cap 15 Estubimos a punto de Besarnos !"

222 13 7
                                    

Me quedé parada al lado de un poste de luz y me apoyé en él. Estaba triste. No iba a irme, no lo dejaría solo. Me ha invitado y si lo dejara aquí sería algo muy feo. Después quizás se preocuparía sin saber donde estoy. Pero eso era lo que menos me importaba ahora.

¿Por qué sentía todos estos sentimientos? Ya lo admití, tengo atracción por él. Pero dios, ¿acaso se dieron cuenta? Todas las chicas se mueren por él. No hubo ni un solo momento en la fiesta en que las chicas no lo recorrieran con la mirada y se derritieran. Y luego cuando se le acercaron esas otras chicas me dio mucha rabia. ¿No pudo atraerme otro chico? ¿por qué tenía que ser precisamente él? Ya entiendo lo que dicen: amarás a quien no te ame, por no haber amado a quien te amó. Maldigo todo esto. Detesto todo esto. ¡Malditas perras que intentan quitármelo!


No. Calma. Por la virgen maría, ____. Has dicho una palabrota. ¿Qué pasa contigo? Yo nunca he insultado de esa forma a las personas y mucho menos he reclamado por un chico. ¡Me estoy volviendo loca! Pero es que harta, me jode. ¿Saben qué? Me aburrí. Me voy a hacer lesbiana, bye.

Okei no, no me haré lesbiana. Pero simplemente no sé que hacer. No quiero sentirme así. Jamás había sentido tales cosas. Es muy complicado, o tal vez solo estoy agrandando las cosas.


Entonces sentí que alguien me abrazaba por la cintura, por la parte de atrás. Comencé a asustarme, ¿y si era un drogado? ¡me mato!


- Esto es un asalto!!.... Me relajé por completo. Era su voz. La voz de mi chico. Escondió su cabeza en mi cuello y comenzó a besarlo. La piel se me erizó.

- puede asaltarme -solté unas risitas en susurro, con nerviosismo.

- Puedo ir a la cárcel por esto.


Depositó un último beso en esa zona de mi cuerpo, y me volteó sobre mis talones para mirarlo. Él sonreía, y para qué hablar... con esa sonrisa no pude contenerme, haciendo que yo también sonriera.


Al igual que cuando veníamos, pasó uno de sus brazos por mis hombros y yo pasé uno de los míos por su espalda. Abrazados, apoyé mi cabeza en su pecho y nos fuimos caminando a casa.


- Lamento haber tardado unos minutos -se disculpó durante el trayecto de la casa de Víctor a la de él.

- No te preocupes -me hice la loca.

- No, te he dejado esperando -insistió- No es porque quisiera, es solo que hay una chica en especial que me acosa, y no me deja tranquilo. No logro hacerle entender que no quiero nada con ella. Su nombre es Natasha.


Oh. Oliver sykes no me ha mentido.

Sin que yo le preguntara por qué tardó me está diciendo la razón. Pensé que quizás inventaría algo por no querer hablar del tema, pero me ha informado de lo que supuestamente yo no he visto. Me hace sentir honrada. Es sincero... Siento una paz dentro de mí al saber que no me miente y ha tenido confianza suficiente en mí como para contarme sus cosas. No tengo palabras.


- ¿Y por qué no quieres nada con ella? -de a poco quería ir averiguando, no es que quisiera estar así de triste toda la vida.

- Porque es algo... puta -me eché a reír por lo que me dijo- ¡Es verdad! Me da asco, y no lo digo por ser grosero, simplemente es sinceridad lo que digo. Ella no quiere entender que nunca me acostaré con ella y que no la llevaré en mi auto. Me jode llevar a chicas en mi auto.

- ¿Entonces por qué me llevas a mí? -le pregunté. No sabía si estar feliz o triste, porque quizás no le gustaba llevarme.

- Porque... -paró de caminar, apoyó su otra mano en mi cintura haciéndome temblar, y se acercó a mí, quedando a solo cinco centímetros. Todo era muy rápido- contigo es diferente. Tú, eres especial. Todo lo tuyo es diferente... No eres una regalada, ni maleducada, ni andas buscando sexo en toda la ciudad... No eres de las que se creen la muerte por tener un cuerpo que envidiar, siendo que lo tienes. Eres tan frágil, tan dulce y reservada, pero a la vez eres fuerte y eso es lo que más me llama la atención de ti si hablo de sentimientos. No te drogas ni te alcoholizas. No amas si no sientes, no mientes, no exiges cuando alguien no tiene, y eres tan risueña que me dan ganas de abrazarte y nunca soltarte. Eres sana, eres como deberían ser todas las chicas en el mundo, ____. Quedan tan pocas como tú, en mi vida jamás conocí a alguien así -hizo una pausa para tomar aliento. Podría jugar que yo me desmayaría, me sentía como jamás alguien me había hecho sentir. Era... perfecto- Y para qué hablar de tu estatura, es tan tierna como un oso, te apretaría hasta hacerte reventar. Es tanto lo única que eres que se me hace imposible decirte que no en algo. Tú eres la única por quien yo hago cosas, aunque sean mínimas y quizás sé por qué... No llevaría a otra en mi auto que no seas tú. No llevaría a otra a tomar un helado que no seas tú. No le compraría ropa a otra que no seas tú. Y... no sonreiría con otra que no seas tú. Te quiero, ____.


En medio de mi soledad (oliver sykes y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora