Sí, él lo sabía. Yo estaba más nerviosa, ruborizada, emocionada, feliz, triste, confundida, de todo, y él estaba consciente de ello. ¿Qué hago? No puedo rechazarlo, yo... me encanta cuando se comporta así, decidido. De verdad que me encanta. Lo hacía a propósito, y eso me hacía enrojecer más aún.
- Nadie lo dice, pero...
- ¿Entonces? -interrumpió- Te he extrañado, no sabes cuanto... -me miró fijamente, tenían un cierto brillo, podía notarlo.
- Yo... también te extrañé... lo mínimo que quería hacer era verte... -sinceré con algo de dificultad- Pero tú...
- Calla, ___. No digas cosas erróneas, solo quédate callada, tu lengua se cansará -me ordenó. Sentí un vuelco. Lo de la lengua lo había tomado de otra forma.
- Que se canse, no me importa tanto...
- No debe cansarse, al menos no hablando -se mordió el labio inferior, joder, ¿a qué se refería? Que especificara. Bajé la mirada- Mírame, ___. ¿Por qué te pones tan nerviosa? -soltó unas carcajadas.
Mi pulso se aceleró. Inmediatamente subí la mirada. No quería que se notara... no tanto. Me había dado algo de coraje, sentí que de alguna manera se burlo. Ya quería darle una bofetada.
- No estoy nerviosa -dejé en claro, aunque mentía- No digas boberías -intenté alejarme de nuevo, pero me sostuvo más. Demonios.
- Lo estás... -volvió a insistir- Puedo notarlo con cada movimiento que haces, lo siento a través de ti...
De repente, no sé como, me soltó, me tomó por las piernas y las separó de cierta forma. Se puso de pie, e hizo que estas rodearan su cintura, para luego volver a ponerse sobre la cama y continuar abrazándome por la cintura. Quedé sentada encima de él, de sus piernas. No fui ni capaz de reaccionar ante aquel acto, pero lo que sí sabía era que lograba que cada vez más se agregaran más animales al zoológico que tenía dentro de mi cuerpo.
- ¿Qué hacemos? -pregunté con un hilo de voz, no podía mirarlo, me daba cosa, vergüenza, timidez- creo que... estás loco, no deberíamos estar haciendo esto...
- ¿Por qué no?
Quitó uno de sus brazos de mi cintura -mientras que el otro seguía ahí- y puso la mano tras mi cabeza, tratando de atraerme. Nuestros labios volvieron a rozar. Yo me quedaba mirando los de él. No sabía que hacer.
- Por que... no...
- ¿Y por qué, entonces, no me has pedido que deje de hacerlo? -sentí que mi piel se erizaba por la pregunta- No haré nada que tú no quieras,. Pero sé que te agrada, y a mí me agrada más...
- No hagas esto, oliver... -le pedí apenas, sus labios me tentaban, no podía dejar de mirarlos, y además no podía moverme- No es... no es divertido -hasta hablar se me era difícil.
- Así es como me tienes -soltó y juntó un poco nuestros labios, pero sin que lleguen a crear un beso. Su aliento me aturdía, me gustaba, mucho- No sé bien lo que hago...
Justo al terminar de decir esa última palabra, se lanzó a mi boca, logrando un nuevo beso entre nosotros. Mis emociones se multiplicaron por diez. La verdad yo tampoco sabía bien lo que estaba haciendo y pasando, solo me dejaba guiar por mi corazón, por ese momento, por lo que sentía.
Transcurriendo el beso, por instinto, con mi brazo quité su mano que se encontraba tras mi cabeza, para así poder poner mis brazos alrededor de su cuello sin un solo obstáculo. Al hacerlo, me adherí mucho más a sus suaves y carnosos labios, mientras que él hacía lo mismo, pero a mi cintura. Nos besábamos como si no hubiese un mañana, como si fuera lo último que haríamos en la corta vida que llevábamos viviendo. Oliver succionaba y mordía tanto mis labios, que ya estaba comenzando a pensar que se podían romper y sangrarían de lo hinchados que debían de encontrase, pero no mentiré, puedo estar casi segura de que los de él estaban mucho peor.

ESTÁS LEYENDO
En medio de mi soledad (oliver sykes y tu )
Romantizmla realidad de ____es una chica tímida insegura de si misma,su padre no le pone mucha atención por lo cual se refugia en su soledad, ella pronto tendra que enfrentarse a grandes cambiós y adversidades muy duras sin embargo contara con el apoyo de Ol...