Domingos en compañía.

389 29 0
                                    

Escucho la bocina de un coche y en seguida salgo para ver si es él. Una sonrisa inmensa sale en mi rostro al ver a David salir de su coche.

Salgo corriendo y voy a abrazarlo. Me coge con fuerza y rodeo su cintura con mis piernas. Había olvidado estos momentos. Había olvidado como se sentía estar entre sus brazos y sentirme tan protegida.

+Te echaba de menos..- le digo bajandome a regañadientes.
-Y yo a ti enana, pero ya estamos juntos. -me dice cogiendome la mano- ¿vamos? Voy a llevarte a la casa de la playa.
+Claro,-le digo sonriendo- mi domingo es solo para ti.

Nos subimos al coche y de camino le cuento todo lo que tenia que contarle. Los momentos con Blas, la reconciliación con Álvaro..todo.

-No es por nada -me dice retorciendo el cuello- pero ten cuidado con Blas. No por nada, sino que siempre ha sido así, pero por lo que me cuentas...nunca ha insistido tanto con nadie..Es de esas personas que basta con que la rechacen una vez. Y veo como te pones cuando hablas de él.. Y bueno, solo quería avisarte. Centrate en Álvaro y no te dejes llevar, ambos sabemos que le darás esa oportunidad.

Lo que me dice de Blas me deja pensativa y sólo soy capaz de asentir con la cabeza. Cuanto antes me saque a ese tipo de encima mejor, no me traerá nada bueno.

Cojo el móvil y le escribo a Ana que estoy con David, y después le abro a Álvaro.
*Hola feo, ¿que tal? Voy a pasar el día con David, no creo que nos podamos ver hoy..Pero el lunes seguramente si. Ten un buen día.*

Me siento mal por no poder verlo, pero necesitaba ver a David y estar con él. Hasta ahora no había tenido a una persona que me hiciera sentir así de bien sin intentar nada más. Es genial.

Llegamos a su casa y nos acomodamos en el sofá. Él apoya sus pies en un taburete y yo me tumbo apoyando mi cabeza en sus piernas. Empieza a tocarme el pelo y a hacerme cosquillas por el cuello y casi me duermo.

+Como sigas así me quedo frita, -le digo cogiéndole la mano.
-Si te estaba gustando-me suelta acercándose a mi oído- pero ya paro. Vamos a pedir de comer.

Va a por el teléfono y pide pizza sabiendo que me vuelve loca. Hacia tiempo que no comía y ya se me está haciendo la boca agua solo de pensar en la masa tostada.

A la media hora llega el pizzero y decidimos poner una película antes de empezar a comer. Nos sentamos el uno al lado del otro y comenzamos a zampar. No puedo estar mejor, comiendo con David, hablando de miles de cosas...
*
*
*
*
*

Noto unas manos acariciandome, y la respiración de alguien chocando en mi cuello me despierta por completo. Abro un poco los ojos y veo unas piernas debajo mía.

Estoy encima de David, me está haciendo cosquillas y tengo sus labios pegados a mi cuello haciendo que me recorra un escalofrío.

-Hola mi niña..-la voz a mis espaldas me deja descompuesta. No es David.
Giro un poco la cabeza y en seguida noto el tacto de la barba de Álvaro y toco el cielo cuando me encuentro con sus ojos a escasos centímetros.

¿Que hace aquí? No sé si me agrada tenerlo aquí, y despertarme a su lado, o me molesta porque quizás esperaba estar mas tiempo con David.

+¿Que haces aquí..?
-Te echaba de menos, y no me he podido resistir. Perdón, se que querías pasar tiempo con David pero...Joder Mar, te necesito de verdad...Tengo la necesidad de estar a tu lado a cada minuto y saber que estas ahí. - me suelta en un susurro mientras me agarra con fuerza.

No me esperaba esto..No me esperaba despertar y encontrarlo aquí. No me esperaba estas palabras. El simple hecho de saber que me necesita hace que quiera besarlo y no parar nunca. ¿Y qué si lo hago? Los dos sabemos que lo estoy deseando.

No dejo que diga ni una palabra mas y me acerco a sus labios. Primero los rozo lentamente y en seguida noto como somos uno. Me moría de ganas. Volver a sentir su olor, el tacto de sus labios en mi hace que quiera mas, y hace que sea feliz.

+No sabes cuánto necesitaba esto Álvaro...Quiero que esto salga bien..Prometemelo..- sueno mas asustada de lo que pretendo.

Me sienta a horcajadas y me rodea la cara con sus manos mirandome fijamente sabiendo lo nerviosa que me ponen sus ojos.

-Te prometo que va a salir bien, no hay nada que desee mas que estar a tu lado. Me da igual lo que venga, te quiero aquí conmigo.
Me besa con fuerza y no me importa nada más. Todo es secundario si él está a mi lado.

Un agridulce dolor -Álvaro Gango-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora