Our Summer ( Zayn Malik y tu)

Capitulo 10

Mis padres estaban en la cocina con muchos papeles sobre la mesa, parecían formularios, que estarán haciendo con ese montonon de papeleos ?
Me senté al frente de ellos y levantaron la vista.
- Que están haciendo ? - dije curioseando las hojas. No entendía nada de todo lo que decía ahí.
- Estos son los papeleos para la adopción de Hamed. - dijo papa Ross mientras tomaba un poco de su café.
¿Qué ? ¿Tan rápido? Dios mío, esto iba muy rápido.
- Oh... Es que el está en el orfanato de acá ?
- Claro hija, por eso es que en realidad hemos venido acá y hemos arreglado toda la casa, que por cierto, si todo sale bien tenemos la esperanza de que Hamed esté con nosotros mañana.
- MAÑANA ?
- No estás feliz hija ? - dijo papa Ian.
-Claro que sí solo que... Wow, esto va muy rápido.
- Hija, sé que es muy rápido pero apenas lo conozcas te enamoraras, tiene unos cachetes tan hermosos. Dios mío, todo un ángel - dijo Ross encantado.
Estaban feliz, sus ojos brillaban de emoción, seguro los mío también y bueno ya yo estoy muy grande para estar celosa, no tengo seis años, así que sin más les desee buena suerte y le di un beso a cada uno en la frente.
Subí a mi cuarto y busque algo para ponerme hoy. Me quite la pijama y la tire al piso, y me puse un vestido que me llegaba a los muslos con un escote muy lindo, era playero y muy sabroso, perfecto para el calor.
Busque una cajetilla de cigarros en mi escondite del cuarto y guarde dos cigarros en mi bolso. Los estaba terminando de ponerlos en el bolso cuando sonó la puerta.
Mierda.
Tire la cajetilla por debajo de la cama y grite "adelante".
- Sarah hay un chico lindo esperándote en la puerta. - dijo Ian, viéndome con cara de curiosidad.
- Ah si, es Zayn. Bueno voy a ir a la playa con el, nos vemos luego.
Agarre mi bolso y salí corriendo hasta la puerta. Al llegar le sonreí y él me dio un beso en la comisura de los labios.
-Hola Sarah - me dijo abrazándome, una de sus manos sujeto la parte desnuda de mi espalda.
Su cálida mano hizo que un corrientaso recorriera todo mi cuerpo.
Fuimos caminando hasta la costa, hablando de nuestras vidas.