Un agridulce dolor -Álvaro Gango-

Historias que acaban y otras que empiezan.

Álvaro me abraza fuerte, y ojalá nunca me soltase. Vuelvo a sentir su olor en mi, su barba rozandome y su cuerpo pegado al mio.
-No sabes cuanto te echaba de menos..¿quieres quedarte y pedimos algo para cenar?
+No..-le digo con una sonrisa- mi madre me estará esperando..Me tengo que ir.
-Prometeme que otro día -dice cogiéndome de la mano- vendrás y cenaremos juntos.
+Claro. -le digo dándole un beso en la mejilla y saliendo de su piso.
Son las 9 y media y aunque no es de noche aun no me gusta ir sola por la calle. Nunca me ha gustado. Siempre he tenido pánico a ir sola y es algo que nunca me quitaré.
Paso la mayoría del camino pensando en Álvaro, en como será todo a partir de ahora y en si seré capaz de recuperar la confianza. No hay nada que me gustara mas, pero tenemos que ir poco a poco. Aunque me muera por sus besos.
Llegando a mi casa me llega un mensaje. Lo abro y es otra vez el numero que no tengo guardado.
*Hoy me has dejado a medias, y es algo que no me gusta nada. Espero que nos veamos pronto.*
Nada mas leerlo un escalofrío me recorre el cuerpo. Es Blas. Ahora lo entiendo.
A penas recordaba el momento en la cala, después de ver a Álvaro me he olvidado de todo. Pero espero que Blas no siga así, porque lo tendré difícil. Es tan capullo como irresistible.
No le respondo y entro en mi casa.
Hago la cena con mi madre y hablamos un poco de todo. Le cuento lo que me ha pasado con Álvaro, los días que estuve mal tuve que contarle todo y ahora es un pilar para mi. Siempre me da los mejores consejos y me apoya pase lo que pase.
+Mi niña, ya sabes lo que digo..El mas cabrón, es del que te enamoras. Pero no creo que Álvaro sea así...Por lo que me has contado, es un chico duro pero solo hay que conocerlo para ver mas allá. Estoy segura de que todo volverá a ser como antes, y si no es así..No te estanques en él, algunas historias empiezan y otras acaban.
Seguimos así hasta que nos dan las una y ya no puedo mas. Le doy un abrazo y ella se queda viendo una película. Le encanta ver películas. La miro y me pregunto que haría sin ella. Tengo tanta suerte.

Abro mis mensajes antes de dormir y veo que Ana me dice que vayamos mañana al cine.
*Mañana, ciudades de papel. A las nueve te recojo. Muak.*
Desde que le leí el libro tengo mil ganas de ver la película. Acepto y sigo leyendo. *Duerme bien pequeña. Dulces sueños.*
Es Álvaro. Me sale una sonrisa de oreja a oreja.
*Igualmente. Buenas noches Álvaro.*

Me tumbo y no tardo en dormirme.