Contigo Ahora y Siempre

38

Cuando llegué al hospital, inmediatamente me hicieron algunas transfusiones sanguíneas, había perdido mucha sangre con la herida que Ciara me habían hecho, algunos llamaban un milagro al hecho de que siguiera yo de pie otros una gran descarga de adrenalina.

Estaba en urgencias cuando escuche que tres personas llegaban de una villa de toscana, dos de ellas bastante delicadas, las pasaron inmediatamente al quirófano y después de una larga noche llena de intervenciones para poder salvarles las vida, en la mañana ya estaban en cuartos de terapia intensiva, pero tendrían que mantenerlos en observación, una de las personas estaba más delicada que la otra.

Paola y Casandra habían llegado a la mañana siguiente de que entramos al hospital.

Sofía cuido a Stan mientras estuvimos en la Villa y me lleno de mucha calma cuando me entere de esto, porque sabía que mi pequeño no había sufrido en ningún momento ni en todo este tiempo y que estaba protegido. Lo abrace con todas mis fuerzas cuando volví a verlo, un momento que se me hizo eterno pero que me lleno de paz.

Derek despertó al segundo día, Paola estuvo en el momento preciso en el que el volvió abrir los ojos y ella fue lo primero que el volvió a ver de esta vida. Derek le pidió a Paola que me buscara porque quería hablar conmigo, ya sabía de qué quiera hablar.

Toque la puerta de la habitación.

- Pasa.- se escuchó a Paola ordenar desde el interior de la habitación. Gire la manija logrando abrir la puerta. Ahí estaba Derek recostado en la cama mientras Paola le daba de comer, los dos se veían sumamente felices.

- Si quieren puedo regresar más tarde.

- No Annie.- dijo inmediatamente Paola. Tomo lo que parecía una gelatina de color verde.- Pueden hablar mientras yo voy a cambiar el sabor de esta gelatina porque a Derek no le gusta de limón.- observe a Derek y negó un poco con una sonrisa.

- Está bien.- dije.

- No tardo.- le dijo tan tiernamente Paola a Derek, acomodándole su cabello para después darle un tierno beso. El asintió y Paola salió de la habitación.

- Pensé que no volvería a verla.- dijo Derek haciendo que volteara hacia él.

- Era tu destino volver a verla y pasar una vida junto a ella.- sonreí, el también sonrío y me hizo una señal para que me acercara.

- ¿Stephen aun no despierta?- negué y me tomo la mano. Los cuerpos que habían sacado de la bodega y los que vi eran los de Robín y el de Anthuan, no sabía por qué Anthuan estaba en la bodega, ni todo lo que había pasado ahí después de que yo baje por las escaleras. No se sabe con exactitud quien mato a quien o quien le disparó a quién primero, el único que lo sabe es Stephen así que se tendría que esperar a que despertara para saberlo. Me alegro que él no estuviera en esas camillas cubierto por esa sábana blanca.- Lo hará ya verás.-asentí.- No puedo evitar sentirme culpable también de eso.

- No es tu culpa Derek.

- Claro que si Ana, yo sabía quiénes estaban coludidos con Anthuan pero no me entere de lo que querían hacerte hasta el día del secuestro.

- Ya vez no tienes la culpa de nada, lo que hiciste fue por una buena razón y me alegra saber que tus manos no estén manchadas por sangre de inocentes.

- Pero casi lo estuvieron.

- Casi pero no, lo que si te mereces es un golpe.- le pegue levemente en el hombro y él se quejó.- De verdad fuiste tan buen actor, que si creí que eras ese hombre desgraciado que fingiste ser.- Se rio un poco.