Un agridulce dolor -Álvaro Gango-

IIX

Nos despedimos todos en la puerta después de haber compartido nuestros números y prometer que nos veríamos mas a menudo. Es increíble pero estos tres días han cambiado mi vida, y ahora se me hace imposible separarme de Álvaro..Intento disimularlo pero no consigo mucho.
-Te voy a echar de menos -me susurra Álvaro cogiéndome de la cintura por detrás.
+Nos volveremos a ver, no se acaba el mundo -le digo intentando quitar un poco de importancia a esto.
Me abraza y después me da un beso el cual no quiero que acabe..
+Vamos Mar, te estamos esperando. -me grita Ana desde el coche
Le doy un abrazo a Álvaro y le digo que no se preocupe, y solo obtengo una mirada cabizbaja y otro beso como respuesta.
Se monta en su moto y yo camino hacia el coche. Me encanta cuando le veo en la moto, me entran unos calores terribles.
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Después de una hora de camino llego a mi casa,estoy rendida. Le cuento a mi madre lo que hemos hecho y decido darme una baño y tumbrarme en mi cama.
Han pasado apenas unas horas y ya echo de menos a Álvaro..Jamas pensé que alguien como él pudiera causar esto en mi. No había vuelto a echar de menos así a alguien y he vuelto a caer. Pienso en si enviarle un mensaje o no, pero no quiero parecer pesada..Apago el móvil y me duermo.

Los besos de mi madre me despiertan, es gracioso pero con 18 años mi madre me sigue despertando así. Y me encanta.
Bajamos a desayunar y tras hablar con mi madre vuelvo a mi cuarto y enciendo el móvil.
Tengo varios mensajes, uno de mi hermano diciéndome que si he llegado ya, otro de Ana y el último de un numero que no tengo guardado.
Abro la ventana y al ver la foto sonrío inevitablemente. Es Álvaro.
*Que pronto te has olvidado de mi, esperaba un mensaje antes de dormir. Buenas noches pequeña.*
Le contesto diciendo que me quedé dormida y a continuación le pregunto que si nos podemos ver.
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He quedado a las siete con Álvaro y aún no se que ponerme. Me ducho y empiezo a maquillarme mientras suena Cool for the summer de Demi. Al final me pongo unos shorts pegados con una camiseta blanca y turquesa. Salgo de casa y voy hacia la heladería donde he quedado.
Nada más llegar me encuentro a Álvaro sonriendo de oreja a oreja. Lo saludo con un abrazo y un beso.
+ ¿Eres así de tardona siempre? -son las seis y cuarto, con la tontería de la ropa me he retrasado. Pero eso es normal en mi, siempre me pasa.
-Sh, lo bueno se hace esperar.
Se ríe y me suelta otro abrazo y a continuación que dice lo mucho que me ha echado de menos. Si fuera una de las personas que hay en la calle pensaría que somos unos estúpidos tortolitos enamorados. Después de besarme de esa manera que sabe que me encanta Álvaro me coge de la mano y entramos en la heladería.
-Voy a coger sitio, pideme un helado de chocolate. -digo mientras me dijiro a la planta de arriba en la que seguro hay mesas libres. Esta heladería es preciosa, tiene dibujos por las paredes tan originales que estaría todo el día viéndolos. Además del fresquito que hace, huele bastante bien.
Álvaro llega con dos helados y de seguida me ve. Casi tropieza con una silla y empiezo a reírme sin poder parar.
-No te rías mas de mi.-me dice serio con los helados aún en la mano.
+Perdone usted señor- le digo con tono de burla.
Suelta los helados y se sienta sin hacer ningún tipo de comentario más. Empieza a comer el helado y este silencio me está matando.
+Es una tontería que te enfades por eso, venga ya-le digo poniéndome a su lado y dándole besos en el cuello sabiendo lo mucho que le gusta.
-No intentes arreglado. -susurra intentando parecer enfadado,aunque no lo consigue.
Sigo dándole besos esta vez en los mofletes y finalmente empieza a reír y me besa en los labios. Es precioso sentir su sonrisa a centímetros de la mia, esto debe de ser el paraíso.
Pero en cuestión de segundos Mar pasará del paraíso al infierno.