Cameron Dallas Imagines

14- Misma cama

Un constante ladrido hace que abras tus ojos entorpecidamente. Parpadeas un par de veces, enfocando la vista. En peso sobre tu cintura impide moverte con facilidad.

Luego de poder girar hacia un costado, sientes como una mano te toma firmemente de la cintura y te arrastra al medio de la cama. Chocas contra un torso, rozando un botón contra tu nariz e inhalando un delicioso aroma a colonia de hombre.

—¡Oye!—exclamas, intentado zafarte. Una segunda mano rodea tu espalda y acaricia debajo de tu remera. Esta se detiene al sentir los broches de tu brasier y permanece allí. 

—¡Cameron!—exclamas esta vez. Lo oyes reír y lo segundo que hace es aproximar su rostro al tuyo. Sientes como sus respiraciones se mezclan, a la vez que tu pecho es golpeteado fuertemente por tu corazón. 

—Lindo brassier—murmura cerca de tu oído. Sientes como la piel de su mejilla roza con la tuya, dibujandose una sonrisa en su rostro que no logras ver, pero si perceptir. Su voz de terciopelo acaricia todos tus sentidos, atontandote. Bajas la vista y notas que tu brassier de encaje negro esta a simple vista. Sus manos bajan hasta tus caderas y las sujeta firmemente, acercandolas a las suyas abruptamente. Posas tus manos alrededor de sus caderas, quedando ambos en la misma y tentadora posición.

—Mis encantos siempre funcionan—dijo sonriendo y sin despegar la vista de tus labios. Le guiñas el ojo y subes tus manos hasta su cuello, atrayendolo hacia ti. Ejerciendo fuerza, flexionas tus piernas y ambos ruedan sobre la cama. Cameron ríe y termina encima tuyo. Presa debajo de él, forcejeas por salir. Sosteniendo tus manos, las arrastra hacia abajo y se inclina, acercandose a tu rostro.

—Yo que tu no haría eso—susurró él—Peor a esta hora de la mañana, cuando mi cazador tiene hambre—dice con una sonrisa triunfante.

(...)