El monstruo debajo de mi cama

Cap. 13

Mierda, estoy perdida, sola y sin dinero. Al menos esto no puede empeorar. Dicho esto, se larga a llover.

¡Maldita sea!

Rápidamente entro en un maxi-quiosco.

Una chica de pelo largo y negro atado en una coleta se me queda viendo.

-Hola- la saludo.

-Hola ¿Qué vas a comprar?

-Nada- me abrazo a mí misma- Sólo me refugio de la lluvia.

-Pues, comprate un paraguas.

-Pero, no voy a hacer nada, sólo me quedo quieta.

-Largo- me dice en tono brusco- Espantas a los clientes.

-Eso no es cierto- la miro a los ojos- Tu humor los espanta.

-Vete de mi tienda, ahora.

-No- digo seria.

La lluvia no hace más que aumentar.

-Llamaré a la policía- intenta amenazarme.

-¿Crees que me importa?

-Vos te lo buscaste.

Por un momento pensé que iba a llamar a la policía, pero en vez de eso, salió de detrás de la barra y se me acercó violentamente. Su puño iba a chocar directamente con mi rostro, pero una mano la detuvo.

No sé quién es.

-Disculpe las molestias, señorita, mi hermana no sabe contenerse- el muchacho miente de tal forma que hasta creo que soy su hermana.

-Bi... bien- titubea la vendedora.

-Vamos- me dice tomándome de la mano.

¿A dónde me lleva? Tengo miedo, pero curiosidad a la vez. Es muy guapo, aunque no lo conozco. De cierta forma me parece familiar.

-¿De verdad tenías que pelear con la quiosquera?- me regaña el desconocido.

-¿Quién sos?

Sus ojos celestes se posan en mis ojos verdes y por un momento creo que lo conozco, que ya sé quién es.

-Sólo digamos que te protegeré.

-No voy a ir contigo hasta saber quién sos.

-Ángeles, ya me conoces.

-No, no te conozco.

-Ángeles- el chico me mira fijamente a los ojos. Sus ojos celestes profundos hacen que me sienta extrañamente tranquila. -Una vez que estemos bajo techo te digo ¿Sí?

-¡Que no!- grito, desesperada- No, decímelo ahora.

-Soy- una pausa en la que el chico duda si decirme o no- Yo soy...- parece que busca las palabras correctas- Yo soy el monstruo bajo tu cama.