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La mañana ha sido muy ajetreada pero muy divertida a la vez. Se escuchan varias voces de mujeres y las de Alex y Lander por todo el lugar y más aquí en la sala de la villa que ha sido acondicionada llevando hasta las orillas los sofás y poniendo en medio de esta, algunas sillas, parece una combinación de salón de belleza, vestidor y cafetería todo para que estemos listas.

Toda la mañana he tenido una sonrisa en la cara recordando la serenata de anoche de Stephen, sin duda un momento inolvidable que jamás pensé que pasaría y es que las románticas empedernidas como yo que crecimos viendo películas del cine de oro de México, gracias a nuestras abuelitas, soñamos con que alguien llegara a nuestro balcón y nos cantara alguna canción de amor. La verdad es que también me daba risa imaginarme a un Stephen encerrado en su oficina escuchando música de mariachi, quizás hasta a los empleados de su firma les causo curiosidad e incertidumbre escuchar ese tipo de música o ensayando la canción una y otra vez.

Tabata llego hace aproximadamente dos horas me alegro que no se hubiera encontrado a Stephen a pesar de que estuvieron en el mismo Hotel, fue por sus cosas en la mañana y regreso para arreglarse aquí con todas. Las cuñadas de Casandra llegaron junto con sus nueras y sus nietas, quienes serían las niñas de las flores, eran tres preciosas niñas, la mayor tenía 12 años, la siguiente 9 y por ultimo las más pequeña de ellas quien era Alicia tenía 5 años, las tres se veían hermosas con los vestidos que Casandra les mando hace medio mes para la boda, era un vestido de color blanco sin mangas de cuello barco que tenía una muy acampanada falda, llevaban unas medias blancas y zapatos del mismo color, no tenía idea de esto hasta que las vi llegar pero me daba mucha alegría que Casandra lo hubiera hecho, las habían peinado con un chongo alto que tenía puesto a su lado una hermosa rosa roja totalmente abierta, se sentían y eran una princesas porque hasta para sentarse lo hacían tan delicadamente para no lastimar sus vestidos. Mientras Frank y Ed se encargan de mi peinado y maquillaje no pude dejar de observar lo que pasaba alrededor, como algunas como Mafe y Seren las estaban terminando de peinar, otras como Tabata, Paola y Casandra les estaban dando el ultimo toque a su maquillaje, mientras que a mi mamá y mi abuelita lo único que les falta era ponerse su vestido pero mientras esto sucede están atentas a lo que me hacen y cada que pueden me dedican una sonrisa. Bruno se encuentra dándole sus canastas a las pequeñas de las flores con cientos de pétalos de rosas en ellas. Mi tía Meche le ayuda a mi prima Allizon con su vestido, Lander está hablando con Clara mientras Alex hablaba por una diadema, desde que comenzaron a llegar los distribuidores él ha sido el más ajetreado, me alejo de la ventana cuando comenzaron los camiones a descargar todo lo que traían, como sillas, mesas, flores, etc., argumentando que yo sabía que era una sorpresa.

Los nervios incrementan con el paso de las horas y yo solo puedo pasarme un mechón de mi cabello atrás de mi oreja y tratar de relajarme. La única que faltaba de estar lista era yo, mis damas estaban todas ya vestidas con aquel elegante, largo pero a la vez sexy vestido de color rojo. Mi vestido estaba colgado enfrente de una ventana y debajo de este en el suelo las elegantes zapatillas de color rojo. Uno de los fotógrafos que habían sido contratados junto con su asistente se la pasaban tomando fotos y video de lo que pasaba en esta sala.

- ¡La novia esta peinada y maquillada!.- escuche a Frank y a Ed decir y todos en la sala voltearon hacia mí.

- Aquí está un espejo para que puedas mirarte.- me dijo Frank dándomelo. Lo tome me mire y me gusto todo lo que veía.

- ¡Es hora de ponerte el vestido!- dijo Paola, yo asentí emocionada y más nerviosa a la vez mientras Seren lo descolgaba y lo llevaba hacia mí.

Mis cinco damas me comenzaron ayudar a ponerme el vestido, teniendo mucho cuidado de que este no arruinara mi peinado o que no se manchara con el maquillaje. Antes de poner los zapatos sobre la duela de estos puse los nombres de mis damas y algunas invitadas que sabía que estaban solteras, dicen que después de la boda el o los nombres que se hayan borrado serían las siguientes, yo era la primera y nada me gustaría más que darle un empujoncito a las demás.

Contigo Ahora y SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora