Cameron Dallas Imagines

32. "Te ayudaré"- Maratón 3/3

Limpiaste las lagrimas de tus ojos, pero fue inutil. Otra oleada de dolorosas lagrimas cristalizaban tus ojos, haciendo tu vista borrosa a medida que caminabas.

Te sentías dolida, traicionada y angustiada. Acababas de ver a tu novio con otra chica, besandose de una manera... Apasionada. Los enfrentaste a ambos, descargando toda tu ira entre ambos equitativamente y dandole un furioso empujón a quién alguna vez te había hecho feliz. Varias personas vieron y oyeron tu discusión, pero no te importo en lo absoluto. Él y su imagen quedarían manchadas y te parecía lo minimo que podía pagar por ahora.

-Lo lamento-murmuraste al chocarte con alguien.

-No, yo...¿______?-preguntó aquella voz. Reconociste enseguida que era de Cameron y diste media vuelta apresuradamente, queriendo alejarte de él lo más rapido posible. Querías evitar a cualquiera ahora mismo, más que nada porque pediría explicaciones-¡Espera!-exclamó. Oíste sus pasos y su figura apareció nuevamente enfrente tuyo, deteniendo tu huida de él-¿Qué te sucedió?

-Nada-dijiste con voz temblorosa y te apartaste. Pero Cameron fue más veloz y te tomó de los brazos, deteniendote.

-Oye...-susurró mirandote apenado. Cameron pasó sus pulgares debajo de tus ojos, quitando la capa de lagrimas que empapaba tus mejillas-Tranquila... dime que ocurrió.

Con tal solo pensarlo, rompiste a llorar nuevamente. Cameron te abrazó esta vez, consolandote a medida que descargabas toda esa rabia y dolor que hacia doler tu pecho. Susurró un "ven" y te tomó de la mano, arrastrandote dentro de un edificio. Su edificio.

Entraron a su departamento, el cual estaba proximo a la planta baja.

-Sientate aquí-dijo señalando el sillón. Se alejó un momento mientras te sentabas en su sillón y limpiabas tus lagrimas como podía. Luego de un breve momento, él volvió y se sentó a tu lado y frotó tu espalda, intentando consolarte-Ya princesa...-dijo al ver que lanzabas otra oleada de sollozos y palabrotas.

-Soy una idiota-susurraste.

-No-sentenció él. Lo miraste. Tenía en ceño levemente fruncido y te miraba serio-Él lo es.

Bufaste.

-Sí, él me pierde a mí, una persona dulce, maravillosa, bla bla bla... es fácil decirlo-espetaste.

-Ahora mismo tienes que descargarte y dejar salir todo-dijo Cameron tranquilamente-De otro modo, solo será peor para ti.

-¿Que podría ser peor?-dijiste. Recostaste tu cabeza sobre su hombro a la vez que él te envolvió en sus brazos, atrayendote más hacia él.

-Que te lo sigas recordando todos los días-dijo él-Descargate y luego, sigue avanzando. Ese imbecil no merece tus lagrimas.

-Lo sé, pero...

-Nada de peros-se adelantó él-Será dificil, pero yo voy a estar aquí. Te ayudaré a superar esto.

-Esto-dijiste-¿Que es esto?

-Un momento en el cual necesitas ayuda para seguir adelante. Un momento en donde debes detenerte, descansar, tomar aliento y continuar.

Ambos permanecieron en silencio un momento, hasta que murmuraste un "gracias" con los ojos cerrados.

-Cuando quieras-dijo besando tu cabeza-Tomate tu tiempo y si quieres, puedes quedarte. No prometo cocinarte, pero puedo pedir pizza y helado si lo deseas.

Sonreíste levemente, haciendo que tus ojos ardieran un poco.

-Me gusta la idea.

-A mi también-dijo él sonriendote.