Lo que nunca te dije..

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Todo lo que quería decirte y no pude susurrarte,
Son solo sueños de un cobarde.
Todas las palabras que escribí sobre tu espalda
Ya no son escalofríos, ya no significan nada, nada, nada.
[....]
Lo que nunca te dije es como un avión de papel,
Que se rompió al llover,
Mojando sus alas con miedo a caer.
Lo que nunca te dije es como un barco de papel,
Que el mar pudo romper,
Navegando sin rumbo sin saber volver.

Fue inevitable no perderme en tu sonrisa al mirarte,
Y hoy no logro encontrarme.
Pase lo que pase sentiré
Que me faltaron dos o tres eternidades
Para decírtelo todo, todo, todo.

Los "te quiero" que aún ni siquiera has escuchado,
Los "te extraño" que aún no he pronunciado,
Los "mi vida no te vayas", los "quédate a mi lado"...

La voz de Álvaro a centímetros de mi hace que me despierte de golpe. ¿Qué hace en mi cuarto? ¿Por la mañana? ¿Y cantandome?
Deja de cantar y se sienta en mi cama junto a mi, me mira con esos ojos que tan nerviosa me ponen y me sonríe. Joder. No me importaría despertarme así cada día.
-¿Qué es esto? ¿Cómo te ha dejado entrar mi madre? -le digo un poco sonrojada.
+Trucos -me dice juguetón - esperaba un que bien cantas Álvaro o no sé.
-Me ha encantado..no me esperaba esto para nada - le digo abrazándole pero evitando sus labios porque aún no es suficiente, necesito más tiempo. Aunque se me haga difícil.
Me levanta con sus brazos y en un segundo estoy de pie.
+Tu madre está esperando para desayunar - me dice cogiendome por atrás.

Nos quedamos así un rato ya que no me importa que me rodee así, por mi viviría en sus brazos.
Empieza a darme besos en el cuello sabiendo lo mucho que me gusta pero en seguida me aparto.
-Vayas a creerte que por esto lo tienes todo ganado -le digo riendo y dándole un golpecito en el pecho.
Se ríe y nos vamos para abajo.
-Buenos días mamá -le digo dándole un beso en la mejilla.

Nos sentamos a desyunar y me parece mentira esta estampa. Álvaro, mi madre y yo comiendo en mi casa. Jamas pensé que esto pasaría. O al menos no tan pronto. Parece que Álvaro y mi madre se conocieran de toda la vida, llevan bromeando toda la mañana y se llevan genial. Y esto me encanta.

Acabamos la comida y después de hablar un poco Álvaro me dice que salgamos a dar una vuelta.
No se que quiere, pero con tal de estar con él..
-Vamos arriba y me visto.
Entramos en mi cuarto y empiezo a mirar mi ropa sin saber que ponerme. Álvaro está sentado en la silla de mi escritorio mirándome y me incomoda. No por nada, si no porque odio que se fijen en mi.
+Querría salir antes de mañana, ¿podria ser? - me dice sarcástico.
-Hmm - le digo achinando los ojos
+Me encanta cuando haces eso -me dice acercándose - bueno, me encantas tu.
Eso hace que me suban los colores y es imposible no ponerme roja como siempre.
Me coje de la mano y me susurra algo.
+Con cualquier cosa estarías bonita, venga ya.
No se si esto es para que le perdone, pero me encanta este Álvaro. Aunque siempre ha sido así, pero me da miedo que cambie.
-Vale - le digo dándole un abrazo sin venir a cuento.
+¿Por qué me abrazas? - me dice riendose y sentandose en mi cama.
-No sé, ¿te molesta? - le digo seria.
+Si, claro que si - me dice intentando parecer serio pero al final suelta una carcajada.
-Eres tonto - le suelto dándole un empujón que hace que se caiga para atrás. Me coje el brazo y caigo encima suya. Joder.

Nos quedamos unos segundos mirándonos, uno encima de otro sin decir nada. Se acerca para besarme pero pongo mi dedo en sus labios.
-Para fiera -le digo con una sonrisa.
Nada me hubiera gustado mas que me besase, pero no se lo puedo poner tan fácil. Quiero que esto funcione.
Me visto al fin y salimos a dar una vuelta.

Hablamos de miles de temas, nos conocemos mejor y ahora siento que conozco mejor a Álvaro. Y él a mi. En la conversación han salido sus padres, y quiere presentármelos un día. Nada mas pensarlo me muero de vergüenza. Aunque me encantaría ser yo la primera chica que Álvaro lleva a conocer a sus padres.
Después de horas de abrazos, confesiones y risas volvemos a mi casa.
-Quedate a comer -le digo con un tono bajo para que no se note mucho que quiero que se quede conmigo mas tiempo.
+Me encantaría, pero he quedado con David pequeña.
-Jo, dale un beso de mi parte.

Me acerco a él y le abrazo. Me rodea con sus brazos y me acerca a él todo lo que puede. Le miro a los ojos y quiero besarle. En realidad llevo queriendo besarle toda la mañana. Me acerco a sus labios, y me desvío a sus mejillas para darle un beso.
+Adiós boba, luego te llamaré si puedo.

Y se va, dejando en mi el vacío que siento cuando no estoy con él. Echandole de menos desde el primer segundo en que dejó de tocarme.

Un agridulce dolor -Álvaro Gango-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora