XI

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Aún no me puedo creer que me haya levantado a las 9 solo por ver a David. Ayer acabamos de ver la película sobre las 12 y decidimos quedar hoy por la mañana.

Suelo levantarme a las 12 y ya me había acostumbrado. Bajo a desayunar y tras mandarle unos mensajes a Paula subo a mi habitación. Desde que nos fuimos de la casa del novio de Ana, no la he vuelto a ver ni he vuelto a saber de ella. Y no es extraño, constantemente nos olvidamos la una de la otra.. Después de mandarle el mensaje me topo con la conversación de Álvaro y recuerdo todo lo que pasó ayer..Solo espero que sea ex despechada como David dijo y que Álvaro de señales de vida pronto, le echo de menos.

Me doy una ducha, me lavo los dientes y empiezo a vestirme. Tras unos minutos pensándolo decido ponerme un vestido casual de flores, turquesa y blanco con vuelo. Llevo unas zapatillas planas y un bolso pequeño. Justo cuando voy cogiendo las llaves para salir, me encuentro con mi madre.
-¿Donde vas?
+He quedado, luego vendré.
-Para eso bien que madrugas -me dice con cara de pocos amigos.
Decido no alargar mas esto saliendo por la puerta. Quiero mucho a mi madre pero hay veces que se olvida de que tengo una cierta edad.
Cogo el autobus de las 10 y llego a las 10:15 donde habíamos quedado. Como me sobra tiempo, voy a dar una vuelta por las tiendas que hay. Aunque no me gusta demasiado, pero aprovecho ya que no hay mucha gente.
Entro en Breshka y no tardo nada en irme de allí. O eres anoréxica o no te puedes probar nada, lo único que hacen es enseñarnos que tenemos que estar como un puñetero palo y es algo que me pone de muy mala leche.
Entro en una ultima tienda que me llama la atención, y nada mas llegar noto unos ojos clavados en mi. Hay un chico al fondo de la tienda, moreno y con barba..lo que irremediablemente me recuerda a Álvaro. Pero por lo demás son muy diferentes. Tiene los ojos color verde suave y su labio inferior es grueso, formando un arco perfecto. Es musculoso y sin duda diría que hace mucho deporte. No deja de mirarme y es algo que me intimida tanto que empiezo a andar nerviosa por la tienda haciendo parecer que estoy viendo ropa.
Vuelvo a mirar y ya no está, y me siento aún mas tensa que antes cuando de repente noto una mano en mi cintura. ¿Qué coño?
-Ese vestido le quedaría muy bien a tu preicoso cuerpo, aunque el que tienes no me disgusta. - y sin darme tiempo a que conteste, sale de la tienda.
No suelen pasarme cosas así, y menos a mi que siempre paso desapercibida. Decido no darle mas importancia y cuando miro el reloj veo que son las 10:35. Salgo corriendo de la tienda y me dirijo a la plaza. Allí veo a David sentado y sin darme mas tiempo se tira sobre mi.
Es de esas personas que con un abrazo te lo dice todo, sobran las palabras.
-Perdón por llegar tarde, es que me he entretenido en las tiendas.
+No pasa nada boba, ¿has desayunado?
-Si si, ¿que es eso que me querías enseñar? Me tienes en ascuas, y odio eso. -intento sonar seria.
Se ríe con esa preciosa sonrisa que tiene y me coge de la mano.
+Pronto lo sabrás, pero primero vamos a esa cafetería que no he comido nada.
Entramos y David se pide unos churros y yo solo un zumo ya que acabo de comer.
Mientras come, le cuento lo que me ha pasado en la tienda y se
queda blanco.
-Como le cuentes eso a Álvaro, busca al tío y lo tira por un décimo. -dice riéndose tan fuerte que los que hay al lado nuestra nos miran.
+Anda callate, no voy a contarle nada..Ha sido una tontería.

Una tontería que volverá a aparecer en la vida de Mar, esta vez para quedarse.

Un agridulce dolor -Álvaro Gango-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora