curiosidad, no le gustaba ver a Ken solo con alguien más que no fuera él, Hyuk era su compañero de cuarto era algo normal, pero explicarle eso al corazón no es fácil, no podemos hacerlo comprender en momentos como esos, donde los celos te ciegan. ¿Acaso Ken ya olvido lo que paso?, ¿Nunca le importo realmente?, muchas preguntas comenzaron a caer en cascada y el dolor se hizo evidente, quería lastimarse, quería olvidarse por un momento de quien era.
-¿Leo? -La voz del líder lo hizo entrar en razón, acto después de que pasara su mano enfrente de sus ojos-. Ya van tres veces que te hablo y no me haces caso -frunció el ceño.
-Perdón estaba un poco distraído, ¿Qué pasa?.
-¿Me harías el favor de ir por Ken y Hyuk?, queremos que estén todos aquí para ponernos de acuerdo en que cenaremos -le sonrió tiernamente.
-Y ¿Por qué tengo que ir yo? -Bufó un poco sentándose en el sillón.
-Bueno... pensé que así podrías aprovechar para guardar tu manta, ya que... no vaya ser que la manchemos por error -una risita traviesa salió de los labios del líder, mientras arqueaba una ceja.
-Mmm ya veo, son tan estúpidos que si los creo capaz -puso los ojos en blanco y se levanto del sillón, tomo la manta y camino hacia las escaleras. Subió lentamente hasta llegar a la recamara, giro la perilla de la puerta pero tenía seguro, "Que diablos", Leo comenzó a dar patadas en ella, para que negarlo estaba molesto.
Ken y Hyuk seguían conversando de lo más tranquilos en la habitación, pero el golpe brutal que le daban a la puerta los asusto, Ken se acerco y quito el seguro, permitiendo que la persona tras ella entrara, era Leo, que se postro en medio del cuarto con los brazos cruzados.
-¿Por qué tenía seguro la puerta?, ¿Qué estaban haciendo? -pregunto serio.
-Son cosas privadas, entre Ken y yo -replico Hyuk levantándose de la cama y poniendo al costado de Ken, recargando su mano en el hombro del vocalista.
-No estábamos haciendo nada, te lo juro -Ken se acerco a Leo, tratando de acariciar su rostro, pero el pelinegro dio un gran paso hacia atrás, alejándose de él.
-No tienes porque jurarme nada, no soy más que tu compañero -la mirada de Leo lucia tan penetrante, tan amarga y dura, que asustaba a Ken, ¿Por qué Leo actuaba así?, últimamente estaba a la defensiva con todos.

ESTÁS LEYENDO
Broken Arrow
Fanfiction-Esta historia no es mía, por lo tanto le doy créditos a la escritora. En lo personal, es una historia que me gusta muchísimo y no puedo parar de leer. Espero y les guste esta historia tanto como a mi. Pueden encontrarla también en LiveJournal. Sin...