Los pelos se me ponían de punta hasta con solo pensar . ¿Ir a la casa de él? ¿otra vez? No. No quería. Enserio que no quería. Era como si de alguna forma me diera susto, escalofríos... hacía que mi corazón se acelerara. Pero no de una forma que me hiciera sentir bien, porque no era algo de lo que me estaba sintiendo orgullosa. En este preciso momento habría preferido mearme en el local. No soy exagerada... es que... ustedes no entienden... ¿qué harían en mis zapatos?
Stop. Ahora que lo pienso, una chica inteligente iría feliz a su casa, porque bueno, es un chico guapo, un galán, ¿quién no haría eso?
Pero luego de una chica inteligente, estoy yo. La tímida, la que se atraganta con sus propias palabras, la que llora por todo... la débil. Sí, reconozco que lo soy... y mucho. No me gusta para nada, pero es como soy. No he podido cambiarlo ni aunque me esfuerce.
Como no tenía ganas de ir, decidí dejarlo para más tarde. Ni loca iba ahora mismo, me daba vergüenza. Aunque más tarde también me dará vergüenza, pero como será de noche nadie lo va a notar ¿o es idea mía? Me enrollo mucho con el tema del celular, tanto bla bla para nada, ¡sería mejor comprarse uno nuevo y ya! Pero no, ¡mi papá tiene que joder con que no me comprará otro! Me arrepiento del día en que entré a la casa de ese chico a mear.
En toda la mañana no hice gran cosa, más que abrir un paquete de galletas, un vaso de leche y sentarme en el sofá a mirar la televisión. Normal. Nada nuevo. Luego, almorcé. Sola y en silencio, como siempre, con nada más que el sonido del programa que estaba viendo.
(...)
Me duché, me vestí y estuve lista para ir a buscar el tonto aparato. Hacía una calor infernal, pero debía caminar hasta allá para volver a tener mi celular. Me fastidiaba, me jodía enserio. Llevaba esto:
Así es como me gusta la ropa. Ni elegante, ni nada, solo normal. Osea, para mi gusto, claro. A otras personas puede que no les guste, pero es mi opinión personal.
Me tuve que ir a pie, lol. Sí, porque papá no me deja conducir su auto, y aparte no se hacerlo. ¡No sé conducir! El año pasado trataron de enseñarme, pero no pudieron porque soy un cero a la izquierda. No sirvo para eso.
Cuando llegué a su casa, estaba más nerviosa que nunca. Más nerviosa que cuando se me ocurrió entrar a su baño, más nerviosa que cuando vine con Dakota a venderle pan. Mucho más. ¡Ojalas estuvieran en mi lugar!
Estaba parada en frente de su timbre como una idiota. Era como una guerra contra mi dedo. Mi mente decía: ¡No toques! Pero el dedo decía: ¡Lo voy a hacer!
- Y bien __... aquí vamos.
Y lo toqué. Carajo.
- ¡Dedo por qué lo hiciste! -maldije mi dedo mientras lo miraba con asco.
O sea, es casi la primera vez que hago algo con toda mi valentía y lo primero que hago al hacerlo es odiarlo. Siento que con venir aquí he perdido toda mi dignidad, ya que lo único que le dije el otro día fue que no vendría, que quería dar todo por perdido y así.
Habían pasado como... ¿3 minutos? Sí, 3 minutos que se hacían eternos. ¿Y si no estaba en su casa? Rogaba al cielo que estuviera... pero por otro lado no quería. Así que volví a tocar. Y mientras seguía esperando, me puse a mirar hacia la calle... no había nadie, ninguna persona pasaba. Por lo visto era un vecindario muy tranquilo... En las veces que he venido nunca he visto a una persona por aquí, creo que no salen de sus casas.
Sentí una manilla de puerta, miré hacia la entrada de aquella casa cuyo timbre había tocado, y ahí estaba él. Su cabello estaba despeinado, todo alborotado. Me miró de abajo hacia arriba, analizándome... creí imaginar que se había lamido los labios, así que lo ignoré, de seguro era idea mía. Traía unos pantalones pegados color negro,vaya a este chico si que le gusta el negro ... no traía playera por dios su cuerpo cubierto de tatuajes era perfecto lo hacían lucir jodidamente sexy.. . Sí, me había dedicado a fijarme en todo eso, pero en el momento en que me di cuenta dejé de mirarlo y posé mis ojos hacia el suelo.
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En medio de mi soledad (oliver sykes y tu )
Romancela realidad de ____es una chica tímida insegura de si misma,su padre no le pone mucha atención por lo cual se refugia en su soledad, ella pronto tendra que enfrentarse a grandes cambiós y adversidades muy duras sin embargo contara con el apoyo de Ol...