Ambos
Luke miró por última vez a Michael, quería grabarse en la memoria el rostro de aquel lindo chico de 17 años que lo miraba sentado en ese neumático sucio. Lo miró a los ojos sintiendo un nudo en la garganta y después le beso la frente.
- Lo siento Ángel. No puedo - dijo y dio media vuelta alejándose de Michael. De su, probablemente, única oportunidad de ser feliz. De su pequeño y precioso ángel.
Mientras tanto Michael lo miraba alejarse, no intento hacer nada, sólo se quedó ahi, sentado, mojado con los ojos húmedos por sus lágrimas. El sabía lo que estaba pasando con Luke y no quería presionarlo, el solo quería que fuera feliz. Aunque Michael no lo fuera del todo, sabía que Luke estaría bien.
Asi que se quedó ahi, mirando a su Fantasma desaparecer entre la lluvia.
FIN.